¿QUÉ? ¿NO SOY TU TIPO?©

¡Auch!

-¿Señorita Daniels?- llama el odioso profesor.

-¿Si?- contesto pálida, aún no me lo puedo creer, ¿cómo pude olvidar el permiso? ¡Qué tonta!

-Lamento que no pueda ir- dice el muy descarado esbozando una sonrisa.

-Y yo lamento la pérdida de su pelo...ah cierto, no tiene- respondo mucho más burlona que él. ¡Ja! Si cree que se puede burlar de mí está idiota…Nadie pero absolutamente nadie se burla de mí.

El profesor se pone rojo de ira y sale alterado de la clase mientras que algunos me felicitan y otros se limitan a reír.

-Lo siento bebé- dice Ethan abrazándome.

-Lo sé, ya no importa- respondo triste, de camino al auditorio para un último aviso, me encuentro con Cynthia que va abrazada de Ethan 2, él me mira y sonríe pero en cambio ella me da una mirada llena de odio a lo que yo respondo con una gran sonrisa, si piensa que yo le hice lo de ayer pues que lo siga pensando, ya me encargaré del verdadero culpable y me las va a pagar.

En el auditorio nos sentamos en la parte de atrás y esperamos ansiosos a la directora, yo por mi parte, me resigno a la idea de no ir, será otro día, será otro día, será otro día, me repito una y otra vez.

-Queridos estudiantes espero que todos hayan entregado sus permisos- todos aplauden y mi tristeza crece-  la razón de traerlos aquí es para anunciarles que junto con los docentes de último año hemos decidido darles el resto del día libre para que así puedan tener sus cosas listas para esta noche, recuerden llevar todo lo necesario espero que disfruten este viaje de tradición- brinda una gran sonrisa y luego se despide, mis ojos se llenan de lágrimas pero las retengo porque mi orgullo es más fuerte, ahora sólo me queda pensar en la venganza contra todos mis hermanos.

Caminamos en silencio a la salida donde todos están reunidos y  emocionados, yo por otro lado solo me dirijo  hacia el coche de Ethan ya que él se ofreció a llevarme, como buen caballero me abre la puerta y entro en silencio.

El resto del viaje lo hacemos callados ya que yo no tengo nada que decir hasta cuando llegamos que Ethan decide hablar:

-Si quieres me puedo quedar- ofrece acariciando mi mejilla con sus nudillos, ¡muero de amor!...iugh, ¿yo pensé eso?

-No mi amor, ve- le digo, se le nota las ganas de ir y la verdad es que yo estaba igual porque las fotos mostradas por mis padres son hermosas.

Después de insistir unas...dos veces más, me da un beso tierno y se va.

Al llegar me encuentro con la casa en completo silencio, cosa que como ya dije, no me gusta, la última vez no salió nada bien.

Subo las escaleras y voy a mi habitación, al entrar casi me da un ataque al corazón.

-¡SORPRESA!- gritan mis padres y mis hermanos, pego un grito agudo y ellos ríen por mi susto.