Amor Ciego |Justin Bieber|

Siete.

Luego de acabar de vestirnos bajamos para encontrarnos a los chicos ya acostados en el sillón con la película puesta y las palomitas ya en sus manos.

—wow chicos nos sorprendieron –comenté divertida sentándome al lado de mi hermoso novio en un sillón apartado–

—Lo sé preciosa, tenemos nuestros talentos ocultos –contestó Bieber con orgullo–

—Sí que los tienen –dije entre risas–

—Bueno ya paren el parloteo y pongan la bendita película –dijo Ryan para luego meterse un puñado de palomitas a la boca–

La película iba a la mitad cuando voltee para encontrarme a Ryan y a Sarah ya durmiendo tranquilamente sobre el sillón.

—Justin...–susurre para no despertar a los tortolitos–

—¿Ah? –volteo a verme medio dormido con los ojos entre cerrado viendoce demasiado tierno–

—Ven, vamos a dormir –dije tratando de pararlo para caminar a su habitación–

Al llegar lo acosté en su cama, y lo ayudé a ponerse ropa más cómoda, estábamos como en una mini siesta. Al acabar estaba dispuesta a salir cuando siento un tirón en el brazo, al voltearme observo a Justin agarrando mi mano aun medio dormido.

—Quédate conmigo –susurro sin soltarme la mano–

—Está bien –acepté mientras me acostaba a su lado pasando el su brazo alrededor de mi cintura posando su mano derecha en mi vientre acto que me enterneció por completo–

Y asi nos quedamos dormidos hasta que el ruido de la puerta abrirse me despertó. Levante mi mirada hacia la puerta encontrándome con la mirada de mi querida amiga.

—Nos vemos en el centro comercial, Ryan me llevara a casa –susurro lanzándome un beso en el aire y desaparecer por completo de la habitación.–

Minutos después Justin se movió al parecer despertando y volteo a verme con sus hermosos ojos entrecerrados y al instante sonreírme.

—Hola princesa –susurro cerca de mis labios–

—Hola mi príncipe –reí sobre sus labios depositando luego un suave beso en sus suaves labios–

—Que linda forma de despertar luego de una bien merecida siesta –dijo abrazándome contra su pecho.–

Solo sonreí y lo volví a besar. El beso comenzó a subir de tono y él se posicionó enzima mío besándome desenfrenadamente, sin darme cuenta yo me encontraba desnuda de la cintura para arriba y él sin su camiseta. Masajeaba suavemente mis pechos lanzando corrientes a todo mi cuerpo, luego paso a hacerlo con su boca y lengua dándole el mismo placer a ambos pechos. Sentía que si no paraba en ese instante iba a alcanzar el clímax. Se detuvo lentamente mirándome fijamente.

—Si no estás lista es mejor que paremos ahora, luego no podré hacerlo amor –respiro entrecortadamente dejando un casto beso en mis labios, apoyando su frente junto a la mia–

—Estoy segura, quiero que seas el primero –dije más segura que nunca–

—Y a mí me encantaría serlo hermosa –contestó mirándome tiernamente–

Comenzó a besarme y bajar sus besos hacia mi cuello, yo con cuidado baje mis manos al cierre de sus pantalones, bajándolos por completo junto a su bóxer y esperar que el copiara mi acción con los míos.

Una vez sin ningún prenda irrumpiendo nuestros cuerpos, ya no había nada que nos divida. Separo mis piernas con sus rodillas acomodándose enzima de mi, podía sentir su erección rozando mi intimidad haciéndome soltar un pequeño gemido.

—¿Estas Lista? –logró susurrar. Solo pude asentir, me encontraba demasiada excitada como para poder soltar alguna palabra–

Con su mano izquierda agarro su entrepierna guiándola hacia la mía, un leve empujón hizo falta para hundirse dentro de mi. Rápidamente solté un pequeño grito mezclado a un gemido. Sentí a Justin querer salir rápidamente pero no lo deje hacerlo, lleve ambas manos apretando ambos cachetes de su culo haciendo que vuelva a entrar despacio en mi. Ambos soltamos un gran gemido.

—No quiero lastimarte –susurro con su rostro en mi cuello, sin moverse dando tiernos besos a mi cuello–

—No lo haces, por favor no pares. –dije entre jadeos soltando mis manos de donde se encontraban permitiéndole hacer suaves movimientos hacia atrás y volver a entrar en mi. Salía y entraba tan cuidadosamente en mi, hasta que lo sentí querer aumentar la velocidad. Se estaba reteniéndo para no lastimarme. Levante mis caderas insitandolo a ir mas rápido haciendo que ambos gimiéramos.–

—¿Estas segura? –preguntó jadeando, estaba cerca, podía sentirlo dentro mio. Ambos estábamos cerca.–

—Estoy segura.

Comenzó a aumentar sus embestidas saliendo y entrando rápidamente, en la habitación lo único que se escucha eran nuestros gemidos y uno que otro grito de parte de mi. Esto era demasiado, una experiencia que sin duda era la mejor de todas.

Me sentí llegar, una excitación enorme se formo dentro de mi, Justin al darse cuenta aumento sus movimientos volviéndome mas loca.

—Vamos princesa, un poco más. Dámelo.

—Justin... –Gemí fuertemente al llegar, dejándome caer y relajando todos mis músculos–

Justin seguía moviéndose dentro de mi buscando su propia liberación, gimiendo cada vez mas fuerte. Hasta que un gemido brutal salio de sus labios, sentí algo liquido y caliente dentro de mi. Justin quedo sobre mi sin aplastarme, aun ambos teníamos nuestra respiración irregular.

—Te amo –susurro luego de segundos–

—Te amo mas –sonreí levemente–

—¿Estas bien? –preguntó besando mis labios. Era como la 4 vez que me hacia la misma pregunta y lo amaba por eso–

—Estoy bien –le susurre aún con mis piernas rodeando su cintura–

Estuvimos así unos 10 minutos, con el dentro de mí. Lo sentí moverse y bajar mis piernas de su cintura, y de forma lenta salio dentro de mi haciendo que un gemido salga de nuestros labios. Sentí su semen saliendo de dentro mio. 
Lo sentí moverse hasta quedar a un lado llevándome junto a el enzima de su pecho quedando segundos después ambos dormidos.

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Sepan disculparme los errores de ortografía.