Capítulo 10

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Me arreglé un poco mi pelo y esperé que apareciera Asher, pero de repente comencé a escuchar gritos en otro idioma ¡Mierda! Me levanté de la cama y caminé por el pasillo y vi que Asher estaba gritando a dos personas que no me hizo falta preguntar quién era esas personas. La mujer se giró y me miró de arriba abajo le gritó algo Asher en ruso y me señaló. Él me miró un segundo y luego a su madre, la tomó del brazo y la sacó de su departamento. Su padre puso una mano en su hombro, pero él se la quitó y cerró la puerta.

—¿Estás bien? —pregunté, acercándome a Asher quien tenía su frente apoyada en la puerta. Toqué su hombro y le hice un breve masaje—. Asher—, lo llamé de nuevo.

—Joder, perdona por ese escándalo, Kaira. No sé qué mierda hacen ellos aquí en España, joder, siempre que los veo terminamos en una pelea, sacan lo peor de mi—apoya su espalda en la puerta y toma mi cintura con fuerza.

—¿Quieres hablar sobre lo que paso?

Él hace una breve mueca, pero se repone rápidamente y saca a relucir esa sonrisa traviesa que tanto me encanta.

—Por ahora no. Estoy contigo Kaira con la chica que me gusta, aún tenemos algo pendiente entre tú y yo—me recuerda con una sonrisa fanfarrona, regodeándose jactanciosamente—. Además, no quiero pensar en cosas desagradables como en mi madre—concluye con pequeña mueca.

—Mmm... Te parece si desayunamos. Tengo hambre—digo, besando su barbilla y mete las manos dentro de su polera y acaricia mi espalda—. Si sigues haciendo eso te desnudaré de nuevo y te haré enloquecer.

—¡Dios mujer me vas a matar! —exclamó excitado y presionó su erección con mi pierna y suelto un pequeño gemido—, pero vamos a comer.

Entrelazo nuestras manos y me guía por el pasillo hasta que entramos en la cocina donde aún están los huevos revueltos en la sartén. Asher los bota y vuelve a echar un poco de aceite.

—En un rato más he quedado con Emilio y Bianca, ¿quieres venir? —le pregunto y me siento en la encimera.

Asher me mira de reojo y niega con su cabeza.

—Tengo que ir a cenar con mis padres—dice con brusquedad y noto que está tenso—, pero divierte mucho con tus amigos y por mí. No quiero ir, pero tuve que aceptar para que no me molestaran por hoy.

Me quedé callada y él partió los huevos y dejó a un lado las cáscaras. Juegue con mi pelo y mordí mi labio inferior.

—¿Quieres que te acompañe? —pregunte con una sonrisa y acercándome a él. Negó con su cabeza y respeté su decisión, no quería presionarlo y sabía que era un tema delicado.

—No, quiero que presencies eso, además que vamos a hablar en ruso y dudo que entiendas algo—soltó un suspiro y apagó la cocina.

Se giró y me miró con mucha intensidad, retrocedí unos pasos y me tomo de la cintura. Alce mi vista para mirarlo y antes de que pudiera reaccionar sus labios ya estaban sobre los míos moviéndose cuidadosamente era un beso tierno y relajado se estaba tomando su tiempo.

—No te preocupes por mi Kaira, te veo después en la discoteca—asentí con mi cabeza y pasé mis brazos alrededor de su cuello—. Vamos a comer.

******

Entre mi departamento y vi la parejita en sofá besándose y metiéndose mano ¡Asco! —me dije a mi misma. Me aclaré la garganta con fuerza y ellos me miraron con una sonrisa divertida, son tan para cual.

—Por favor, vayan a meterse mano en el dormitorio y no aquí, me van a traumar como siga viéndolos—bromeo y le tiró los cojines que estaba en el suelo.

Insuperable EfímeroWhere stories live. Discover now