Teach me to love. |Fórmula 1|

Worried

Charles

Decidieron que la mejor opción era llevarse a Alex para uno de los mejores hospitales de Canadá. Querían hacerle más pruebas y poder identificar el problema por el que ella aún no hubiese despertado. El hospital estaba algo lejos de donde estábamos hospedándonos por lo que pasaría menos tiempo con ella, hasta después de la carrera.

Me encontraba yendo hacía el paddock con Pierre y Lando, hoy eran las libres, por lo que teníamos que ir preparándonos pronto.

-¿Deberíamos pasar a desearle suerte a Ocon? -Preguntó Norris, puesto que el nombrado estaría reemplazando a mi dulzura en la pista. Como ya anteriormente lo había hecho en Mónaco, no le había ido tan bien y terminó en un décimo puesto sumando tan solo 1 punto.

-Creo que si. La carrera anterior no lo hicimos y mira en la posición que acabó. -Gasly se rio poniendo un poco de humor al momento.

-¿Acaso somos una especie de pitufos? Lando ya tiene la altura. -Me reí y Pierre me siguió, en cambio Norris me pegó en el cabeza enojado.

-Pero espera, ¿Por qué seríamos una especie de pitufos?

-¿No dicen que los pitufos traen suerte? -Creo que así era, las cosas esas azules dicen que traían suerte, si no me equivocaba.

-No lo sé, nunca vi la película.

-Pierre no te creo.

-De verdad, sé que son como duendes azules pero nunca vi la película, ni tengo idea de que trata.

-Estoy indignado, tendré que hacer que la veas, el mundo entero la vio. -Como no, Lando tan exagerado.

Empezaron a discutir por las razones de por qué esa película tenían que haberla visto, y por parte del francés, sus razones para no haberlo hecho.

-De verdad que no creo que estén discutiendo por los pitufos. Tienen diez años cada uno de ustedes.

-Ay por favor Charlito, no te hagas el maduro. Eres peor que nosotros dos juntos.

-Eso no es cierto. -Me crucé de brazos y pasé por en medio de ellos dos, dirigiéndome al fin al box donde se encontraba Esteban hablando con Toto Wolff.

-¡Charles!, ¿Qué haces por aquí? -El jefe de Mercedes fue el primero en darse cuenta de mi presencia y en venir a saludarme, nos llevábamos bien por el tema de mi relación con la piloto de su equipo obviamente.

-¿Cómo estás? Pasé para saludar a Ocon, ya sabes. -Esteban se había quedado hablando con su ingeniero, por lo que no estaba al tanto de nuestra conversación.

-Si, entiendo. Estoy nervioso por ella, pero todo mejorará. ¿Tu está bien?

-Si, no del todo, pero voy llevándolo, solo quiero que pase rápido todo. -Suspiré e intenté hacer una sonrisa lo cual quedó más como una mueca.

-Entiendo perfecto, pero quédate tranquilo, es una chica fuerte y estupenda, pronto la tendremos corriendo por todos los boxes saludando a sus amigos, y llegando tarde a la salida haciendo que todo se atrase. -Nos reímos ya que era exactamente así, Alex siempre pasaba a saludarnos a penas unos minutos antes de que comenzara la carrera, y como ella llegaba tarde a su monoplaza, todos teníamos que esperarla. Ya se había hecho una costumbre, aunque la hayan regañado muchas veces.

-¡Ey, Charles! -Apareció Esteban dándome un apretón de manos.

-¡Ey! Pasé para desearte suerte, sé que solo son las libres pero de todas maneras.

-Gracias, sé que tengo que esforzarme si quiero intentar siquiera llegar a sus tiempos, esa chica es única. -Le sonreí porque decía la verdad, no había nadie igual a mi chica, y eso me hacía amarla aún más, si era posible eso.