Una Familia

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Christopher Vélez.

- ¿Solo así? - la miró con lágrimas en los ojos.

- ¿Qué más quieres Christopher? ¿Qué mi papá venga y nos mate a los dos? - ella tomo sus maletas nuevamente

- Creo que estás exagerando, esto no será fácil amor, pero podemos hacerlo, yo te amo y amo a está pequeñita - tomó a la pequeña bebé de apenas un mes de nacida.

- Pero yo no. - dijo sin más - lo lamento mucho Vélez. - dejándolo con la palabra en la boca y una pequeña en brazos salió.
¿Esté es el momento en el que Christopher corre tras ella? Definitivamente eso no paso por su cabeza. Tomo asiento y miró a aquella pequeñita, su pequeña Aisha.

- No sé que demonios haré, no sé cómo cuidar de un bebé - acariciaba la pequeña mejilla de su hija - pero algo sí sé. Tú me tienes a mi y yo a tí, y te amaré por el resto de mi vida, quizás sea algo difícil, pero podremos con todo juntos mi pequeña - beso su frente con delicadeza y lágrimas en los ojos.

(...)

- ¡Papi! ¡Ayúdame! - la pequeña Aisha se encontraba jugando con su tío Erick. Él la cargaba en sus brazos mientras corría de Zabdiel.

- ¿Qué pasa por aquí? - pregunto Chris llegando con ellos

- Tío Zabdi me quiere comer - Dijo la pequeña aferrada a Erick

- ¡ZABDI! - Chris miró a su amigo

- Soy inocente - dijo tranquilo

- Despídete de tus tíos mi amor, tenemos que ir a casa - ella sin decir nada se despidió de todos. Sin duda alguna era la consentida de todos los chicos, la pequeña que siempre los llena de amor, travesuras, alegrías y mucho apoyo, pues ella decía ser su fan número uno.

- Listo papi - Ella tomó la mano de su padre alegremente

- Cuida mucho de papá Aisha - le dijo el Richard

- ¡Siempre! - dijo ella mirando felizmente a su padre.

- Vamos - caminaron hacia el estacionamiento. Chris subió a su hija y le puso el cinturón - ¿Vas cómoda? - la pequeña asintió

- ¿Podemos ir a los juegos mañana? - pregunto ella mientras jugaba con su pequeño peluche de un lindo oso polar al cual ella llamaba "malvavisco"

- Tengo que trabajar pequeña - Dijo su padre concentrado en el camino

- Pero mañana es domingo papi - Aisha rio

- ¿Sí? - Vélez estaba cansado, distraído y con la cabeza en otro lado, en unos días tendría unas cuántas entrevistas y con ello llegaba su preocupación "¿Con quién se quedaría Aisha?" Anteriormente la llevaba con el pero aún así el staff no podía estar siempre al pendiente y Chris no confiaba en dejarla con una Nana.

- Sí papi ¿Podemos? - preguntó nuevamente.

- Si, pequeña - Sonrió y aparcó el auto.

(...)

- Aisha, cariño, es hora de ir a la cama - Christopher llego a la sala encontrando a su pequeña dormida en el sofá, ella abrazaba fuertemente a su osito Malvavisco con un brazo y a Puffy con el otro - Ya no crezcas más - dijo su padre cargándola con nostalgia para llevarla a su cama.
Al dejarla la arropó y beso su frente. No podía creer lo grande que ya estaba su pequeña princesa, pero cada que la veía se sentía feliz y orgulloso por estar logrando criar a su hija, claro está que no lo ha hecho solo, sus 4 amigos, o como él los llama "sus hermanos" lo han apoyado, y sobre todo su familia, la cual al principio no estaba tan conforme, pues Christopher aún era solo un chico, pero aún así, ellos terminaron enamorados de la pequeña castaña.

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