––¿Qué pasa?–– Preguntó volteando a ver el rostro opuesto, obtuvo una pizca de preocupación al ver la tristeza reflejada en él.

––Es sólo que...–– Suspiró y volteó a verlo. ––Tengo miedo, hyung... Yo... No podré caminar y no quiero ser una carga para ti... ––Se le derramó una lágrima.

––Hey... no digas eso amor, nunca lo serás... Yo seré feliz de cargarte y llevarte conmigo para todos lados... Te amo SeokJin, y no te dejaré...

El menor alzó la vista aún más, tomó sus mejillas y se acercó a depositarle un tierno beso y abrazarlo después.

––No sabes lo feliz que soy de tenerte en mi vida... Gracias por estar aquí...–– JungKook, conmovido, sonrió y abrazó aún más a este.

––Te preparé algo para cuando lleguemos... Espero que eso te ponga más feliz~

––¿Más que esto? Estar así contigo...

––Espero que sí lo sea...–– Besó de nuevo sus labios y luego comenzaron a preparar las cosas para marcharse del hospital.

Durante el camino a casa de JungKook, que actualmente también era de Jin, bromeaban y conversaban acerca de las cosas que habían pasado mientras el menor estuvo en coma.

––¿En verdad la editora Cha se casó?–– SeokJin preguntaba con una enorme sonrisa en los ojos.

––Si, fue hace una semana y media, dicen que la ceremonia fue muy linda.

––Espera... ¿dicen?–– Jin ladeó el rostro mostrando señal de estar confundido.

––¿Eso quiere decir que no fuiste?––

El mayor negó efusivamente tomando su mano.

––¿Cómo podría ir a un lugar donde se irradia amor si el mío no estaría a mi lado?––

Sus palabras hicieron que los ojos opuestos se cristalizaran.

––Jun...JungKook...–– Agarró su mano algo fuerte. ––Eso fue hermoso...

––Sólo digo la verdad, amor...

––Aun así es hermoso...

El mayor sonrió y besó la mano opuesta. Ya habían llegado a casa, el tiempo había pasado algo rápido puesto que ninguno se había dado cuenta que ya estaban frente a casa.

––Debemos bajar...–– Susurró SeokJin sin poder quitar la mirada del mayor.

––Sí... deberíamos pero... planeaba secuestrarte y llevarte en donde te tenga sólo para mí...–– Eso hizo sonrojar al menor. ––Yo pienso que te ves hermoso incluso con tu pielecita roja...–– JungKook se acercó sonriente a depositar un beso en  los cerezos de Jin, este suspiró y sonrió tomando las mejillas opuestas.

––No cabe duda que cada día me súper enamoras más...–– Musitó Jin con cierto tono de diversión en sus palabras.

Bajaron del auto, JungKook se apresuró para así ayudar a SeokJin, le puso la silla de ruedas en frente y luego le ayudó sacándolo del auto y sentándolo en dicha silla, con cuidado colocó una manta por sus piernas y le acomodó bien su suéter para que no pasara frío.

––Gracias, Kookie~–– Musitó Jinnie y acto seguido le dio un beso en sus mejillas. Este sonrió y acarició su mejilla para luego adentrarse a casa. JungKook había decidido buscarse una casa adecuada donde SeokJin pudiera moverse libremente y que no tuviera dificultades de pasar ni de alcanzar las cosas.

Al entrar a casa, se encontró con un  gran cartel de bienvenida, JoySon en brazos de la editora Cha mientras que los demás compañeros de trabajo sonreían y los miraban felices. JungKook no pudo evitar sorprenderse al grado de derramar unas lágrimas.

––¡BIENVENIDO!–– Gritaron al unísono cuando entraron.

––¿Qué es todo esto?–– Preguntó SeokJin estupefacto.

––Te dije que te tenía una sorpresa, mi amor...–– Respondió el mayor poniéndose frente a él. ––¿Te gusta?

Todos en aquella gran sala los veían enternecidos por el amor que uno mostraba por el otro, era realmente memorable.

––Me encanta, es hermoso, es genial... No saben...–– Las lágrimas amenazaban sus oscuros ojos. ––No saben lo mucho que significa que estén aquí todos... Realmente los eché de menos...

––Nosotros a ti SeokJinnie, ya no te vuelvas a ir por tanto...–– Comentó la editora para así acercarse y abrazarlo; este correspondió de inmediato.

––Muchas gracias a todos por estar aquí, muchas gracias en verdad...

La fiesta comenzó, las risas y las pláticas que se daban entre todos no salían de risas y reflexiones entre todos... SeokJin disfrutaba tranquilamente, JoySon en sus brazos para recuperar el tiempo perdido, era más que perfecto.

––¿Me pueden prestar su atención?–– Comentó JungKook parándose frente a todos en el living. ––Quiero anunciar algo...

––¿Qué pasa?

––Sí, ¿qué sucede?–– NamJoon, el mejor amigo de JungKook se le acercó algo preocupado.

––Tranquilo, no pasa nada.–– Comentó el mayor. ––Como ustedes saben hemos pasado días de angustia durante este largo mes, ha sido muy duro pero mi motor ha sido él... ––Señaló a Jin.–– A pesar de estar en una cama todo ese tiempo... El que me hubiera regalado ocho meses de hermosos y bellos recuerdos anteriormente me mantenía aferrado a él... Que esté en esa silla que lo hace ver hermoso, por cierto, es lo mejor y agradezco que esté aquí ahora... Por eso hoy... ––Se acercó donde Jin y tomó su diestra, se hincó ante él y con una mano sosteniendo una pequeña caja de madera oscura, procedió.–– Por eso quiero pedirte que seas mi esposo... –Abrió la cajita mostrando un anillo dentro de esta.–– ... ¿Tú... tú quieres casarte conmigo?

Todas las personas quedaron realmente conmovidas y viendo la bella escena que ambos les proporcionaban, era lo más tierno en el mundo. Esperaban ansiosos la respuesta opuesta.

––Yo... yo mi amor...–– Susurró con los ojos cristalinos.–– Te amo, ¡acepto! Nada me haría más feliz~ ––Dijo para así abalanzarse sobre él y abrazarlo.

Desde ese momento la vida de ambos quedó unida mediante un lazo que llevarían juntos hasta el final de sus días porque no había amor más puro en ese momento que uno sincero como el de ellos... Había testigos y era irrefutable... El amor de JungKook y SeokJin era puro y verdadero, perdurará hasta el fin de sus días...

Tú, yo... Y ¿mi bebé?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora