¿Quieres Ir Al Cielo? Enamórate Primero

Capítulo 35. Su Majestad No Está Feliz, ¡Su Majestad Está Un Poco Enojado!

Shen QingXian frunció el ceño... ¿La señora Li estaba viniendo a su habitación?

La señora Li era la madre de Shen QingQing, y si ella quería entrar en su habitación, nadie podría impedírselo.

Entonces ahora mismo....

Esta era una situación de peligro, pero Gu JianShen aún estaba de humor como para hacer una broma: "¿Así que mi suegra está viniendo hacia acá?"

Shen QingXian finalmente no pudo soportarlo, esta vez si lo pateó.

Pero desafortunadamente, su pierna era demasiado pequeña y suave, pateando de esta manera a Gu JianShen, lo único que lograría sería que este quisiera abrazarlo y besarlo nuevamente.

Al ver que la tarea estaría a punto de completarse, Shen QingXian no quiso ignorar este asunto, se levantó de la cama y salió de su habitación con un abrigo.

Había aprovechado muy bien el tiempo, justo cuando salió, se encontró de frente a la señora Li.

La mujer tomó su mano, y le dijo con preocupación: "Escuché decir del guardia que un ladrón irrumpió en el Palacio, ¿estás asustada?"

"No estoy asustada, en cambio, hoy está haciendo mucho frío y aún no han atrapado al ladrón, ¿por qué está madre aquí?" Respondió Shen QingXian.

La señora Li sentía que su corazón saldría de su pecho, tenía miedo de que, su amada hija se encontrara con el ladrón. Estaba tan preocupada que no podía dormir, e insistió en salir a ver.

"¿Por qué no vienes a dormir a mi habitación?" La señora Li no podía sentirse tranquila.

¿Por qué tendría que ir Shen QingXian? Sin mencionar que el "ladrón" se encontraba en su habitación, sería incómodo para él dormir con una dama.

Por lo que respondió: "No te preocupes mamá, soy hija del General GuoGong, ¿cómo podría tenerle miedo a un ladrón? Solo es un hombre que está siendo perseguido por muchos guardias, ¿qué necesidad hay de entrar en pánico?"

En ese momento, incluso Shen GuoGong había llegado hasta donde se encontraban, y al haber escuchado estas palabras salir de la boca de su hija, sonrió felizmente: "¡Bien dicho! Realmente eres mi preciada hija, ¡y las mujeres no deben de ser inferiores a los hombres!" Venía de un trasfondo de artes marciales, y a menudo había cometido crímenes. Las personas que se colaban dentro del Palacio GuoGong no sólo una o dos veces, habían sido golpeadas y asesinadas, sin embargo, no le habían hecho saber esto a la señora Li.

Hoy, el ladrón que había irrumpido en el Palacio había tomado este asunto a la ligera, y había resultado herido. Era evidente que no podría correr lejos, sólo sería una cuestión de tiempo para poder atraparlo.

Pero la señora Li aún no se sentía tranquila.

Shen GuoGong la persuadió de nuevo: "Apresúrate y regresa a la habitación para descansar, las dos mujeres paradas aquí en este clima, ¿qué pasará si se resfrían?"

La señora Li miró a Shen QingXian y le dijo: "Qing-er, si tienes miedo, envía a una sirvienta con un mensaje y vendré a dormir contigo".

Shen QingXian vio que realmente estaba preocupada por su hija, por lo que suavizó el tono de su voz: "Tranquila madre, estoy bien".

Shen GuoGong le dio unas instrucciones al guardia y se llevó a su esposa.

Shen QingXian se dio la vuelta y entró a su habitación, dejando escapar un suspiro de alivio.

Gu JianShen se rió entre dientes.

Shen QingXian lo fulminó con la mirada: "¿Por qué no te mató la flecha?"