Amor prohibido (Jikookmin)

Capitulo 8 El tren de nuestro amor

Después de aquella noche, todo entre aquellas dos personas se iba uniendo gracias a un lazo invisible que iba rodeando el corazón de cada uno de ellos, aun ninguno de los dos sabían si eran novios, amigos con derecho o solo dos personas amándose, lo que si sabían es que aquellas etiquetas no bastaban para ponerle un nombre a lo que sentían, así que solo dejarían las etiquetas para la ropa... ambos querían  disfrutar de todo eso que sentían, lo mas que pudieran, llenarse de todo el amor que se tenían el uno al otro.

Jungkook acompaño a Jimin preparar todo, hacer su fortaleza para que así Jimin fuera la fortaleza de su madre, todos  fueron a Jeju incluidos los papás de Jungkook, estos acompañaron a la familia tirar las cenizas en el mar, después de esa pequeña ceremonia, ambos pasaron la tarde en la playa admirando aquel lindo atardecer que les regalaba la naturaleza. Jimin lloro nuevamente en el hombro de Jungkook y este solo se dedico a recoger cada una de sus lagrimas y a brindarle apoyo. Lamentablemente esa noche Jungkook debía regresar a Seúl, pero antes de que Jungkook se fuera, ellos prometieron muchas cosas... Jimin prometió comprase un nuevo celular y así poder estar hablando por medio de mensajes y llamadas, por su parte Jungkook prometió regresar los últimos dos fines de semana con sus apuntes y llevarse sus tareas para entregárselos a los profesores, que si bien Jimin tenia justificante, el contrario no quería que se atrasara en sus clases ademas de que era un mero pretexto para ir a verlo hasta Busan.

Así pasaron los días, entre mensajes de texto, llamadas, vídeo-llamadas y viajes exprés a Busan,  vieron como su amor se vio envuelto en una grandiosa felicidad, ambos regresarían a Seúl juntos y eso los llenaba de alegría, ambos se dieron cuenta de lo bien que se sentían el uno con el otro. Aquellas paredes del tren fueron los únicos testigos de su amor, entre besos y risas, platicas tontas y toques tímidos...

En Seúl no cambio mucho aquel comportamiento, si bien antes estaban juntos mucho tiempo, ahora era mucho mas notable aquello... A los alumnos de la escuela se les hacia ya la costumbre de verlos juntos, ambos yendo a clases, si tenían una clase separada se veía como alguno de ellos iba por el contrario, e incluso como comían los dos juntos en la hora del almuerzo... el jefe del lugar donde trabajaban igual ya se había  acostumbrado a verlos llegar al mismo tiempo y yéndose a la misma hora e incluso pidieron un cambio de descanso para poder estar los dos juntos... Pero los que mas veían este cambio eran los mejores amigos de cada uno, sus allegados se dieron cuenta como siempre estaban al pendiente del otro, como se preocupaban del contrario y las pequeñeces en sus cambios de vestuario o loción... Sus amigos estaban mucho mas fascinados por aquellas pequeñas cosas y se divertían diciéndoles a la cara lo mucho que habían cambiado gracias a la otra persona.

Los meses pasaban, ambos sintiendo el amor florecer por debajo de sus pieles... ambos sintiendo que no podían vivir sin el otro. Pero nunca se puede ser feliz siempre y algunas personas celosas de la felicidad de los demás empezaron a planear una cruel jugada que hasta la fecha los sigue lastimando, los sigue persiguiendo y no los deja ser felices.

Todo comenzó con el invierno, un castigo y un chico problema...

Pov Jimin

Estábamos en exámenes, muchos estaban estresados, yo estaba a nada de presentar mi ultimo examen, ya que había exento algunas materias y solo debía presentar tres, este era el ultimo... sabia que lo pasaría por que me dedique a estudiar a lado de Kookie y de mis otros dos amigos. Vi a Kookie y el me guiño el ojo, yo sonreí por inercia y sabia que todo estaría bien.

*****

-¿Como crees que nos haya ido?- pregunte a Kookie saliendo del salón

-Bueno, seguramente no reprobaremos - confeso este sonriendo, para después sentir un fuerte golpe en mi hombro cayendo así de bruces, Kookie enojado siguió al chico... mientras Tae me ayudaba a levantare y Hobi iba detrás de el.