Epílogo

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E P Í L O G O

N U E V A    V E R S I Ó N










Observó con un poco de desconfianza todos los archivos que le entregó su amigo y más leal confidente. Shikamaru, siempre fue la persona correcta que eligió como su secretario y socio, este, antes de entregarle todas esas cantidades de papeles, le explicó que había algo que ni lo convencía del todo bien en los números que le reflejaban los patrocinadores de los productos que estaba apunto de lanzar en su compañía.

Los supresores que desarrollaron, eran por completo un nuevo avance en las recetas médicas hormonales para quienes deseaban tener hijos después de haber perdido todas sus esperanzas. Las pruebas habían sido llevadas acabo y todo salió como esperaban, las parejas seleccionadas ya estaban en espera de su primer cachorro y eso, los llenó de una enorme felicidad.

Sin embargo, gracias a este impresionante avance en el que trabajaron durante varios meses, era que muchas otras empresas intentaban desvancarlos y hacerles fraudes sin parar. Solo que Naruto, no dejaba que nada se le saliera de las manos, mucho menos cuando todo fue en base al padecimiento de su omega, todo lo que hizo fue por inspiración a lo mucho que deseaba formar una familia con la única persona que amaba.

Todos sus trabajadores estaban al tanto de lo que había inspirado a su jefe a lograr aquella medicina, por ello, doblaron su esfuerzo de conseguir lo que tanto estaba deseando. Se merecía una vida familiar plena y feliz al lado de su esposo, ya que gracias a todo el esfuerzo que consiguió, era que varias familias consiguieron un sueldo estable y un trabajo seguro.




El día transcurrió lento y cansado, pero a pesar de ello mantenía una enorme sonrisa en su rostro, amaba llegar a su hogar y poder abrazar y besar a su pareja que lo esperaba en casa. Sasuke, se dedicaba a su hogar al igual que trabajar en su computadora portátil, no salía mucho más que en diferentes tipos de reuniones si es que lo necesitaban, pero era muy difícil ya que él nunca tenía problemas y si los tenía sabía cómo resolverlos antes de que lo convocasen a una reunión.

—Amor, ¿crees que podamos irnos de vacaciones esta semana? —preguntó, asentando el ramo de rosas que llevaba en las manos—. Terminé el nuevo proyecto del que te hablé y creo que merecemos un buen descanso —indicó, tratando de no ser tan abrupto y parecer que no tomaba en consideración el trabajo de su Omega.

Después de su graduación, su boda y su reciente mudanza a su nuevo hogar, Sasuke tomó la decisión de invertir su tiempo en dedicarse a trabajar en su casa, mediante la creación de diferentes plataformas de contenido y de igual manera, en ser el patrocinador de diferentes marcas comerciales.

Naruto, se adentró a la oficina de su omega, encontrándose de inmediato con su bella figura concentrada en la pantalla del computador, utilizando unos lentes de aumento y con el cabello amarrado en un chongo casi mal hecho, una vista sumible.

—Amor... —nombró y enseguida este lo miró un poco aturdido, demostrando que no escuchó sus anteriores llamados.

—Cariño, perdón, no escuché que llegaras —le indicó y este se encogió de hombros despreocupado.

—Bien, pues te repetiré lo que te dije... estaba mencionando que quiero que vayamos de vacaciones porque terminé un proyecto y nos merecemos un buen descanso —declaró y el azabache asintió levemente.

Naruto, notó cómo Sasuke miró en dirección a su computadora y apretó los labios un tanto en desacuerdo.

—Creo que no estas ni siquiera al tanto de que fecha se aproxima —le señaló, enseñando una pequeña sonrisa burlona y negó enseñando que estaba en lo cierto—. Tu cumpleaños es la próxima semana, vas a cumplir los temibles 30.

Sentimientos recónditos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora