5. Olvidos inconscientes

2.9K 193 13
                                    

Pov Carina

Llego a mi oficina por la mañana, con un café y un cupcake en mano, me siento y comienzo a desayunar.  El día iba a ser largo, aunque Arizona había llegado hace ya dos semanas, hoy nos tocaba trabajar por primera vez juntas. 

No habíamos cruzado demasiada palabra aún, le había pedido tiempo de pensarlo y ella había sido respetuosa ante mi petición. Sin embargo, había comenzado a tener pequeños detalles conmigo, diariamente me dejaba un ramo de flores en mi escritorio, en esta oportunidad eran rosas blancas, a veces lo combinaba con bombones, con un café o incluso con un almuerzo. 

Laboralmente también me consentía, me dejaba los mejores casos o me hacía favores cuando no quería lidiar con algún paciente problemático. Se encargaba de la mayoría de las guardias y hablaba maravilla de mi estudio sobre los orgasmos. Para el poco tiempo que llevaba, parecía realmente haber un cambio en sus formas, aunque tanto ella como yo sabemos que su falta de atención no fue el motivo de ruptura. 

Mi celular suena, me extraña ya que nadie suele hablarme tan temprano, leo y veo que se trataba de Maya: 

- Italiana, cena hoy en casa? 

Hola, buenos días.. yo estoy bien, gracias por preguntar, tu como estas?  -

- Bien , es que supuse que era obvio que nada nuevo paso desde ayer a la noche que nos vimos... exagerada jajajaj

Desde lo sucedido hace quince días, con Maya comenzamos a hablarnos todos los días y a vernos seguido. Nos teníamos una genuina confianza, y nos hablábamos en forma de broma todo el tiempo, tanto por WhatsApp como en persona. En la primer semana habíamos tenido sexo en varias oportunidades,  pero decidimos eliminar esa parte por si acaso se prestara a futuras confusiones, cosa que ninguna de las dos quería.  

Con ella podíamos reírnos por horas, tomar o simplemente ver una película e iba a estar bien, íbamos de shopping, teníamos nuestros propios chistes, le enseñaba a cocinar, y yo había incluso comenzado a correr con ella. Tenía esa maravillosa forma de ser que me hacía olvidarme un poco de todo lo que había pasado y estaba pasando, ella  me había admitido que sentía lo mismo, así sin duda era una amistad sana de mantener.

- Entonces debo tomarlo como un "no"? 

No dije eso... -

- Pero tampoco dijiste que si, supuse que era un rechazo sutil  

Nunca te rechazaría, llego a tu casa a las ocho y llevo postre, te quiero bambina - 

- Yo también italiana, nos vemos

No se porqué pero el saber que la vería dejó una gran sonrisa en mi rostro, debía pensar un buen postre, quizás helado o chocolate, ella amaba el chocolate aunque no comía mucho porque corría y quería mantener su estado físico.

- Tanto te gustaron las flores que tienes esa sonrisa? - esta vez es Arizona quien interrumpe mis pensamientos. Levanto la vista para mirarla, lleva un vestido rojo que marca su hermosa figura. En su cara, como siempre, hay una gran sonrisa y sus ojos tienen un brillo mágico, aunque últimamente están más apagados, pero decidí aún no darle importancia a eso.

- Arizona... - me levanto del escritorio y la miro con cara seria

- No, tranquila, no estoy rompiendo mi promesa de darte espacio - ahora su cara muestra cierta tristeza, intenta disimularlo pero en verdad es una persona muy transparente - pero ya son las diez y tenemos un caso juntas en quince minutos... podrías ir pasándome los datos del embarazo? - Que tonta soy, el tiempo se me paso volando y lo había olvidado.

Jugando con fuego (FanFic de Marina - Carina y Maya)Where stories live. Discover now