Un desafío que Gohan-san nos había ayudado mucho a solventar. Ya había sido una gran sorpresa enterarnos la manera natural en que se alimentaban a los bebés, de las mamas maternas.
Aún me dejaba perplejo, pero a la vez, se sentía natural, algo correcto el acto en sí. Ya me había acostumbrado a ver a Gine bajarse la polera y amamantar a Kakarotto, quien lucía muy complacido con su leche.
Lo otro era esto, haber aprendido a cambiarles los pañales. La primera vez casi había devuelto la cena, pero ahora estaba más acostumbrado, aunque seguía siendo desagradable.
Cuando termino de cambiarle el pañal, este se ríe feliz y me estira sus manitos.
Lo tomo y este apoya su cabecita contra mi torso. Seguía viéndolo tan pequeño, pero algo había crecido o se había fortalecido, tal vez la leche de Gine le había servido para ello.
Salgo de la habitación y me dirijo al refrigerador, "si este enano me va a estar despertando, por lo menos, voy a atacar un poco la nevera", pienso con resolución.
Hago lo posible para sujetar a Kakarotto con una mano y con la otra me preparo un sándwich.
-Hey, ¿quieres ir para afuera? - tomo mi plato y salgo de la casa.
Kakarotto solloza un poco y se acurruca más contra mi pecho. Me devuelvo, tomo una manta y vuelvo a salir.
-Eres un llorón sin causa - lo envuelvo con la manta y lo dejo en mi regazo.
Este al sentirse nuevamente calentito, sonríe y gorjea feliz. Se acurruca de nuevo y juega con mis dedos.
Me dedico a mirar las estrellas y a comer - ... desde aquí parece que no hay nada más .... no más planetas ni nada más - comento pensativo.
Kakarotto me mira y luego vuelve a gorjear divertido. Lo observo curioso.
El pequeño era muy risueño y, por lo general, muy tranquilo, sólo se ponía insoportable cuando tenía hambre y tenía sucio su pañal. El resto del tiempo parecía encontrar pequeños desafíos por sí mismo, como querer gatear por la cama o querer agarrar alguna de nuestras colas para jugar.
Admito que me daba risa cuando lo veía jugando con su propia cola, como desafiándose a sí mismo, el poder agarrarla.
Por ese lado, ya podía notar sus instintos Saiyajin, sus ansias de querer superar sus límites y buscar luchas dignas de este. El lado que me confundía, era notar lo risueño que era.
Gohan-san nos había comentado que, él también estaba anonadado por su comportamiento de las últimas semanas. Él había dicho que era un niño difícil, que peleaba por todo, pero ahora era tranquilo y cariñoso.
Lo habíamos analizado con Gine y llegamos a la conclusión que, esto podría deberse al golpe en la cabeza que sufrió. Un golpe que podría haber sido tan fuerte, que le cambió la parte agresiva de su personalidad, la parte naturalmente agresiva de los Saiyajin.
Por lo cual, no podía evitar preocuparme, porque eso podría significar que no iba a querer luchar como un Saiyajin o que le aterrara la perspectiva.
"No .... algo me dice que igual va a pelear, igual lo va a disfrutar, pero va a ser más consciente. No va a luchar por idioteces, sino que lo hará porque realmente vale la pena hacerlo", recuerdo las palabras de la peli corta.
Y aunque me daban dudas, también algo me decía que mi esposa tenía razón. Las visiones habían tenido razón sobre la erradicación del planeta Vegeta y de los Saiyajin, esa visión de Kakarotto adulto, enfrentándose a Freezer, algo me decía que también era verídica.
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A different path
Fanfiction"Luego de haberlo visto en las visiones, sabía el destino del planeta Vegeta, vi morir a mis camaradas, su sangre muy presente en mi bandana. ¿Me quedo a pelear...?, ¿o busco un camino distinto?, ¿estoy mancillando mi honor de Saiyajin o estoy siend...
Adapting to the planet
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