17. La noche del viernes

2.4K 157 24
                                    

Pov Carina.

El mes había pasado con algunas citas entre medio. Intentando cambiar nuestra anterior rutina, habíamos innovado yendo a espacios como teatros, cines, conciertos, o incluso cosas más privadas como algunas veladas en el bosque o paseos en el ferry.

Nos habíamos limitado a no tener más de dos por semana, para no acelerar nada que no quisiéramos. No habíamos hablado al respecto, pero sospechaba que cada vez, esa distancia cautelosa, se volvía más difícil de respetar, más aún con la casi imposible encomienda de no acostarnos.

Al igual que al comienzo de la relación, las redes sociales se habían vuelto nuestras mejores amigas, no había día, u hora incluso, en donde no habláramos.
Acompañado a eso, como pareja reciente que éramos, aunque aún sin título, regalos de enamoradas tontas, como rosas, bombones, desayunos, eran casi una rutina y nos hacían extrañarnos un poco menos.

Como último detalle, no por eso menos atrayente, Maya todos los viernes pasaba a buscarme al trabajo. La situación con Ash no había mejorado, por no decir que había empeorado, por lo que mi estadía en el hospital se había hecho casi permanente, y la rubia se preocupaba al respecto, así que se esforzaba de forma encantadora para sacarme algunos ratos de aquí.

Debo admitir que Ashley también fue el motivo por la velocidad tan paulatina que llevábamos en la relación, agradecía que nunca me reprochaba al respecto, y era de lo más comprensiva cuando se trataba de los cambios de horario repentinos que me ocasionaban la pequeña.

- Hoy vendrá Maia? - pregunta la niña, quien había decidido que le gustaba llamarla de esa forma

- Si bella, vendrá como siempre - comenté mientras finalizaba la trenza que estaba cosiendo en su cabeza, intentando que no se noten algunos mechones de pelo que ya estaba perdiendo a causa de su tratamiento - debo admitir que estoy celosa, por ella te pones más feliz que por mi - mi comentario ocasionó una inesperada carcajada de la infanta, cosa que ya no hacía tan a menudo como antes

Cuando me separe un poco, habiendo terminado su peinado, sujeto mi cara con sus manitos posicionadas en mi mejilla - no, me pone feliz solo si esta con vos, porque te hace preocuparte menos por mi y sonreír más - aunque odiaba admitirlo, realmente me había encariñado con ella, y era por demás devastador saber de su baja esperanza de vida. Lo que nunca me hubiera imaginado era el hecho de que ella era consciente de mi constante preocupación - me gusta tu sonrisa Carina - con una sonrisa me dio un tierno beso en la mejilla, gesto que casi saca unas lagrimas de mis ojos

- Bambina, sos un tesoro, ¿si sabes eso? - ella asintió con cierta vergüenza - en serio no te molesta que me vaya hoy? puedo volver si así deseas

- No, te estas quedando casi todos los días y no dormís porque te la pasas prestándome atención, siempre que me despierto a media noche estás despierta - no podía decir lo contrario, su respirar estaba muy agitado últimamente, y cada vez que me dormía temía llegar muy tarde, así que simplemente intentaba no hacerlo.

Iba a negar esa afirmación de todos modos, aunque fuera verdad, lo que menos quería hacer era preocupar a la pobre inocente, pero unas manos se apoyaron en mi hombro y un beso repentino se asomó en mi cabeza - oh, en serio? así que alguien no anda durmiendo - tense mi músculos al escucharla, Maya últimamente me estaba acusando de no cuidarme como debería y que vivía cansada, no era mi intención que comprobase sus dudas, mucho menos gracias a las palabras de la niña - algo más? - prosiguió luego de saludar a Ash

- Tampoco come demasiado y te extraña todo el tiempo creo yo - aunque lo primero tampoco era algo que quisiera que supiera la rubia, fue la segunda declaración la que me dio una sensación de exposición exagerada.

Jugando con fuego (FanFic de Marina - Carina y Maya)Where stories live. Discover now