SAVAGE CARNAGE ▷ CLETUS KASADY

🥩SEVEN🥩

Un tiempo transcurrido, permaneció regenerando con dificultad sus graves heridas, las sombras de la oscuridad lo protegían sin revelar quien era el que estaba detrás de ese cuerpo malherido, pero al parecer, se trataba de un sobreviviente más de la explosión del cohete en la fundación Life. Con un nuevo deseo, y un acompañante que formaban un vínculo entre ellos, sin duda, un verdadero alboroto abundará sobre la matanza...

Unas sabanas los cubrían, después de que el caliente asesino se introdujera en la intimidad de su sádica secuaz por un largo rato. Pero no todo era salvajismo, el león tiende a acariciar a su reina con suavidad, sus gruñidos que reemplazaban los ronroneos la complacían, estando detrás de ella, la observaba dormir. Sobre su fémina espalda mostraba la seña que Carnage le hizo en pleno acto, era exclusivamente de su propiedad, para ella no era un daño, era un bien, una delicia.

La despeinada rubia despertó de la gran realidad, mirando hacia el pelirojo, se regresaban sonrisas hacia el otro, después de girar su cabeza, la acompañaron sus senos y caderas hacia su asechadora vista. No podia vivir sin estar pegada y sentirlo en su tacto.

—Dime que eres mia —exclamó Cletus mientras la tomaba del mentón con suavidad—

—Siempre lo seré mi amorcito —respondía Selina después de un leve gemido, la forma en que el rojo la tenía—

Se dieron una unión de bocas, pasando sus dedos por las mejillas del otro,

«Ahora nos la cogeremos, más bien, la cogerás otra vez, pensándolo bien, hay otra amenaza que quiere llevarnos a su miseria de planeta natal, mi progenitor llamado Venom no es la única amenaza a la que hay que destrozar con nuestras garras» su compañero se ha separado de la mente de su vínculo, además de él, existía otro depredador, el cual andaba tras del negro como el rojo.

El pelirojo y siniestro portador lo escuchaba, asi que despertaba a su amada rubia, ella aún deseaba más de sus "habilidades".

—Buenos días mis amores —dijo Selina refiriendose tanto a Kasady como a Carnage— ¿hay algo más que tienen para complacer a esta cachonda damicela? —burlaba la mujer, descubriendo nuevamente sus pechos de la sábana-

—Dios mío —exclamó su hermana menor al ver que la mayor cruzaba las piernas sin tapar su intimidad mientras se tapaba con la toalla el resto del cuerpo— ya ni porque fií a dispararle a los fastidiosos cuervos con mi compañera la pistola, siguen con sus intentos de apareamiento —exclamó Lilian soltando una pequeña risa burlona—

—¡LILIAN! —gritó su hermana mayor— ¿qué carajos haces aqui? ¡es nuestra habitación! —añadió Selina un poco ruborizada—

—Lo siento hermanita y querido futuro cuñado, pero no tengo nada que hacer, he hecho guardia toda la noche, y por lo que veo, los taraditos de la policía nunca nos encontrarán aquí —añadió Lilian recargando la pistola— el novio de nuestra tía pensó bien con este refugio.

—Es lo bueno de tener de tio a un traficante de sustancias ilegales —rió Cletus siguiendo a Lilian—

—Y bueno, seguiré vigilando —concluyó la menor—

—Hay algo que me tiene intrigada, —habló Selina acomodándose la sabana en los senos— ¿que asunto tienes con ese hombre? o mejor dicho, ¿lo conoces? todas tus victimas jamás viven para contarlo

—Por él estuvieron a punto de separarme para siempre de tí —narraba Kasady— pero por otro lado estoy más vivo al recuperar a mi carnosa maléfica —tocó su mejilla— mientras intentaban detener mi ritmo cardiaco tal y cuando nací, apareció esta fuente de caos —al seguir narrando, la mano de su alias se formó por fuera—