"Apuestas, venganzas y nuevos vecinos"

662K 24.3K 8.9K
                                    

-Te lo había dicho antes y te lo vuelvo a repetir… No te salvaras- Comentó y se acercó a centímetros de mi rostro -Hoy no te salvaras.

Y como Mary Jane le dijo a Spiderman.

¡JODER, ESTOY EN PROBLEMAS!

Abrí mis ojos como platos y trate de alejarme de él, pero sus manos ya se encontraban en mi cintura. Él sonrió y miro mis labios, lentamente entreabrió los suyos.

No.

NO.

-¡No! –Grité y además de sorprender a Jayden me sorprendí a mí misma. Jayden me miró esperando una explicación- No, porque… -Lamí mis labios- Tengo… -Mire a mi primo que coqueteaba con Emma-…Que irme –Dije pensativa.

Jayden me miró divertido y se acercó a mi oído- ¿Por qué? –Pregunto y yo me estremecí.- Quédate conmigo. –Susurró y su boca se fue acercando a la mia.

Sabía que si giraba mi cabeza hacía él mis labios estarían más cerca de su boca, pero me fue imposible no mirarlo. Gire lentamente mi cabeza hacía él, y sus labios rozaron los míos… Entonces, fue imposible detenerlo.

Una de sus manos me tomaba por la nuca mientras que la otra se abrazaba a mi cintura, sin olvidar de que sus labios estaban sobre los míos. Sería mentira si diría que ese era mi primer BESO ya que ya había tenido mi par de novios, y además había besado a Chase, y también me había besado Jayden, pero no estaba segura de que eso fuera considerado BESO, al menos no como ese.

Sus labios estaban sobre los míos y debía admitir que sabían muy bien lo que hacían. Mis manos se unieron detrás de su cuello y comenzaron a acariciar su cabello, que estaba muy corto. Debía confesar que si en ese momento no hubiera bebido tantas cervezas seguramente Jayden en ese momento hubiera estado muy lastimado… Pero yo estaba borracha, y no sabía que hacía.

No sé en qué momento habíamos comenzado a caminar pero lo noté cuando mi espalda chocó con una pared. Los labios de Jayden viajaron a mi cuello y comenzaron a besarlo, entonces desperté de mi idiotez.

Parpadee y golpee fuertemente el estómago de el castaño. -¡¿Qué haces, idiota?! –Grité y lo empuje lejos de mí.

Él sonrío y luego se alejó … ¡Ese idiota no me conocía!

-¡Ni lo pienses! –Grité y lo seguí mientras que él avanzaba ignorándome. -¡Jayden, detente ya mismo!

Camine hacía él y agradecí cuando se detuvo ya que me estaba mareando.

-¡Maldito castaño, no puedes hacer eso! –Grité y lo empuje, entonces escuche risas… Ese tipo de risas que ya conocía.

-¡Les dije chicos, la traigo loca! –Gritó Jayden y yo fruncí el ceño mientras que sus amigos se reían y se burlaba de mí- ¡Me viene pidiendo tener sexo desde que llegamos! –Y eso fue la gota que rebalzo el vaso.

Yo reí como todos y TODOS me miraron raro -¡¿Qué?, ¿Le creen a este idiota?! –Pregunté divertida- ¡Por si no se darán cuenta, él que se exita con solo verme es él!

Entonces, las risas tomaron otro rumbo y no se dirigían a mí. Seguidamente me gane la mirada recelosa de Jayden.

-¡Ay, por favor! –Exclamó él- ¡Sí tú no eres niña, y yo estoy seguro de que a mí me gustan las…! –Escaneo mi cuerpo y dio una gran sonrisa- Chicas.

ÉL

NO

ACABA

DE

DECIR

ESO

Les contare algo. Desde chiquita, gracias a mi amor por los deportes, había sido criticada, abucheada, maltratada, dejada de lado, entre otras cosas peores. Me habían llamado Machona, Marimacho, Travesti, Trabuco, Lesbiana, y aunque no lo crean, prostituta también. Y la verdad que haber nacido con una GRAN personalidad me había salvado de muchas cosas, porque gracias a eso, siempre mande a la mierda a todos… Y Jayden entraba en la categoría de todos.

Guerra de Capitanes (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora