Guerra de Capitanes (Editando)

"Primeros partidos y Orangutanes mutantes"

Caminé por los pasillos oscuros del instituto observando la penumbra luz de la luna que entraba por las ventanas y sonreí, era realmente bello… Y tenebroso.

Revolví mi cabello mientras volvía a pensar en Tyler. Sé que no debería haberle hablado mal, pero él comenzó y a mí no me gusta que me traten mal. Muchas opciones se filtraron en mi cabeza al momento de pensar en la razón por la que me había tratado mal y la verdad es que no podía entenderlo. Estaba la opción que daba a entender que Tara le lleno la cabeza, estaba la opción de que tal vez necesitaba hacer sus “cositas” y por ultimo estaba la opción de que yo le molestaba, me refiero que le molestaba en el instituto… Tal vez bajaba su “Popularidad” o su fama de “Chico malo”, realmente no lo sé.

Escuche unos pasos detrás mío y cuando me voltee me encontré a Kim que caminaba hacía mi. Observé entre las sombras su cabello rubio y su gran sonrisa, por eso me di cuenta que era ella.

Cuando llego a mi lado me saludo y yo le respondí asintiendo con la cabeza, la verdad era que no tenía ganas de hablar.

-¿Mal momento? –Preguntó y yo asentí. –Bien, te dejo sola… Mañana temprano al campo, ¿No? –Volví a asentir- Dios quiera que ganemos la próxima semana -Dicho eso se marchó.

Bajé las escaleras hacía el primer piso ya que mi estómago había comenzado a gruñir. Cuando estuve abajo caminé hacía el comedor, al llegar a el me detuve antes de entrar porque escuche pasos. Rápidamente me escondí detrás de una de las paredes

-Tara tú sí que tienes buena suerte- Habló alguien que reconocí como Trina.- Tiffany te amara por eso.

La segunda persona que obviamente era Tara río.- Agradezcámosle a Bitchman. –Por último rieron y se alejaron hablando de otras cosas.

Quise reír por el estúpido apodo que me habían puesto pero sin embargo tuve en consideración que su pequeño cerebro no podía pensar en cosas más inteligentes.

Entre al comedor y caminé hacía mi lugar que era donde estaban las galletas.

Estaba algo mal por todo lo que había sucedido, y no me refiero a solo con Tyler, sino que con… Todo. Desde que había entrado al instituto me habían pasado, en dos semanas, cosas que en 17 años no me habían sucedido.

El sonido de mi teléfono me hizo volver en mí y tomarlo para contestar la llamada.

-¿Dig…? –Alguien me interrumpió

-¡Joder, te mataré! –Gritó mi mejor amiga- ¡Has ido a tu casa y no tuviste la valentía de venir a mi casa a saludarme!

Reí- ¿Será porque no vivimos en la misma ciudad? -Silencio- ¿Cómo sabes que fui a mi casa?

-Además de que yo sé todo… -Alardeo- Tú estado de Whatsapp dice “Raven ha roto una pared… Esa enana tiene superpoderes” –Reí al recordar cómo había roto la pared de su habitación- Y la única forma en que lo sepas, deduzco, que es que fuiste a tu casa este fin de semana.

Reí- Eres una buena mentirosa, pero no me engañas -Comente -Se que has llamado a mi casa, mi mamá me mando un mensaje.

Megan río- Tú madre es una traidora, le dije que no te dijera- Comentó- En fin... También se que tu estúpido, idiota, gay, tarado, extraterrestre…

La interrumpí- Te enteraste de que Tyler está en mi instituto, ¿No?

-¡JODER, SI!, ¡Sabes que odio a ese…! –Dijo y comenzó a gritar groserías.

Les informare que mi mejor amiga, Megan, a quien ya conocen, fue novia de Tyler, y no salió bien. Tyler la engaño, ella se entero y lo engaño, Tyler volvió a engañarla y ella le afeito la cabeza… Bonita forma de vengarse, ¿No?