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-Bonita, ve a bañarte mientras yo le aviso a los chicos para que compren todo. -Charles apareció con su celular en mano y sonriendo al verme. Estábamos en mi habitación, habíamos decidido organizar una mini fiesta para celebrar la carrera y mi regreso, obviamente.
-Ok, ¿Vas a tu habitación? -Pregunté al verlo agarrar su mochila.
-Si, tengo que ponerme guapo para ti.
-Estás guapo hasta con una bolsa de papas, tonto. -Me acerqué a darle un beso en sus labios y él me agarró de la cintura.
-Te extrañé tanto. -Susurró apoyando su frente en la mía.
-Y yo a ti, Chars. -Lo agarré de la cara y besé nuevamente sus labios, esta vez fue un beso más largo y necesitado.
-Si sigues así no me voy a poder controlar, y llegaremos tarde.
-Mmm, tal vez después de la fiesta, podemos tener una pequeña reunión. -Sonreí y me fui al baño.
-¡Eso es seguro! -Lo escuché gritar y me reí.
Después de unos 30 minutos, ya me estaba en mi bata y secándome el pelo.
Me maquillé un poco y me vestí.


Pocos minutos después Charles había llegado a buscarme

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Pocos minutos después Charles había llegado a buscarme.

-No puedo creer todo lo que me estoy comiendo. -Estaba asombrada por tanta belleza que tenía mi chico. Chars se rio y me llevó hacía él.
-Que mujer tan hermosa que estoy viendo.
-No sé quien tiene más suerte. -Me reí mientras daba una vuelta para que me vea mejor.
-Ven aquí, anda. -Lo besé sonriendo a mitad del beso.

Fuimos en su auto hasta el salón del hotel, no sé como habían logrado que nos lo dejen con tan poca anticipación.
Llegamos y estaban todos nuestros amigos, gente del equipo e incluyendo a Toto Wolff con Susie, su mujer.

-¡Alex! -Gritaron Pierre, Dani y Max al unísono corriendo hacía nosotros. Abrí los brazos recibiéndolos y logrando un gran abrazo grupal.
-Es bueno volver a verte, te extrañé muchísimo, no vuelvas a hacer una cosa así. -Una vez que nos soltamos, Max me abrazó individualmente y me susurró en el oído.
-No lo volveré a hacer Maxito, todavía tienen mucho que aguantarme.
-Sal de aquí Max, yo también quiero abrazarla. -Dani me abrazó alzándome y dando vueltas mientras nos reíamos.
-Yo sabía que esos increíbles adelantamientos no los podía hacer otra persona que no seas tu.
-Tarde o temprano iban a volver. -Lo abracé con mucha fuerza y le di un beso en su mejilla, pronto vino Pierre a abrazarme.
-No somos tan unidos, pero mierda que te hiciste extrañar, Eres la única que puede callarme. -Me reí y le di un suave golpe en su brazo.
-Vamos que todos están ansiosos por verte.

Fuimos hacía la mesa más larga donde estaban Seb, Daniil, George, Nicholas, Lando y Carlos.
Al verme se pararon y vinieron a abrazarme de a uno.

-¡Mi compañera de bromas!
-¡Landito! -Vino corriendo tan fuerte que casi nos caemos pero Seb nos ayudó estando atrás mío.
-Durante todo este tiempo estuve planeando muchas bromas, pero no podía hacerlas sin ti.
-Por eso eres mi favorito, pero no se lo digas a nadie. -Nos reímos y nos alejamos.
Después de saludar a cada uno, me sorprendió no ver a Kimi, era a quien más quería y necesitaba ver.

-Seb, ¿Dónde está Kimi?
-Traté de convencerlo, pero no quiso venir. -Hizo una mueca y se rascó la nuca.
-¿Por qué no querría venir? ¿Sucedió algo que yo no sepa? -Pregunté un poco triste.
-Creo que sí, pero desde está así desde tu accidente, y sé que le pasa algo pero no me quiere decir. Es mi mejor amigo, y creo que en los años que lo conozco, nunca lo había visto tan mal, estuvo con vos todos los días que pudo, incluso no dormía por cuidarte. -El corazón se me rompió en mil pedazos al escucharlo decir eso.
-¿Cuál es su habitación?
-Piso 3 habitación 221.

Tenía una idea rondando por mi mente de lo que le podría pasar, pero no estaba segura.

Raikkonen, ese a quien todos lo tenían como al Iceman, una persona súper fría que la prensa no quería. Se había convertido en una de las personas más importantes en mi vida, en tan poco tiempo.
Y si, puede ser que sonría cada mil años, pero cada vez que lo hacía era una sonrisa sincera y hermosa, la cual la comparte solo a quien él aprecia, y sabía que yo era importante en su vida, me lo decía, pocas veces, pero lo hacía.
Una noche me dijo que llegué a su vida para cambiarla completamente.
Pero no fue así, él llegó a mi vida al igual que Mi novio y amigos, para hacerme feliz, cuando pensé que nunca más podría encontrar felicidad y paz.
Cuando estaba junto a Dylan era feliz, cuando se fue de mi lado creí que no podría recuperarme, que no volvería a sonreír, tan importante fue para mi su perdida, que incluso pensé en lo peor.
Y en ellos encontré todo, esa parte de mi que me faltaba para sentirme completa, fueron ellos.
Y Kimi es una parte esencial en mi vida, aunque no puedo decírselo porque se le subirá más el ego, pero ya lo sabe aunque no se lo diga.

Llegué a su puerta y golpee 5 veces, para que sepa que era yo, era una especie de complicidad para saber que éramos nosotros.

-¡Kimi Matías Raikkonen, abre la puta puerta porque la tiro abajo y tu la pagaras!
-Grité golpeando aún más su puerta.
Seguí golpeando su puerta unos 5 minutos más sin recibir respuesta.
-Estúpido, puedo escucharte hablar por celular con Sebastian. -Rodé los ojos al darme cuenta que me está ignorando.
-Si no abres la puerta no te lo perdonaré, y se que te sientes culpable. -No dije nada más y me senté en su puerta a esperar que en algún momento se digne a abrirme.



Holaa, aparecí je. No me gusta pasar muchos días sin subir un capítulo pero tenía otras ideas y al final me decidí.
Hasta estuve pensando en borrar la historia, entré en crisis ahre.

Espero que disfruten los capítulos y voy a tratar de subir el próximo lo antes posible (ya lo tengo iniciado, me falta terminarlo).
Eso es todo por el momento, gracias por todo el apoyo que me dan. ♡

(Yo me re copo poniendo las imagenes de la ropa, avisenme si no quieren que ponga JAJAJAJA)

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