Día Treinta De Encierro

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~ Así que estas con gripe, maldito negro - comenta Vélez molesto a través de la videollamada que estaban manteniendo con Erick - pero no te preocupes yo me encargaré de Él.

Erick asiente sujetando su celular con pocas fuerzas. A lo que Christopher se da cuenta al instante.

~ Te ves mal, creo que te dejaré descansar....

~ ¿Vendrás a verme? - interrumpe Erick mirando mal a su amigo.

Pasó un par de minutos en silencio, haciendo que la conversación que estaban manteniendo ambos chicos se forjara incomoda.

Colón asiente nuevamente captando la repuesta indirecta de su amigo y decide romper el silencio para cortar de inmediato la situación.

~ Te entiendo, es normal que tengas miedo. Te haré caso y descansare.

~ Erick yo....

~No, enserio te entiendo Chris. Cuidate, te quiero - corto la llamada sin esperar repuesta del ojinegro y mira al techo para meditar.

El menor estaba teniendo mucha fiebre. No podía respirar correctamente. Desde el día anterior estaba sintiendo malestares del cuerpo que al inicio no le tomó importancia, pero al pasar el tiempo comenzó a incrementar.

Tenía miedo de pensar e hipotizar lo que le estaba sucediendo. La vez que Richard le habló, habían estado demasiado cerca para un posible contagio.

Maldición ¿Acaso él se había infectado?

No, no puede ser - negó el ojiverde con sus pocas fuerzas.

Joder, nunca había sido tan difícil como ahora levantarse de la cama.

Ya era las 3 de la tarde, todo el día había estado así y no llamó a sus padres para avisarles como estaba para no preocuparlos, aunque Joel había insistido en hacerlo, aceptó la voluntad del éste.

Las horas avanzaban demasiado lentas y Erick sólo rogaba que de una buena vez le pasé este resfriado porque a ciencia cierta no sabía si tenía COVID19 o un resfriado común producto de haber estado ingerido constantemente cosas heladas.

Debió haber hecho caso a Joel.

Fuera lo que fuera quería que esto cesará. Decide tomar una pequeña siesta y con dificultad lo consigue, por un par de horas. Hasta que un chico de tez morena entra a la habitación con un bandeja de comida, se le estaba haciendo costumbre consentir a Colón en cama, interrumpiendo su sueño.

~ ¿Er? ¿Estas despierto? - cuestiona preocupado el rizado intentando levantar al menor, y tocando sin querer su cuerpo - carajo; pensé que no estabas tan grave, pero estas ardiendo en fiebre.

Erick pestañea un poco, percatandose de su presencia.

Joel deja a un lado la bandeja de comida y de su bolsillo derecho de su pantalón saca una pastilla. Acomoda al chico de ojos verdes y lo sienta sobre la cama. Se acerca al vaso de agua que había traído y lo toma entre sus manos para luego poner la pastilla en la boca de Erick.

~ Pimentón no quiero - se queja el chico con pocas ganas, estaba alucinando. Pensó que una siesta iba a mejorarlo, pero fue todo lo contrario - N-No me gustan las patillas.

~ Lo siento, pero te la tragas.

Pimentel hace que el ojiverde consuma la pastilla y lo vuelve a recostar. Acaricia levemente el cabello del castaño y trae la sopa de pollo que había preparado para dárselo de comer.

No podía mentir, tener a Erick así era adorable, le hacía recordar a su hermanito menor cada vez que se enfermaba.

Sujeta el utensilio y comienza a dar de comer al chico como un bebé.

~ No soy tú bebé Joel - ríe el pequeño al ver como habían terminado.

~ Mi abuelita siempre me hacía esta sopa cuando caía enfermo de la gripe. Yo aprendí, y también lo hago a mi hermano cada vez que está mal - sonríe el muchacho por sus anécdotas.

Joel vuelve a dar con la cuchara el líquido de sabor a pollo y sonríe forjando nuevamente esos oyuelos que a Erick le fascinaba ver.

El ojiverde hace lo mismo y se acaba todo lo preparado por Pimentel.

El chico comenzaba hacer agradable. Era bonito y atento, era todo lo que una persona buscaba en su vida. Joel era como un cometa, o un eclipse. Es algo que no sucede todos los días y es difícil de hallar.

~ Bueno, ahora que ya te lo tomaste, descansa para que te mejores.

El menor sujeta la mano del moreno cuando esté tenía la intención de irse y se miran mutuamente para que así Erick hable y se quite la duda que había formulado hace menos de 30 segundos.

~ Joel... Tú ¿Acaso no tienes miedo de mi?  - inquiere el niño mirando al ojimiel a los ojos.

~ No niño - ríe el muchacho dando un leve cariño a su cabello del castaño - ¿Por qué crees que entre a la habitación sin cubre boca? Si ya estas infectado yo también lo estaré pronto porque no pienso dejarte ni un minuto solo.

El comentario del rizado hizo que el corazón del mocoso se sintiera conmovido y esté jalo de su mano al mayor y lo envolvió en un abrazo fortificado de sus germenes. El olor de Joel era tan rico.

~ Me importa una mierda Erick si tienes ese virus, yo soy el encargado de cuidarte.

~ Si te pido que te quedes conmigo esta noche ¿Te quedarías?

El ojimiel asiente y se separa del abrazo.

~ Soy tu niñero ¿Verdad? - cuestiona alegre el mayor.

Erick asiente y le hace espacio para que este pueda recostarse. No era tarde, pero ya tenían sueño y quería que Pimentón esté junto a él para poder cerrar los ojos con una visión hermosa.

Quizás Christopher había tenido razón en algo, es un niñero muy sexy.

El ojiverde se da la vuelta encima de la cama , a la vez que el rizado hace lo mismo. Logrando así mirarse.

El moreno con nerviosismo acaricia la mejilla del muchacho y lo apega a su pecho haciendole masajes en su cabeza nuevamente. Erick pasa sus manos por la cintura del mayor y así logran quedarse toda la noche. Como una escena de una película romántica ; enroscados en una abrazo terminaron durmiendo.

Erick estaba con tanta fiebre que no se había dado cuenta que a la medianoche susurro una frase que al ojimiel le encantó.

























~ Te quiero  Pimentón.

Dedicado a las personas que siguen atendiendo en los hospitales, clínicas y más.

Son personas fuertes por haber afrontado esto 🏥

Perdón por la tardanza, tuve un contratiempo.

Nos vemos mañana :'3

Niñero En Cuarentena ☣️🧡Joerick Where stories live. Discover now