¡Dedicado a todas aquellas que siguen esta historia! Mil gracias por estar ♥
Rencor, furia y desolación.
El carruaje iba dando tumbos por los caminos en mal estado. Eric todavía seguía riéndose por la situación y por las palabras que le había dicho al Señor Malfoy.
La tarde era serena, ya estaba anocheciendo y Draco se encontraba con un brazo por encima de los hombros de Hermione a modo de almohada, como si de un cuento de amor se tratara.
Pero en los cuentos de amor la chica nunca tiene nervios. Ni miedo. ¿A dónde se iban a dirigir ahora? Sospechaba que Eric tuviera un lugar donde refugiarse ahora, y si de ser así ocurría, seguro tenía familia con quién pasar la velada, y ellos no podían entrometerse. Rogaba en silencio que no se le ocurriera a Draco dirigirse a su casa; simplemente no podía aceptar esa opción. ¿Qué un hijo de mortifagos fuera a la casa de unos muggles? No, simplemente eso era tirarse a la pileta sin saber nadar.
-¿En qué piensas tanto? - preguntó Draco, sacándola de sus pensamientos.
-En nada. - mintió. Pero era una pésima haciendo eso.
Malfoy rió bajito, sin creérselo del todo.
-Tienes miedo, Granger - Aquello fue más una afirmación que una pregunta. Hermione suspiró y se acomodó en su respaldo, dejando de lado el brazo de él. Malfoy frunció las cejas pero espero a que ella hablase primero.
-¿A dónde nos dirigimos? - inquirió con voz temblorosa. Se acomodó el cabello en un acto de puro nerviosismo y evitó hacer contacto visual.
-A donde tú quieras. - musitó él, asombrado por su repentino cambio de humor. Asintió en silencio con la cabeza, sin agregar nada más.
-Es una noche hermosa, ¿a que sí? - interrumpió Eric desde su puesto. Presentía que las cosas no iban bien allá atrás.
-No tanto como lo que acabamos de pasar. - bromeó Draco. Qué locura, ¿quién diría que se iba a rebelar a sus padres por una chica, agregando que ésta fuera hija de no magos? Debía haberle calado muy hondo para llegar a hacer algo como eso.
-¡Amigo, eso si que ha sido una locura! Hacía mucho que tenía ganas de decir ello. Era un infierno, ¿sabes? Muchas veces no utilizaba el camino de piedras y le pisaba el hermoso césped a su señora madre.
Eric podía llegar a ser tan malo....
-Eres todo un aventurero, Eric. - comentó irónicamente. Pero él no captó aquello y lo tomó como un cumplido. A veces podía llegar a ser algo lento.
-Lo sé, tendrían que haberme puesto en Gryffindor. - se quejó él. A Hermione le interesó aquello y escuchó con más atención.
-¿En que casa estabas? - inquirió intrigada. Eric se echó a reír, haciendo que Malfoy soltara una leve risa por lo bajo.
-En Hufflepuff. - dijo al fin.
-¿Y por eso te ríes? Hufflepuff es una casa honorable. Son escogidas las personas justas y leales, como tú. - puntualizó ella, levemente enfadada.
-Tranquila, león. - Draco alzó las cejas y la miró sorprendido. Ella lo fulminó con la mirada.
-Tengo más coraje que justicia. Y soy algo perezoso, si soy justo.
-Lo que acabas de hacer por nosotros demuestra mucha lealtad. - enfatizó ella. Malfoy puso los ojos en blanco y le dio un rápido beso en los labios.
-A Eric lo expulsaron del colegio cuando ni bien estaba entrando, por así decirlo. - explicó su novio. Ella lo miró con la boca abierta y contuvo una risa. No la sorprendía que lo echasen, lo que la sorprendía era que hubiera conseguir entrado; pero no le iba a decir aquello.
BẠN ĐANG ĐỌC
El León y la Serpiente. [Draco/Hermione. Dramione. Harry Potter]
Fanfiction¿Qué pasará cuando Draco invite al baile a Hermione? ¿Podrán por fin estos dos confesarse sus sentimientos, o seguirán siendo los mismos cabezas duras de siempre? Es que, cuando un león y una serpiente juegan al mismo juego, ambos pueden salir perdi...