Capítulo 98

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   3 años después

Ya habían pasado tres años desde que Jack había Sido atrapado. Él fue juzgado y condenado a cadena perpetua por sus crímenes. Jack no llevaba un mes encarcelado cuando Christian le envío una pequeña bienvenida que no olvidaría tan fácil. Unos presidiarios entraron a la celda y le dieron una feroz golpiza. Estuvo cuatro días inconsciente. Aún no se recuperaba del todo. Una noche él dormía profundamente en su celda, era la primera vez que realmente dormía desde que había llegado ahí, él estaba en estado depresivo por haber perdido sus testículos. Jack entre su sueños escuchaba voces.

— Les dije que era cierto ¡Este idiota perdió las bolas!— Vitoreaba alguien mientras se escuchaban las carcajadas de risas — una mujer lo dejó sin bolas.

Jack trató de abrir los ojos pero no podía, lo tenía demasiado pesados.

— ¡Miren! — Sintió como unas manos tomaron su miembro — está cosita es muy pequeña ¡De qué le servirán!

— Si a ustedes no le sirve a mi si— dijo otra voz.

— Cómo quieras, puede quedarte con el hombre sin bolas, yo me iré a dormir.

Jack sentía que alguien tocaba su parte íntima.

Por fin logró abrir los ojos.

— ¡¿Que estás haciendo?! — Gritó asustado mientras se percató que estaba desnudo y tirado en el piso frío de cemento.

— Tú, serás mi juguete desde ahora— dijo un hombre alto, musculoso y piel morena.

— ¡Nooo!

— Si cariño.

   ***

Al día siguiente Jack se enteró que mientras dormía sus compañeros de celda lo desnudaron para que ellos y los guardias se burlen que no tenía bolas.

Jack lloraba, todos se burlaban que no tenía testículos, y para colmo fue abusado brutalmente. Ese era el comienzo de su sufrimiento.

Jack Hyde fue violado, maltratado, incluso lo convirtieron en un exclavo sexual. Cada día era peor. Él no soportó ni siquiera un año en prisión y un día simplemente decidió terminar con su miserable vida. Se suicidó en el baño.

   *******

Que el cielo no es azul ¡Ay, mi amor! ¡Ay, mi amor! Que es rojo, dices tú ¡Ay, mi amor! ¡Ay, mi amor! Ves todo al revés ¡Ay, mi amor! ¡Ay, mi amor! Creo que piensas con los pies ¡Ay, mi amor! ¡Ay, mi amor— cantaba Teddy.

— ¿Que es eso que estás cantando hijo?— Le Preguntó Christian a su hijo.

— Es la canción de la mejor película que he visto.

— ¿No sé suponía que Cars era la mejor película que habías visto?

Christian estaba feliz que su hijo cante, grite, salte o baile. Ted después de lo sucedido con Jack tuvo pesadillas, incluso se había vuelto asustado y distante. Christian y Ana no lo pasaron bien, pero con la ayuda de un psicólogo y todo el amor a su alrededor Teddy superó sus traumas. Ya no era un niño asustado, era un niño feliz.

— No, la mejor película que he visto es Coco.

— ¿Coco?

— ¡Siiiiii!

— Ok.

— Quedó loco con esa película desde que fuimos al cine— dijo Ana.

— Así que fueron al cine sin mi — Christian fingió estar dolido— ¿Qué tal la película?

Mi Amada AnastasiaWhere stories live. Discover now