Sentimientos recónditos.

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Miró con una mueca a Naruto, quien yacía en el suelo viendo los movimientos de su hijo, era claro que adoraba a su padre por la emoción en su rostro y aquella sonrisa tan emocionante que era acompañada de una carcajada. El pequeño ya caminaba a pasos torpes, así que la fecha para su boda estaba cerca lo cual ponía muy nervioso a Sasuke a tal punto que le daban ganas de huir al departamento de su hermano, pero no lo hacia porque conociendo al idiota de su cuñado este lo correría por culpa de las hormonas de su embarazo.

Itachi formalizó su relación con su omega en cuanto supieron lo de su embarazo, la ceremonia fue muy pequeña ya que solo firmaron los papeles por el civil algo que les facilitó a la hora de decirle a sus familiares quienes tomaron la noticia de diferente manera. Los del alfa se sorprendieron y casi les da un infarto, en especial cuando descubrieron que se trataba del familiar del alfa que se robo al único omega de la familia, mientras que la familia del omega festejó a lo grande ya que al fin ese chico había conseguido atrapar al alfa que pensaban era un caso perdido.

Llevaban a penas tres meses de embarazo, así que les faltaba mucho que recorrer, sobretodo a Deidara quien estaba lidiando aún con los vómitos y mareos que provocaba el pequeño ser humano que vivía en su interior, algo que le causaba gracia a Sasuke quien solo soportó esos vómitos unos tres días en todo su embarazo.

—Mira como se levanta sólo —comentó muy emocionado y Sasuke miró a su hijo quien se levantaba en cuanto se tropezaba.

Su rostro se iluminó y Naruto pudo notarlo en cuanto este se acercó a ver a su pequeño de cerca, esa emoción era muy difícil de ver ya que el azabache nunca se la mostraba a él, en su mayoría solo la enseñaba cuando se trataba de su hijo o ya sea por cualquier lujo que le regalaran. Era normal, aún se trataba de un adolescente que no salía de fiesta con sus amigos de la universidad por la responsabilidad de cuidar a un pequeño, Sasuke no era una mala "madre" ya que dio pecho desde el comienzo y no se rindió aunque el bebé le lastimara los pezones, aunque a decir verdad Naruto lo entrenó anteriormente cuando los jugueteaba y mordisqueaba antes de su embarazo.

Sasuke miró el perfil de Naruto quien estaba perdido en las acciones de su hijo, manteniendo aquella sonrisa sincera que lo atraía bastante, pero no deseaba admitirle. Quería graduarse de la universidad para trabajar en la empresa de la familia Namikaze ya que fue invitado cordialmente por el abuelo de la familia, quien ahora lo trataba como el nieto favorito cuando antes casi le da un infarto tras enterarse de que estaba embarazado de su heredero.

Por supuesto que la mayoría de la familia creyó que se trató de una trampa para quedarse con toda su fortuna y así, volver a su padre una persona poderosa al recibir parte de las acciones de su empresa, pero en cuanto se enteraron de que en realidad ocurrió decidieron darle una oportunidad tras la vida tan mala que tuvo a causa de los malos tratos de toda su familia de alfas de elite. Ahí no lo juzgaban, estaban seguros de que se trataba de un bueno para nada, así que el abuelo decidió investigar al chico antes de aceptarlo por completo en su familia y tras una ardua investigación por parte de su más confiable fuente se dio cuenta de lo muy equivocado que estaba con el omega, ya que se trataba de un estudiante destacado que todos creían alfa por sus grandes logros en sus estudios y en los deportes de la escuela.

El abuelo estaba orgulloso de aquel chico, por ello les dijo que si se casaban lo antes posible él se encargaría de regalarles la lujosa casa que creía que se merecían lo cual emocionó por completo a Sasuke, pero no lo convenció para casarse de inmediato y así Naruto se dio cuenta de que su omega decidiría el momento en cuanto estuviese mentalmente preparado para dar un paso tan grande. A pesar de que ya eran alfa y omega con un hijo, el matrimonio siempre fue visto de un manera distinta para toda la familia Namikaze, para ellos era la conclusión del lazo que ató a una pareja y la enseñanza de que el destino si existía.