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Capítulo 38. Fuga.

Ahora, recordando la edad del Santo Emperador... ¡Realmente quería hacer enojar a las personas!

Pero el lema actual del mundo mortal, era "Si el santo emperador manda al ejército a morir, entonces el ejército tiene que morir", y todos en la casa de Shen GuoGong eran leales a esas palabras, incluso teniendo resentimiento en contra del emperador, Shen GuoGong no se atrevería a resistirse, ni a desobedecer.

Además, la familia Shen tenía enemigos en el extranjero, y como un antiguo dicho expresado por un sabio: el árbol sabio atrapa los vientos, el emperador tonto no se preocupa por las aguas, al contrario, hace que los tigres atrapen a la presa, esperando una sopa especial.

Con una cuidadosa consideración, Shen GuoGong sólo podía obedecer, y al mismo tiempo agradeció la gracia y la virtud de aceptar a su pequeña hija en el palacio.

No era necesario pedir la opinión de una tercera persona, incluso Shen QingXian lo pensó, por lo que aceptó que Gu JianShen cambiara la dinastía.

Los dos habían trabajado tan duro para llegar al mundo mortal, viendo que todo estaba a punto de arruinarse, ¿cómo juntarían leña durante tres años seguidos sólo para calentarlos por una hora?

El viejo Emperador había hecho todo lo suficiente, era momento de que bajara del trono y descansara.

Habiéndolo calculado meticulosamente, ¿quién pensaría qué, la familia Shen tomaría por sorpresa a Shen QingXian?

Por la noche, cuando Shen QingXian estaba arropado bajo las mantas, profundamente dormido, Gu JianShen dijo repentinamente: "Alguien viene".

Shen QingXian rápidamente abrió los ojos, también podía sentir que alguien se acercaba.

Gu JianShen ya estaba familiarizado con este tipo de situación, por lo que se escondió bajo la cama.

Shen QingXian rápidamente acomodó todo y fingió estar dormido.

Al escuchar atentamente los suaves pasos, debía de ser la señora Li... Shen QingXian no tenía ninguna idea de que es lo que iba a hacer su madre en este momento.

Ella no llamó a la puerta, sino que directamente entró en la habitación y habló en voz baja: "¿Qing-er?"

Shen QingXian fingió estar aturdido, y respondió con un tono confundido: "¿Madre?"

La señora Li había llorado hasta que sus ojos se enrojecieron, su voz también estaba ligeramente ronca: "Levántate, date prisa... Date prisa..."

Shen QingXian estaba confundido: "Madre, ¿qué sucede?"

La señora Li dijo, entre sollozos: "Dime, ¿realmente quieres estar al lado de Gu JianShen?"

Shen QingXian se sorprendió por su repentina pregunta.

Madam Li insistió: "Contéstame".

Shen QingXian le respondió: "En esta vida, si no es con el hermano mayor Gu, Qing-er no se casará con nadie más".

Las lágrimas de la señora Li rodaron por sus mejillas, tomó la mano de Shen QingXian y dijo: "Hija, vete... Tu hermano mayor está esperándote afuera, se irán ahora mismo, que es de noche.... Primero irán y tomarán un descanso en el pueblo fuera de la ciudad..."

Hablaba de forma intermitente, pero Shen QingXian entendió claramente lo que estaba tratando de decir.

La orden imperial no se podía evitar, pero Shen GuoGong y Madam Li no querían llevar a su hija al palacio, por lo que optaron por llevársela lejos...