Guerra de Capitanes (Editando)

"¡Estamos en semifinales, zorras!"

-Y eres una perra por no haberme advertido… –Pause mi cerebro para dejar de escuchar a mi mejor amiga que no había dejado de parlotear.

Me sentía culpable por no estar escuchando los problemas de Megan, pero últimamente mi cerebro lo que menos hacía era escuchar a otros. Habían pasado 2 semanas desde que Jayden me había propuesto ser su novia y aún seguía sin saber si había tomado la decisión correcta.

Todo había sucedido muy rápido. Las palabras habían surgido de mi garganta sin que me diera cuenta, el rostro de Jayden se deformaba por la sorpresa, todos a nuestro alrededor acallaban, y yo misma me asustaba. Las palabras habían surgido en un grito, no fuerte, pero duro, como si estuviera enfadada. “No, y no vuelvas a besarme jamás” había escapado de mi boca. Luego me había adentrado a mi casa y me había recostado, no había llorado, pero si me sentía mal, como si parte de mi estuviera enfadada con las palabras. Y realmente eso me había sucedido, estaba enfadada, por mis acciones y por mis palabras. Sabía que aunque Jayden lo negara le había dolido, al menos en su orgullo, porque no digo que lo que “siente” por mi sea real, pero estaba segura de que eso era un golpe en el orgullo. En estas últimas dos semanas no había sabido nada de Jayden, ni mensajes, ni estado de Whatsapp, ni Emma diciéndome cosas, nada, como si nunca hubiese existido.

-… Y luego Edward me beso porque Bella era una vampira fea, y como yo soy perfecta se enamoro, ¿Tú lo crees, no? –Hablo Megan mirándome mal, yo le sonreí culpable.

-Lo siento, sé que estoy algo perdida, pero… Entiéndeme.

Ella suspiro y tomo mis manos entre las suyas.

-Quiero entenderte, créeme que quiero hacerlo –Tomo una pausa- Pero no puedo, y no lo digo porque hayas rechazado a un Playboy, lo digo porque te gusta ese Playboy, y tú le gustas a él.

Suspire pesadamente y mire mi ventana, en ella se veía la nieve cayendo rápidamente.

-Quisiera explicártelo… -Ella me detuvo.

-Hazlo, ilumíname con tu sabiduría… –Reí- Porque no te entiendo.

-¿Cómo te sentirías si tu historia de amor comienza con una apuesta en la que el que se enamora pierde?

Ella sonrió.

-Genial, sería totalmente cliché –Su comentario hizo que rodara mis ojos

-No, Megan, no es genial –Suspire- No quiero tener una historia con alguien cuando todo se basa en una apuesta. No quiero vivir en un cliché.

Ella se encogió de hombros.

-Los clichés terminan bien.

Bufe por lo terca que era.

-¡Pero yo no soy un cliché, mi vida no es uno! –Ella rodó los ojos- No hagas eso, es molesto.

-Ah, pero tú si puedes –Contraataco enfadada- Escucha Ash, esto te lo diré como la genial mejor amiga que tienes, no luches contra lo que sientes… -La interrumpí.

-¡No, joder! -Exclame- ¡Estoy cansada de consejos, sermones, no soy idiota, puedo resolver mis problemas yo sola!

Megan me dio una mirada desaprobadora, pero luego me miro realmente enfadada.

-¡¿Sabes cuál es tu jodido problema?! ¡Que siempre quieres tener la razón, que piensas que eres perfecta, y no lo eres! ¡Ya te he dicho que no eres mejor que Jayden, pero no me escuchas! ¡Abre los ojos por un jodido momento y acepta que él te gusta! –Sentí que mi estomago se encogía- ¡Porque él abrió su corazón y tú sin embargo no puedes aceptarlo! ¡Vives encerrada en una torre creyendo que nadie es lo semejantemente perfecto como para estar a tu nivel!, ¡Cuando la realidad es que tú no lo estas, te niegas a aceptarlo! ¡Pero quiero que lo hagas, acepta que tú corazón está muerto por él! –Ella iba a seguir gritando pero me miro a los ojos y rápidamente acallo para acercarse a mí y abrazarme- No quiero que llores, quiero que aprendas, ¿Qué te sucede, Ash?