¡Sorpresa! Tengo una cita con Nathan, ustedes pensaran ¡Oh, Mackenzie… ¿Cómo puedes ser tan estúpida?! Bueno la cosa es que esta “Cita” es para cortar con él. Nathan no sabe que yo sé la verdad, y Marie sólo sospecha.
-Deberías vengarte de los dos –dice Anna, estábamos en su habitación. Mañana entrabamos al instituto, un asco.
-Solo dejaré que el karma se encargue de ellos, caería demasiado bajo al vengarme. Sería como ellos.
Anna me mira y sonríe.
-Tienes razón, no te rebajes-me dice, aun sonriendo.
- ¿Por qué sonríes tanto?
-Porque te pondré muy hermosa para tu cita, para que ese imbécil vea lo que se perdió.
- ¿Me estas llamando fea? Porque déjame decirte que mi abuela dice que soy hermosa, y ella sabe mucho.
-Yo no…yo, no quise decir eso –me dice con la voz entrecortada, hago el máximo esfuerzo para no reírme.
- ¡Me has llamado fea! –le grito, fingiendo estar enojada.
-Tú sabes que yo…
-No –la corto-El daño ya está hecho.
Anna me mira a los ojos, buscando alguna señal de sí estoy bromeando o no, luego se larga a reír.
- ¡Estúpida! Me has asustado.
-Lo siento. Además no cambiaré por Nathan.
-Lo harás por ti.
-No, me gusta como luzco, y fin de la discusión.
-Pareces…
-Guarda tus comentarios –Ella suelta una carcajada.
-Ensaya conmigo lo que le dirás –dice emocionada.
-No haré un discurso o algo parecido.
-Quiero saber que le dirás, y ¿Sí quedas sin palabras?
-Tienes razón –no sé por qué pero Anna siempre llegaba a convencerme de las ideas más estúpidas-Bueno aquí vamos…
Anna me mira impaciente, yo suelto un suspiro.
-Nathan eres un bastardo, ¿Cómo te atreves a acostarte con mi hermano pedazo de animal? Eres un asqueroso mal nacido, ¿Creías que no me enteraría? Entonces eres más estúpido de lo que pensé, destruiste lo nuestro. Aunque creo que nunca te importó…
Mi voz se rompió cuando dije eso último.
