you fucked me so well that I almost said "I love you" ♡ hyunin #3

♡ FINAL/EPÍLOGO ♡

Mientras Hyunjin yacía sentado y atormentado en el sofá de su sepulcral casa, esperaba que su amigo llegase a casa tomando con odio su cabeza entre sus manos.

—Siempre has sido el causante de mi dolor.

Susurro alguien ocasionando que Hyunjin viese alerta casa rincón de su casa buscando la persona quien pronuncio aquellas palabras, pero estaba completamente solo.

—Pero nunca he podido dejar de amarte.

Exaltado se coloca de pie viendo paranoico a su alrededor fallando en su misión de hallar aquella voz.

—Mi amor nunca fue producto del deseo de nadie más que de mi mismo, y esa siempre fue la maldición más grande con la que tuve que vivir durante siglos.

—¡¿Quién eres?! —vocifera desesperado.

—Oh, Hyunjin, no sabes lo feliz que me hace ver tu rostro por una última vez antes de irme.

—¡Jeongin, esto no es gracioso, deja de bromear y sal de donde sea que estés escondiéndote!

—Siempre fuiste un guerrero ágil con una maestría sin igual para empuñar una espada, pero cuando debiste nunca supiste apreciar mi piel, mis besos, o mis caricias.

Girando sobre sus talones al escuchar la voz hablando detrás suyo abre sorprendido sus ojos viendo una figura encapuchado que prohibía la vista de su rostro.

—¡¿Cómo has entrado a mi casa?!

—Como tu lo hiciste en mi corazón —contesta vagando con pasos pesados por la casa, era una figura con altura extremadamente alta. —Sin pedir permiso, sin pensar si lo quería, envenenaste mi ser con tu amor, y ese siempre en cada una de mis vidas siempre ha sido mi peor castigo, pero mi mejor regalo... Tú... Yo... No podemos ser felices ahora, Hyunjin, debes ir tras de mi y acabar con todo esto de una vez, debes darnos la oportunidad de mudarnos de tiempo y hacer que la maldición se debilite.

—¿De qué mierda estas hablando? —cuestiona viéndolo con desdén, pensando si aquel sujeto era un loco que había escapado de un hospital mental.

—Tu incredulidad siempre fue parte de ti, y es siempre lo que más me ha hecho odiarte... Pero voy a ayudarnos a poder ser felices, aunque sea por un momento, en otra vida —la figura rápidamente aparece frente suyo y coloca sus manos sobre su cabeza tomándolo desprevenido.

Hyunjin siente convulsiones dominar su cuerpo cuando imágenes comienzan a ser reproducidas en su cabeza.

Imágenes que vívidas como dolorosas apuñalan su corazón al percibir cada uno de los sentimientos en su ser.

—¡No quiero hacerlo, Hyunjin!

Un rostro familiar arruinado por las lágrimas gritó.

—¡¿Por qué no puedes amarme como lo hago yo?!

Un rostro colérico, mojado por las lágrimas, le ve con odio.