That's life, go ahead and learn from it

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Gracias por seguir la historia, un pequeño detalle, este fanfic va a tener 9 capítulos

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Gracias por seguir la historia, un pequeño detalle, este fanfic va a tener 9 capítulos. Espero que les guste.

Bardock

- ¡Papá!, ¡mamá! - escucho una vocecita de lejos, me tapo la cara con la almohada, pero el pequeño abre nuestro cuarto y se tira sobre nosotros - ¡vamo, despierten!, ¡es navidad! - grita emocionado.

Al abrir un ojo, Kakarotto me mira con sus ojos brillosos de emoción infantil. Lo observo, sus mechones disparatados seguían igual que los míos.

Su rostro también se iba formando y endureciendo un poco, para ir pareciéndose al mío, aunque claro, todavía tenía mucha grasa infantil; sus mejillas rojas y gorditas.

Se notaba que todavía era un niño, un niño al cual habíamos podido brindarle una vida sin muerte, sin guerra, sin tener que atacar a nadie.

Habían sido cinco años verdaderamente pacíficos.

Cuando veo al pequeño, siempre me maravillaba que poseía una esencia tan pura y tan buena. Además, que Kakarotto era pura risa, muy pocas veces hacía berrinches y estos eran producidos por ataques de hambre, no porque estuviera de verdad enojado.

Su rasgo más saiyajino que había comenzado a notar, es que él era competitivo. Le decía que fuéramos al monte y, aunque llegaba un punto en que estaba cansado y podía notar que en cualquier momento me iba a pedir detenernos, este sacudía la cabeza testarudamente y continuábamos hasta la cima.

Lo gracioso era que ya en la bajada, este iba durmiendo en mi espalda. Todavía le faltaba ganar fuerza y velocidad, pero todos los días iba superándose a sí mismo, superando pequeñas misiones, con eso se entretenía y quedaba conforme.

También era un poco bruto y duro para poder aprender, sentarlo a enseñarle algo, como querían enseñarle en el jardín, era imposible.

Tenerlo quieto frente a un pizarrón, enseñándole a escribir y leer, sin que se mueva y sin hablar, más que imposible.

Las primeras semanas, nos dimos cuenta que iba a ser una pelea perdida. Gohan-san nos recomendó que lo sacáramos del jardín y que viniera a la casa un profesor personalizado.

A different pathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora