4.

2.5K 284 30
                                    

》SeokJin《

Ha pasado ya un mes desde que JoySon llegó a mí; un mes en el que he estado sin salir de casa, mi móvil no paraba de sonar pues JungKook había comentado en la empresa lo que había ocurrido con Joy y algunos modelos de ahí, con quienes me llevaba bien y el demás personal, me enviaban "condolencias" y que esperaban pronto regresara.

El pequeño, a quien había decidido ponerle el nombre de JoySon, 》sé que suena raro, pero Jackson y Joy no eran tan normales que digamos y querían ese nombre para él《, estaba acostado en mi regazo mientras daba palmaditas suaves a su espalda para sacar el aire.

Para mi suerte no lloraba a menos que tuviera hambre o le tuviera que cambiar los pañales, tenía los ojos de Joy y la sonrisa de Jackson, era tan hermoso, JungKook me había ayudado al hacer las compras de lo que fuera a necesitar ya que él tenía una sobrinita y le había tocado cuidar de ella también.

Cuando veía a JoySon, no podía evitar recordar lo que había sucedido y derramar unas cuantas lágrimas.

Por fin se quedó dormido y lo dejé a mi lado, lo cubrí bien y suspiré, en mi móvil entró una llamada que no pude rechazar, él era el único con el que podía hablar en estos momentos; tampoco sabía nada de nana.

––¿SeokJin?–– Preguntó aquella voz suave y preocupada, antes había rechazado unas cuantas llamadas suyas.

––Aquí estoy...–– Dije bajo y sin muchas ganas.

––Gracias al cielo, he estado tratando de hablarte desde ayer por que no pude ir a tu casa.–– Soltó un suspiro de tranquilidad.

––Lo siento...–– Fue lo único que pude decir.

––Voy allá, estoy desocupado y llevo comida porque apuesto desde que te serví aquel té antes de irme no has comido nada.–– ¿Cómo rayos lo supo?

––Estoy horriblemente mal... Mi rostro está espantoso y...–– 

Antes que pudiera terminar, me interrumpió y dijo: ––Será un privilegio hacer que te veas bien de nuevo.

––JungKook...–– Dije sollozando.

––¿Qué pasa pequeño?–– Era tan jodidamente adorable... ¿cómo no gustarme? ¿Cómo no quererlo? Si desde que lo conocí ha estado tan al pendiente de mí... me cuida tanto, además adoro sus brazos, me hacen sentir protegido y querido por alguien más... Me gusta...

––Te quiero...–– Susurré bajo, sé que era de cobardes decir eso por móvil, pero solamente salió de mis labios... Sentí como de nuevo mi corazón comenzaba a latir luego de nueve largos días.

Del otro lado parecía no haber nadie, no recibí nada más que un "Aguarda, colgaré". De nuevo un suspiro ahogado y mi pecho volvían a fundirse en un mar de sombras... Unas sombras tenebrosas y oscuras del cual dudaba salir en mucho tiempo aunque pareciera que estaba normal.

¤¤

––¿Realmente me quieres?–– Preguntó JungKook en cuanto entró en mi habitación.

Le había dado la llave del departamento casi por obligación pues insistía que cualquier cosa podía pasarme aquí y sin esa llave, no podría entrar.

Bueno, su pregunta me tomó por sorpresa... Abrí los ojos, realmente estaba avergonzado por no haber podido arreglarme un poco, aunque por suerte ya me había duchado.

––Yo...yo...–– Tragué saliva y sólo pude bajar la vista, apretaba la sábana en mis manos. ––S–sí... lamento... lamento habérselo dicho...

Sus pies se acercaron hasta mí, se inclinó y dejó las bolsas en el piso, tomó mi mentón y para mi sorpresa, estábamos demasiado cerca.

Pov Jeon JungKook.

Ya van 9 días desde que no veo a SeokJinnie... ah... ese niño, realmente no sé qué me ha hecho pero siento cosas que antes no he sentido... Ni siquiera con Irene con quien estuve a punto de casarme hace un año.

Oh, verdad... Olvidé mencionarlo, pero aquí no es relevante. Decidí ir a ver a ese niño bonito, no podía dejarlo solo después de lo que le había pasado a Joy... además, ella había sido mi cupido, un mes después de que entró Jin a mi compañía comenzó a interesarme y por ella aprendí muchas cosas de él.

Iba camino a su departamento, le llamé para avisarle que ya iba en camino

¿SeokJin?–– Pregunté ya con un hilo de voz pues no lograba contactarlo antes.

––Aquí estoy...–– Noté esa voz sin emoción de hace 9 días, me molestaba.

––Gracias al cielo, he estado tratando de hablarte desde ayer por que no pude ir a tu casa.–– Suspiré tranquilamente mientras me apresuraba en conducir.

––Lo siento...––Me estoy muriendo por no poder abrazarlo... y besarlo... como aquel día.

De tan sólo pensarlo, un color carmesí invadió mis mejillas.

––Voy allá, estoy desocupado y llevo comida porque apuesto desde que te serví aquel té antes de irme no has comido nada.–– Porque es obvio que cuando estás tan deprimido no haces nada más que estar en la cama.

––Estoy horriblemente mal... Mi rostro está espantoso y...––

Antes que pudiera terminar, le interrumpí y dije totalmente seguro: ––Será un privilegio hacer que te veas bien de nuevo.

––JungKook...–– Noté algo... ¿un sollozo?

––¿Qué pasa pequeño?–– De pronto me salió llamarle así, en realidad, eso es para mí... Un pequeño indefenso y ahora solitario al cual me gustaría cuidar y proteger... A quien amar, a quien ver despertar... Alguien que merezca todas mis sonrisas, y es que SeokJin me gusta... Me gusta...

––Te quiero...–– Mi corazón se detuvo.

––Aguarda, colgaré.–– Dije rápido y con el corazón latiendo a mil por hora.

¤¤

Me acerqué hasta él y tomé su mentón, sus mejillas parecieron recuperar el color... Un bello rojo carmesí, su respiración nerviosa junto a sus labios... sus labios...

Me senté en la cama y sin más, uní sus cerezos a los míos en un suave y tierno roce; él se merecía, sin duda, las mejores atenciones, cuidados... besos y abrazos, MIS besos y abrazos...

––JungKook...–– Dijo tímidamente...

Sus pálidos labios se cubrieron de un tono rosita palo, de eso a verlos blancos. Me encanta la forma en que pronuncia mi nombre... Sonreí victorioso al sentir como se aferraba a mi playera.

––¿Qué pasa Jinnie?–– Pregunté suave y bajo, como temiendo a que alguien nos escuchara.

––¿Por... por qué?...

No lo dejé terminar.

––Me gustas... y ya no resisto no poder tocarte, debo hacerlo... Quiero hacerlo, déjame ser quien te proteja... el que te cuide...–– Le tomé una de sus manos cuidando no ser muy brusco, trataba que mi contacto visual fuera suave y tierno. ––Jinnie... me gustas desde hace tres meses... Quiero estar contigo... Dame una oportunidad, no resisto verte así, quiero que veas en mí alguien en quien te puedas apoyar cuando estés cansado, la mano que tomes para levantarte... Déjame ser quien permanezca a tu lado. Sólo una oportunidad...

Esas palabras salieron tan dentro de mí que hasta mis ojos brillaron. Noté como los de SeokJin se cristalizaban, era tan tierno. Acaricié sus pómulos con mis pulgares y entonces él asintió...

––Prometo que después de un tiempo te diré algo tan hermoso, o lo más cercano, como lo que me has dicho... Me gustas JungKook... y te daré esta oportunidad.

Mi corazón nuevamente se aceleró, tanto que hasta juraba que él podía escucharlo. Lo abracé con cuidado para no despertar al pequeño, después besé sus labios tan íntimamente como si de ese beso dependiera el agarre del hilo rojo que nos mantiene conectados por el destino.

Tú, yo... Y ¿mi bebé?Où les histoires vivent. Découvrez maintenant