Jefe, quiero un hijo suyo ©

Capítulo 6. "Eres mía"

Holaaaa!!! Aquí os dejo el capitulo y... NO SOLO ESO, TAMBIÉN EL TRAILER DE Jefe, quiero un hijo suyo. ¿Como podeis verlo? Abajo a la derecha, si estais en un ordenador, deberíais poder verlo, si no, si estaís con un movil debería de ser el video de ahí arriba :) 

La que ha hecho el Trailer conmigo a sido @MaeCharlotte una chica encantadora, la mejor, que siempre me hace los trailers y que sin duda tiene todo mi apoyo si algún día se anima a comenzar algún proyecto. ESTE CAP TE VA DEDICADO PORQUE TE LO MERECES!! Mil gracias, eres la mejor de las mejores :D <3

No olvideis votar en youtube por mis trailer( hechos por @MaeCharlotte) , y comentad lo que os pareceee, ya sea por aquí, por youtube o a mi twitter (@elenapuga ) :D

Espero que os guste este cappp ;)

NOTA IMPORTANTE AL FINAL.

Cuando me desperté lo primero que vi fue a mi amigo el jarrón del vomito.

Y sinceramente quería volver a vomitar en él, pero pude contenerme. Me relajé en la cama de Jace durante unos minutos antes de seguir el olor de las tortitas que me llegaba desde la cocina y que sorprendentemente  -o no tanto , teniendo en cuenta mi anterior borrachera- me daba ganas de vomitar.

-Hola- Grazné mientras bajaba por las escaleras. De nuevo solo llevaba mi ropa interior y una camisa blanca de Jace. ¿Por qué le gustaba tanto vestirme con su ropa? No es que me quejase, yo estaba la mar de cómoda con la fresca camisa bañada en su olor pero bueno, seguía sienro raro.

-Hola. Me acabas de chafar la sorpresa de llevártela a la cama. - Dijo el increíble espécimen sin camisa dándose la vuelta y dejando a la vista una preciosa bandeja con tortitas, café y un tulipán rojo. También unos increíbles abdominales más apetecibles que las tortitas.

No contesté, solo lo miré. Una y otra vez. Y otra.

Menudo hombre.

-¿Qué?¿Te gusta este dios griego?- Sonrió arrogantemente.

Los recuerdos de la cita me llegaron al segundo, estaba con resaca pero tenía la suerte- o la desgracia- de recordar todo lo pasado durante mi borrachera.

-Estás muy bien, pero por ahora creo que solo me comeré las tortitas.- Contesté mientras le quitaba la bandeja de las manos, guiñándole un ojo a modo de broma. O bueno, quizá no era tan a broma. Pero ¿Y qué? vamos a tener un hijo, las cosas tienen que ir rapidillas para que yo sea madre antes del plazo que me marqué en tercero de primaria.

Con un beso en la mejilla y un "Gracias, es precioso." que dejó a mi compañero embobado y sonriente como un niño pequeño orgulloso, me dirigí con mis tortitas a la mesa de la cocina, el lugar más cálido y casual de la casa. Jace se sentó conmigo dos segundos después.

-¿Quieres?- Pregunté.

Que diga que no, por dios, que diga que no. Las quiero todas para mí.

-No, yo ya...

-Si insistes.- Lo corté un segundo antes de engullir un trocito de cielo. Gemí y Jace tragó duro al oírme.- Eres un genio.

-Espera a conocerme, se hacer cosas que te gustarán todavía más...

Conseguí no atragantarme; pero no conseguí no imaginarme...esas cosas.

-Ajam...

No podía decir más. No podía hablar del tema, no con él sin camiseta, ni con su camiseta como mi única prenda. Podría violarle y nadie- bueno yo sí, pero solo yo.- querría eso.