I

2.1K 209 18
                                    

JungKook, no tenia a nadie, ni siquiera a sus padres.

Solo por ser el único hijo y heredero del rey y la reina de Busan, todo el mundo se olvido que también era un ser humano, no era un banco, ni tampoco la puerta de la riqueza, era solo un humano mas con bastante dinero y poder.

Ya entendía cuando su abuelo decía; No hay gente cuerda en la riqueza.

Este mismo antes de morir le dijo que en el sótano del castillo había un espejo mágico que le había regalado una bruja.

"Quizás aquel espejo es lo que necesitas en tu vida para complementar tu triste soledad, ese hermoso espejo fue mi acompañante" Dijo el viejo hombre.

Habían pasado tres años desde que su abuelo falleció y no tenia las agallas suficientes para ver su regalo.

Pero estaba cansado y sobre todo triste, pues, tuvo una novia.

Duquesa de Seul. Esa zorra para lo único que estuvo con él fue por su dinero, nada mas.

"Comprame este vestido." "Mira que lindas joyas, compramelas, JungKookie" "No cuesta tanto"

¿No cuesta tanto? Cuando la chica que los atendió vio el monto abrió en demasía sus ojos, era una cantidad exorbitante.

Acababa de terminar con ella, ya no la soportaba. Aparte de interesada también era una mujer muy fácil. Y eso lo sacaba de quicio.

Por esa y muchas razones mas, estaba frente a la puerta del sótano con la llave de este entre sus manos. Se acomodo el incomodo traje y metió la llave en su cerradura, suspiro un par de veces y abrió por fin la puerta. Una inmensa escalera lo recibió y antes de que empezase a bajar una voz lo hizo detenerse y voltear.

– Hijo.– su hermosa madre caminaba a él con uno de sus mas extravagantes vestidos.– ¿Porque entras ahí? ¿Sucede algo?– ¿hasta ahora se digna a preguntar?

– No, mamá.– otro suspiro abandono sus labios– Mi abuelo me dijo que me tenia algo guardado allá abajo, me dignare a ver que es.– dijo con simpleza pero recibió una mirada confundida.– Antes de morir...– afirmo ahora recibiendo un asentimiento por parte de la contraria.

– Trata de no ensuciarte, tenemos una cena mas tarde.– informo y se fue. Esa era una razón mas por la cual iba a bajar.

La indiferencia de sus padres.

Agarro una linterna que estaba en la puerta abrió la pequeña ventana sacando el encendedor para poder bajar las escaleras sin matarse en el intento.

Al llegar al ultimo escalón encontró una cadena que colgaba del techo, era la que encendía la bombilla del lugar así que halo de ella, apenas y lograba ver un poco mas.

"Si llega a interesarte, tiene una sabana color vino tinto y tu nombre en una esquina" recordó lo dicho por su difunto abuelo.

Con la mirada buscaba dicha sabana hasta que dio con ella, se acerco a paso rápido aun con la linterna en mano, tanteo un poco la tela buscando una esquina. Y allí estaba, su nombre bordado con hilo plateado.

Sin destapar el espejo lo cargo con cuidado y muy difícilmente agarro la linterna. Se fue escaleras arriba sin siquiera molestarse por apagar el foco.

Recargo el objeto contra una pared y apago la linterna dejándola en el mismo sitio cerrando la puerta, agarró la llave y llamo a Marietta, la ama de llaves y se la entregó con una sonrisa.

– Gracias, eres la mejor– la abrazo y esta con la misma sonrisa lo abrazo.

– Sabes que siempre cuentas conmigo, cielo– beso su frente y se fue.

Espejito TaeHyung || KookTae ||Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon