Capítulo 5. "Un beso"

273K 12.4K 2.4K
                                    

Jelouuu!! jajaja ¿Qué tal por ahí? Aquí os dejo el capítulo 5 que creo que sin duda os encantará. Seré creida pero estoy bastante contenta con esta parte, así que a disfrutar!!

MUCHAS GRACIAS A LAS QUE ME HABLASTEIS POR TWITTER (@elenapuga ) SOIS LAS MEJORES!!!

Podeis hablar utilizando el hastag #Cardovaniers? Subiríamos en ranking dentro y fuera de wattpad :D

Votad, comentad y sobretodo disfrutad! :D

Después de salir de la guardería Jace me llevó a una vinoteca para que pudiese mostrar mi vulgaridad libremente mientras los últimos detalles de mi premio eran concertados.

-¿Qué tipo de vino te gusta?- Preguntó él, mirando varias de las botellas que tenía delante, al otro lado del cristal. Yo no me acercaba mucho, no fuese a chocar contra él.

-Uno que no sea amargo.

Él rió sin mirarme.

-Aquí ninguno te sabrá amargo.

-Pues entonces cualquiera.

¡Qué empeño en hacerme sentir estúpida, que escogiese y punto!

-Este te va a gustar.- Dijo sonriente, escogiendo una botella y señalándosela al maître.

-No te preocupes, escoge el que a ti te guste.

-A mí este me gusta, pero es más importante que te guste a ti.

Me empecé a sonrojar ante esa frase, y di gracias a Dios porque él no estaba mirando.

-Sentémonos.- Dijo cogiendo mi mano y llevándome hacia una de las lujosas mesas. Todo esto ante  la atenta mirada de varias féminas babeantes y soñadoras de violar a mi acompañante. Yo no me sorprendí, llevábamos todo el día haciendo cosas como cogernos de la mano o del brazo e incluso alguna que otra vez Jace me cogió tiernamente de la cintura al caminar ; Durante todo el día solo lo había visto como una manera de acelerar nuestro acercamiento, pero claro, eso fue hasta que esas putillas me ignoraron y violaron a mi Jefe con sus sucias miradas.

No, no, este hombre me dará un hijo a mí. Solo a mí.

 Por ahora.

¡Calla tú, consciencia de mierda!

Así que aproveché que me estaba dando la mano para disimular que nuestra relación era un poco más "cercana". Elevé el mentón, di pasos más largos y seguros y miré hacia el ignorante hombre que me acompañaba, como si fuese el ser más maravillosos sobre la faz de la tierra y yo estuviese más que segura de que era solo mío. Era un Grecia llena de confianza.

Hasta que se me dobló el tobillo.

Jace me cogió al segundo, impidiendo que tocase el suelo o me inclinase demasiado, fue realmente encantador cuando me preguntó si estaba bien y miró mi cuerpo en busca de daños aun cuando no había chocado contra nada. Pero aunque yo no me había dado contra el suelo, mi ego sí. Estaba completamente espaturrado contra el caro y pisoteado suelo. Y el resto de mujeres lo sabían y no dudaban reírse de mi.

Yo me junte más a Jace, intentando dejar claro que aunque hiciese el ridículo seguía siendo su acompañante.

-Grecia ¿Qué te pasa?¿Te duele?

Mire hacia arriba, estaba tan ida con el asunto de demostrar que Jace estaba conmigo que me había olvidado de él. Raro, lo sé, pero me había pasado.

-No, nada, ¿Por qué?

-¿Y por qué te me pegas?

A mi pisoteado orgullo le dieron una patada en los huevos.

Jefe, quiero un hijo suyo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora