Capítulo 76

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POV LOUIS

Lillian no paraba de decir cosas sin sentido, patéticas y absurdas. La primera parte de la mañana parecía que había cambiado un poco su forma de ser, pero ahora volvía a ser la pija estridente de siempre. Me frote las manos, cansado de tanta estupidez y hablé.

-Ya nos has dado las noticias.  Ahora ¿puedes recoger tus cosas e irte?- forcé una sonrisa.

-Tú no eres parte de esta conversación- me respondió Lillian con una mirada feroz. Trish volvió a recostarse sobre el sillón, pasándose una mano por la frente. Odiaba que esta ni fuera mi casa y no pudiera echarla. Trish no tenía cojones.

-Mamá, Louis tiene razón. Deberías irte ya...- murmuró con los ojos cerrados. Al parecer sí que tenía cojones.

-¿Perdón?- alzó una ceja sorprendía por su intervención.

-Perdonada- Trish suspiró-.Teníamos planes para hoy y nos estás reteniendo. ¿Vas a vender esta casa? Vale, genial. ¿Quieres que me vuelva a Cambridge? Vale, como tú quieras. ¿Estás saliendo con alguien? Me parece estupendo, aunque me tenga que enterar dos meses después. Pero por favor, déjanos en paz por hoy. Estás empezando a molestarme.

Me contuve la risa que comenzaba a formarse en mi garganta. Lillian se levantó indignada del sofá, mirando a Trish, la cuál la miraba de vuelta con una pachorra acojonante, pasando completamente del mal humor de su madre.

-Vale, vale...- se mostró decepcionada. Tal vez lo estuviera, pero no sentía nada de lástima por ella-. La próxima vez que tenga que hablar de algo serio contigo espero que me cojas el teléfono- dijo y se marchó por la puerta sin decir nada más.

En cuanto escuchamos el portazo, Trish se tumbó por completo en el sofá, cerrando los ojos.

-¿No te sientes como si hubiéramos hecho un gran esfuerzo? Estoy agotada.

-Es que lo hemos hecho- me acerqué a ella-. Soportar a tu madre es algo por lo que uno se merece una recompensa... y creo que tú y yo necesitamos una- le miré con picardía.

-Sí, claro. Te dije que tendrías tu recompensa si la echabas de casa, ¡y la he echado yo!- se quejó.

-¡No es mi culpa que me corté en cuanto comienzo a hablar!- me defendí, haciéndome un hueco a su lado en el sofá.

-Eres Louis Tomlinson, ¿me tomas el pelo?- me encantaba que dijera eso porque conocía mi increíble reputación.

-Louis Tomlinson intentando ganarse a su suegra.

-No la llames así- saltó Trish horrorizada.

-¿Por qué no?

-Porque eso es algo serio y por mucho que sea mi madre, no quiero que sea tu suegra.

-¿Por qué?- no lo entendía. Si era mi suegra era porque ella era mi novia. Me había cagado con su última confesión.

-Porque tú te mereces algo mejor- me pasó una mano por el pelo, quitándomelo de la cara. Sus ojos estaban clavados en mis labios y podía sentir como la tenía totalmente hipnotizada, y eso que no estaba haciendo nada.

-¿Podemos tener ahora nuestra recompensa?- susurré acercándome a ella, viendo cómo sus pestañas revoloteaban por nuestra proximidad, sintiendo su aliento cortarse. Pero justo hubo algo que lo estropeó todo. Le sonaron las tripas de forma escandalosa.

-Lo siento- me miró avergonzada y comencé a reír.


-Lo haces a propósito, ¿verdad?- sonreí, aún riéndome de su expresión avergonzada. Me levanté y le di la mano para que se incorporara también-. Supongo que podemos dejarlo para después- me resigné y fui a la cocina a ver qué podíamos comer.

Fast: IncinerationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora