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Una nueva habitación totalmente oscura, un nuevo criotanque iluminado con aquella luz verde, un nuevo monitor que registra latidos en un verde más estridente que el anterior. Habían vuelto a ponerla en hibernación. De pie, erguida, con los ojos cerrados y expresión serena. Las señales del monitor van perdiendo intensidad hasta que se apaga por completo. El criotanque se esconde lentamente en la oscuridad, esta vez para siempre.

HurricaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora