[01]

1.9K 221 118
                                    


Jisung siempre había sido un buen amigo para Yang Jeongin, y cuando había llegado a su casa, llorando, no dudó en hacerlo entrar, sirviendole un vaso con agua para lograr calmarlo y así poder escucharlo. Y poder entender todos los balbuceos sin sentido que soltaba.

Minho había ingresado minutos después con el pequeño Beomgyu en brazos, sin embargo, al ver a Jeongin llorando sin control alguno, hizo un gesto de sorpresa para luego llevarse al niño lo más rápido que pudo de ahí. Sin embargo, Jeongin alcanzó a oír las palabras inocentes del niño:

- ¿Por qué tío innie llora?

Su corazón se quebró un poco más.

Jisung no lo presionó a hablar, esperando en silencio a que se calmara, a que pudiera tener la suficiente tranquilidad como para poder decir algo, que llegó segundos después, con Minho entrando al comedor. Su torpe amigo se sentó al lado de Jisung, tomándole la mano a su novio, y esa visión lo hizo sentir patético y miserable.

- Hyunjin me pidió el divorcio.

Su mejor amigo abrió los ojos por la sorpresa en tanto Minho soltaba una maldición, aturdido.

Por supuesto, nadie se lo esperaba. ¿Quién iba a pensar que Hyunjin le pediría aquello cuando había sido él quien había dado siempre los primeros pasos para todo?

Cuando se conocieron, fue Hyunjin quien lo había salvado de ser objeto de burlas en la preparatoria debido a lo asustadizo y torpe que fue Jeongin el primer día de clases.

Fue Hyunjin quien le había pedido salir y quien le dio un beso.

Fue Hyunjin quien le dijo que deberían irse a vivir juntos.

Fue Hyunjin quien le pidió matrimonio.

Y ahora parecia ser Hyunjin quien queria acabar con todo.

Y a pesar de que pareciera que era Hyunjin quien tenía que tomar esas decisiones, no era como si Jeongin nunca hubiera puesto de su parte: Jeongin era, como veía todo el mundo, la persona que podía sacarle una sonrisa enamorada a Hyunjin con una acción tan tonta como un sorpresivo, y la única persona que lo hacía bajar las defensas totalmente, haciendo que se comportara de una forma infantil e incluso caprichosa.

Para todo el mundo, no había Hyunjin sin Jeongin, y no había Jeongin sin Hyunjin, porque hacían una de las parejas más bonitas y honestas que se podían ver.

Pero, al parecer, las cosas no eran tan felices como le mostraban al resto.

- ¿Por que? - preguntó Jisung en voz baja.

Los labios de Jeongin temblaron.

- Dice que no me ama - su tono se rompió y las lágrimas volvieron a salir - Ya no me ama, Sungie. Hyunjin ya no me ama.

Jeongin quería negarselo, ver lo inevitable, pero no era tonto, y mucho menos una adolescente enamorada: si Hyunjin lo decía, era cierto. Porque Hyunjin jamás le mentiría con algo tan importante como eso, Jeongin lo sabía.

Hyunjin siempre había sido brutalmente honesto con sus sentimientos, tanto que a veces no se daba cuenta de que sus palabras le hicieron mucho, mucho daño.

Tomó un poco más de agua.

- Está enamorado de otra persona - barboteó antes de romper a llorar otra vez, e inmediatamente los brazos de Jisung lo rodearon - Ama a alguien más. Lo perdí, Sungie, lo perdí...

Su corazón no se había sentido tan roto como en ese momento: saber que la persona que amaba, con quien compartió tantos años de su vida, ya no le quería como antes, lo había dejado de lado, se entregó a alguien más, era como una estaca clavándose no sólo en su corazón, sino en todo su cuerpo, haciendo que todo doliera y se estremeciera.

Haciéndolo ver todo de un horrible color negro, incapaz de ver un poco de luz en medio de tanta oscuridad.

~•~

Hyunjin suspiró, leyendo un informe que su secretaria le dejó esa tarde, para luego bajarlo y dejarlo sobre la mesa, cansado.

Recordó los ojos llenos de lágrimas de Jeongin, su labio temblando, sus mejillas húmedas por el llanto, y se sintió culpable y triste por lo que había ocasionado, pero no arrepentido. Tenía que hacerlo.

¿Cómo podia seguir casado con alguien que no amaba?

No era justo para Jeongin ni para él, así que no podía seguir con esa farsa.

Ya no amaba a Jeongin, era un hecho claro, pero lo seguía apreciando lo suficiente como para no seguir haciéndole daño con sus acciones.

Tocaron la puerta de su oficina y murmuró un pase lo suficientemente
alto como para que la persona entrara.

Al verlo, sonrió con relajación.

- Tienes un aspecto horrible - dijo el de cabello rubio con una sonrisa dulce, cargando un montón de carpetas.

Dejó salir un bufido, recostándose en la silla, y pronto su amante se acercó,
comenzando a hacerle un masaje suave en los hombros.

- Le pedí el divorcio a Jeongin - le comunicó Hyunjin con un tono de pesar.

El rubio parpadeó, inclinándose, con una expresión triste.

-Oh, lo siento tanto, Hyunnie - le dijo de forma honesta - ¿Estás seguro de esto, de lo que tenemos nosotros? Llevas tanto tiempo con Jeongin que quizás...

- No digas eso - le interrumpió Hyunjin con suavidad todavia quiero a Jeongin, claro, pero es un cariño que le tengo por el tiempo que hemos estado juntos, así que... tengo claro lo que siento porti, Felix.

Felix asintió, titubeante, para luego inclinarse y darle un pequeño beso en los labios.

- Lo lamento mucho por innie -murmuró Félix entonces, sin alejarse demasiado - debe estar pasándola mal, me siento culpable por hacerle esto, pero..

Lo va a entender - contestó Hyunjin dándole un beso en la mano, enserio Jeongin lo entenderá con el tiempo.

Hyunjin esperaba eso: que Jeongin pudiera, con el pasar de las semanas, curar esa herida que le hizo a pesar de haber prometido, años atrás, que nunca le rompería el corazón.

Pero las promesas, al igual que los sueños, parecían destinados a ser rotos de cualquier forma y sin posibilidad alguna de poder evitar aquello.

Pero las promesas, al igual que los sueños, parecían destinados a ser rotos de cualquier forma y sin posibilidad alguna de poder evitar aquello

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
 𝑨𝑷𝑬𝑮𝑶「 HYUNIN 」Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang