Mi Amada Anastasia

Capítulo XXlV

   POV RAY

- Siéntate- le ordeno señalando la silla, yo me siento en mi sillón de cuero detrás de mi escritorio. Estoy nervioso, después de tantos años, me estoy dando cuenta de la mujer que ha estado a mi lado.

- Escupalo Steele, no se lo deje atragantado - me dice desafiante.

- Pasare por alto tu falta de respeto, quiero que hablemos de nosotros -

- No hay nosotros ...yo soy su ama de llaves, y usted es mi jefe.

- ¡Eso no es así!- Golpeo la mesa del escritorio con mi puño, ¿Como puede decirme que es solo mi ama de llaves, si prácticamente ha estado toda mi vida conmigo?

- Phoebe, siempre te vi como mi amiga, mi confidente...-

- Pero nunca me vio como mujer- me interrumpe

- Amaba a otra- le digo

- Eso lo entendí...me refiero a lo que sucedió después que quedo viudo, buscaste por fuera, lo que pudo tener en su casa...siempre tuve la ilusión que usted me mirara, y no como su ama de llaves, pero no. Usted se empeñaba de buscar zorra tras zorra...incluso se llevó a su casa a una malnacida.

- Nunca vas a perdonarme lo de Elena ¿Verdad?

- No.- Que mujer mas terca, ¿No tengo derecho a equivocarme?

- Nunca ha sido mi intención lastimarte...lamento mucho, todo lo que sentiste por mi culpa.

- Ok...ya es pasado.- Dice

- ¿Estas enamorada de José?

- Eso no le incumbe.

- Eso quiere decir que no- sonrío sin ganas- aún así vas a casarte con el.

- Ray, eres idiota o ¿te haces? ¿No escuchaste que Ana, te dijo que era broma?-

- Detente ahí...y no me faltes el res...

- Estamos hablando de nosotros, así que pasate el respeto por el...

- Ya entendi- lo interrumpo. - Y no te entiendo

- ¿Que no entiendes?- Y lo pregunta todavía

- Dijiste "no hay nosotros" y ahora me dices estamos hablando de nosotros. Estas bipolar-

- Imbecil- dice poniéndose de pie

- ¡Espérate! ¿Como quedamos entonces?

- Como lo que somos- responde

- No...¿Que hago?- Le pregunto

- Ray, estas celoso porque otro me quiere, si estuviera soltera, jamás me hubiese estado haciendo estas escenitas.

- Phoebe, ¿Y si...

Ella se lleva su mano en su cabeza, y se sienta.

- ¿Estas bien?- Me levanto, rodeo el escritorio y me inclino a su lado

- Me duele mi cabeza.- Murmura

- ¿Te traigo algo?- Esto no es normal, pero no le diré nada, para no alarmarla. Mañana mismo pido una hora con un neurólogo.

- Ya me pasará-

- ¿No tienes nada para el dolor de cabeza?-

- No.- Estoy preocupado...no quiero que nada malo le suceda, si ella se me va yo no se que haría.

   POV CHRISTIAN

Anastasia, suelta un timido gemido y yo aprovecho de meter la lengua. Su lengua se encuentra con la mía, esto es nuevo para mi, mi ritmo cardiaco se acelerado, ¿Que esto, que estoy sintiendo? Nuestras lenguas se encuentran, sabe a jugo de naranja. Su lengua acaricia la mía de forma torpe, pero eso no impide que mi cuerpo se encienda como un artefacto incendiario, mi miembro se ha puesto muy duro, la froto en su vientre. Empujo mi ereccion contra ella. Mira Anastasia, como me ha puesto. Ella pareciera explorarme con la lengua, esto es nuevo para ella, y también para mi. Mierda ¿Que estoy haciendo? Me detengo y rápidamente me separo de Anastasia.

- Disculpa- susurro con la respiración entrecortada. Mi corazón esta desbocado

- Por...porque- susurra con tono apenas audible, sus mejillas están rojas. Evita mirarme

- Disculpa...por besarte...no volverá a pasar- antes que me arrepienta de lo que acabo de decir, salgo disparado hacia la habitación.

Joder ¿Que ha sido eso? Nunca me había sentido así...ni siquiera un beso de la señora Lincoln, me hizo sentir esta extraña sensación, llevo mis dedos a mis labios. Sus deliciosos, inocentes y tiernos labios, tocaron los míos. Sacudo mi cabeza ...tengo muchas cosas que pensar, así que será mejor olvidarme de la adolescente de mi prima. Mañana me espera un gran dia, mañana probablemente me enfrente a mis padres por dejar Harvard, no era mi intención desilusionarlos pero no puede seguir en algo que no es para mi, también debo pensar que voy hacer con Elena, no se si seguir con ella o no. Estoy muy confundido, así que me prohibo dejarme llevar por mis impulsos nuevamente...

Abro mis ojos, estoy sudado y mi corazón late frenéticamente. Nuevamente las pesadillas atormentandome. Por un momento siento la tentación de ir al dormitorio de Anastasia, solo para asegurarme si esta bien...pero si lo hago puede que se despierte y se asuste. Joder, debo sacarla de mi cabeza, aunque me niegue admitirlo ella esta atrayendome a un nivel inexplicable. Miro el techo de la habitación, tal vez debería empezar mi practica con una nueva sumisa, el verano pasado fui a un club de sadomasoquismo y había una chica muy sexy con la que tuve sexo duro, ella estaba en plan de sumisa, creo que se llamaba Madisón,   definitivamente debo hablar con Elena...

Aunque por más que intente no logré conciliar el sueño, y por mas que quise no pude apartar la imagen de Ana, su boca y su lengua inexperta mientras nos besamos. Joder Grey, no puedes permitir que algo así vuelva suceder, ella es una niña aun y si Ray, se entera te arrancará las bolas.

Me levanto y me voy al baño, para darme una buena ducha...

- Buenos días Christian- me dice Ray, cuando llego al comedor, el esta sentado al extremo, bebiendose una taza de café, y leyendo el periódico.

- Buenos días tío...¿Que lees?

- Nada importante. ¿Sabes que hoy va a venir tu familia?¿Estas listo para enfrentarte?

- No lo estoy, pero me enfrentaré al sermón de don Carrick Grey.

- El quiere lo mejor para ti- me dice sonriendo.

- Buenos dias- escucho una vocecita tímida que me hace estremecer. Ya se quien es.

- Buenos días princesa- contesta Ray

- Ya me diste los buenos días cuando me despertaste - la observo, lleva el pelo tomado

  

- ¿Y eso? - Pregunta mi tio, señalando su pelo.

- Me lo hizo Phoebe- solo viste de pijama, pantalón de y camisa de polar o de lana, no estoy seguro

- Buenos días Anastasia- mi ritmo cardíaco empieza acelerarse - feliz cumpleaños- le digo, ella me mira y se sonroja de inmediato

- Gracias- susurra nerviosa. Quisiera besarle, pero no creo que Ray, lo vea con buenos ojos.