Asperger

Capítulo 13

Hizel

El hecho de ver a mis padres preocupados por algo hace que yo también tenga cierta conmoción, y me ponga nerviosa. Por esa razón ellos son bastante cerrados conmigo, y no los culpo, solo me cuidan.

De igual forma fue irresponsable de mi parte salir el domingo. Inevitablemente recuerdo como Eros me cuestiono, y aunque quiero evitarlo, sonrió.

Él me cae muy bien. 

No lo he conocido tanto como me gustaría, pero me cae bien.

A la mañana siguiente no tuve que pasar por Danna, ya  en la escuela Eros se acerca a mi, lo saludo con la mano, y me dirijo a la cafetería, me quede dormida y no desayune.

Eros viene detrás de mi, lo noto algo... ¿incómodo? Pero no se si solo soy yo.

Algunas personas lo ven, en cierto modo él llama la atención con sólo estar ahí, además que lo vocearon cuando llego, y es el centro del jueguito. 

Cuando termine de pagar mi comida, y salí de la cafetería, casi choco con Nora. 

Ay por el amor de Dios,

No es como que ella fuera la chica mala, que molesta a todos, digamos que solo me molesta a mi, y en cierto modo, tengo ambas tenemos problemas con la otra. Por mas que quiero negarlo, tiene sus razones para ser popular, y no es como que pueda quitarle ese mérito.

No dije nada y segui avanzando.

Si no le hablo no me ve.

Ella si hablo, pero no conmigo, le hablo a Eros.

Me pare, y gire un poco al verlos.
Antes no estaba completamente segura de si Eros estaba incómodo o no, pero hora en definitiva lo está, ¿me meto? ¿Le digo que viene conmigo? Me quedo parada esperando a que Eros haga o diga algo que pequeña señal para que intervenga.

Él quiere hablar, pero al final no concreta nada, tampoco mira directamente a Nora, sino que mira a los lados.

Cuando veo que ella empieza a coquetear, con pequeños roces decido ir por él.

—Que horror, lamento interrumpir... Lo que sea que eso era, pero Eros y yo tenemos clase. Adiós, Nora —Lo último lo dije en un tono que incluso a mi me desespera.

Me gire, y le hice un leve gesto a Eros para que comenzará a caminar por delante de mi. Una vez que empezó a avanzar yo también lo hice, pero una pregunta me detuvo.

—¿Hablamos el mismo idioma? —preguntó Nora, mirandome, algo disgustada.

La ignore, si bien yo también la moleste un poco, no quiero quedarme a discutir.

—Creo que te había dicho que Eros va a salir conmigo.

Eros la escucho y volteo con el ceño fruncido, la incomodidad fue reemplazada por confusión y algo de enojo. Y empezó a hablar.

—Disculpa, pero no sé quien eres. No te considero ni si quiera una conocida, ¿por qué tienes dado por hecho que saldremos juntos?

En ese preciso momento Nora no dijo nada, y es que siendo honestos, no tenía nada que decir.

Hice una cara de burla, y gesticule un "uhh".

—¿Me podrías responder? —Eros volvió a preguntar.

Antes de que Nora dijera algo yo intervine.

—¿Recuerdas el juego que te comenté? —Él asintió —. Bueno, ella quiere ganar.

Eros recordó cuál era la acción ganadora, sólo giro, soltó un rotundo "No" y siguió su camino.

Volteé a ver a Nora, me encogí de hombros y hable:— Ups, dijo que no.

Y seguí a Eros.

Cuando llegamos al salón por fin pude abrir mi comida, un sandwich y galletas.

Eros a un lado veía su celular, me asome un poco y vi que era un horario.

Giro mi cabeza hacia mi escritorio mientras sigo comiendo.

A veces me gustaría ser como Eros, más honesta, más responsable, más inteligente. En el tiempo que lo he intentado conocer, me ha caído bien, a pesar de no saber como tratarlo algunas veces.

Cuando recién llego y supe que parece Asperger creí que tendría que tratarlo diferente, o que él de lleno sería diferente, pero es tan... Igual.

—Oye, Eros —le hable guardando algunas galletas que me quedaron, y tomando de mi agua—. En la mañana te note incómodo, no se si solo era yo, o si de verdad lo estabas.

—Oh, no. No, sólo es que no sabía si preguntarte como estabas después de lo de ayer. Danna me dijo que era un tema sensible para ti y no quería llegar a ofenderte.

Me detuve, ¿se preocupo por mi?

Iba a responderle algo, cuando me gire hacia el lo vi mirándome con curiosidad, extendió su mano a la altura de mi cuello y preguntó:

—¿Puedo... Puedo tocar?

(•).(•).(•).(•)

¡Hola! Hace siglos no actualizaba, pero la tarea me tenia consumida. Espero les haya gustado mucho este capítulo.

¡Bye, Bye!

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