Capítulo 90

5.1K 514 24
                                    

    POV CARLA

Hemos llegado a Seattle, ésta ciudad no me traes buenos recuerdos. Desde aquí huí con un pequeño cofre con joyas. Joyas con las que me volví rica.

Afortunadamente él maldito a quien le robé esas joyas está muerto, pero aún así hice lo que pude para impedir este viaje, o que mi marido se olvide de pretender hacer negocios con Christian Grey, pero me fue imposible. Bob está obsecionado con hacer negocios con ese hombre. Dice que si se concreta el negocio será como ganarse el premio mayor. Sí supiera que Christian Grey es el esposo de Anastasia, mi hija. Estoy segura que me va odiar cuando descubra la verdad.

Estoy confiando que Christian Grey no se acuerde de mi, sólo me vio un par de veces.

No sé por qué presiento que la vida que he llevado los últimos cinco años está por desmoronarse.

— ¿Estás bien amor?— Me pregunta Bob.

— Él viaje me agotó—

— Ve a darte un baño, yo por mientras pediré servicio a la habitación. — Cuando descubra lo que hice no serás amable conmigo.

— Sí eso haré.

El baño no logró relajarme. Sigo tensa y nerviosa.

Tal vez si le digo yo la verdad logre que Bob, no me odie ni me deje.

— Amor—

Estoy viendo por la ventana del hotel. Seattle desde aquí se ve todo iluminado, seguramente alguna de esas luces provienen de la casa de Anastasia.

— Amor, estoy hablandote

— Disculpa, no te escuché— me volteo hacia él

— ¿Estás bien? Ni siquiera el baño bajo esa tensión— se ha dado cuenta.

— ¿Me das un abrazo?

— Por supuesto.

Mi marido me abraza.

Tal vez este sea tú último abrazo, después ni querrás ni verme.

Mis lágrimas empiezan brotar.

— ¿Que te sucede cariño?¿Que es eso que te tiene tan nerviosa?— Ay Bob, si supieras.

— Tengo miedo—

El se aparta de mi un poco y toma mi cara con sus manos.

— ¿De qué tienes miedo?

— Que me odies cuando descubras quién soy— ya no puedo más, es demasiada la carga no puedo seguir sosteniendolo.

— No estoy entendiendo nada... ¿Quieres decirme lo que está sucediendo?— Me dice irritado

Me alejo de él.

— Hay muchas cosas que tú no sabes de mi, muchas cosas que quise enterrar pero no he podido— siento todo mi cuerpo cansado, pero no es por cansancio físico es por los secretos que guardo

— ¿Podrías empezar a decirme por favor?—

Resignada a lo que viene suelto un suspiro y limpio mis lágrimas. Los años no han pasado en vano. Me siento vieja y débil.

  POV CHRISTIAN

— Quiero un bebé.

Las escuetas pero contundentes palabras de Anastasia me han descolocado.

¿Otro hijo? No había pensado tener otro hijo.

— Tenemos dos niños — le digo cauteloso.

No quiero que se enfade. Cuando realmente se enoja me deja sin sexo.

Mi Amada AnastasiaWhere stories live. Discover now