21. Problemas de Dentición

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Original: Teething Trouble por dracogotgame

Resumen: Los problemas de dentición de Harry apenas comienzan.

Link al original: https://archiveofourown.org/works/11345958

Advertencia: Harry es el vampiro más cute del universo.

***

Draco tarareó una melodía para sí mismo mientras se abría en su piso, acunando una gran calabaza en un brazo. Con un suspiro de alivio, puso la gigantesca fruta sobre la mesa y se detuvo para recuperar el aliento. Le había llevado la mayor parte de su mañana -y una visita al Invernadero de Neville Longbottom- el adquirirla, pero tenía que admitir que la calabaza era perfecta.

Finalmente podía hacer ese pastel de calabaza que Harry había estado pidiendo toda la semana.

Los labios de Draco se curvaron con una sonrisa cariñosa. Uno pensaría que a los vampiros no les importaría mucho los pasteles o postres, pero su novio lo sorprendió una vez más. Sin importar su transición, Harry no había dejado de ser goloso.

Draco pensaba que era demasiado lindo. Siempre valía la pena ver la mirada de placer en la cara de Harry cuando veía el pastel de calabaza.

Con ese pensamiento, fue a la cocina a prepararse. Draco agitó su varita y observó cómo los tazones, cucharas e ingredientes salían volando de los gabinetes y se colocaban en la encimera. Huevos, azúcar, crema espesa... asintió con la cabeza mientras catalogaba mentalmente todo lo que necesitaría para empezar a hornear. Por supuesto, en primer lugar, necesitaba un puré de calabaza para el relleno.

El cucharón de madera necesario no estaba. Draco frunció el ceño y buscó en los demás gabinetes. Nada.

Qué raro.

También faltaba la espátula. ¡La necesitaba para revolver! Y la espátula había desaparecido, junto con su segunda cuchara favorita.

¿Dónde estaba todo?

La respuesta le llegó casi instantáneamente. Por supuesto que sí. ¿Por qué se sorprendía?

Draco se enderezó y ensayó su expresión más severa. Luego se marchó en busca de su novio.

— ¿Harry?

Harry saltó alarmado cuando Draco entró en el dormitorio. Sus manos volaron detrás de su espalda y mostró una expresión inocente.

— ¡Draco! —exclamó— Llegaste temprano a casa.

Draco no estaba impresionado. Cruzó los brazos y miró fijamente a su novio.

— ¿Tomaste mi espátula? —exigió.

—Yo... pude haberla tomado prestada. —admitió Harry evasivamente. Ofreció una sonrisa inocente, pero todo lo que hizo fue mostrar sus afilados colmillos y reforzar las sospechas de Draco.

—Harry James Potter —declaró Draco en un tono que no dejaba lugar a discusiones—, tienes exactamente dos minutos para devolver todo lo que cogiste de mi cocina, o te olvidas del pastel de calabaza.

Harry dejó de actuar en dos segundos.

—Vale, vale —refunfuñó enfadado—. No hay necesidad de hacer amenazas. Toma.

Draco suspiró exasperado al aceptar la espátula casi deshecha. Era exactamente lo que había temido. ¡Harry la había atravesado con sus colmillos!

Draco miró fijamente y sostuvo el implemento arruinado.

— ¿No te compré los juguetes para la dentición por esta misma razón? —exigió— En serio, Harry. ¡Necesito esto!

—No tengo juguetes para la dentición, tengo herramientas para la dentición —protestó Harry—. Y no me gustan. Se rompen fácilmente y tienen un sabor horrible.

—Oh, ¿y esto es delicioso? —Draco bromeó secamente— ¿Puedo preguntar por mi cuchara y mi raspador?

Harry se quejó y se quejó, pero finalmente metió la mano debajo de la cama y recuperó sus bienes robados. Draco suspiró al notar las innumerables abolladuras y raspaduras de los colmillos de Harry. Al menos la cuchara había sobrevivido. El raspador no duraría ni un día más después de su última ronda con los colmillos de Harry.

—Este es el tercer juego que has destruido —regañó Draco—. ¿No tienes autocontrol?

—Soy un vampiro, necesito morder —argumentó Harry tercamente—. No puedes pedirme que no cuide mis colmillos. ¡El Medimago dijo que necesito cuidado oral constante si quiero colmillos sanos!

—Y por eso te compré un juguete para la dentición... herramientas —terminó Draco severamente—. Ya no se te permite entrar en la cocina. ¡No hasta que aprendas que estos —se detuvo y empuñó la espátula— no son para que los mastiques!

— ¡Bien! —Harry devolvió— ¡Buscaré otra cosa para ejercitar mis colmillos!

Draco puso los ojos en blanco ante la actitud infantil de su novio.

—Adelante —aceptó—. Ahora, si me disculpas, tengo que hacer un pastel.

Harry resopló y se escabulló de la habitación. Draco sacudió la cabeza y volvió a la cocina. Tal vez, podría hacer algo de control de daños con unos pocos Reparos.

Llevaba cinco minutos intentando arreglar la espátula cuando recordó la calabaza. Todavía estaba en la mesa del comedor y ni siquiera había empezado con el puré.

Con un gemido, Draco se retiró al comedor a buscarla.

Lo que vio allí, le hizo detenerse en seco. Los ojos de Draco se abrieron de par en par y su mandíbula cayó.

— ¿Harry? ¿Qué demonios estás...?

¡Agh! —Harry gritó, agitándose salvajemente. Estaba inclinado sobre la mesa y sus colmillos estaban firmemente enterrados en la calabaza— ¡Esstoy athasscado!

fin


ay, Harry es lo más lindo del mundo.

VEINTIDÓS [ Drarry | Harco ] (OneShots)Where stories live. Discover now