42. Una decepción y una verdad

64.6K 3.2K 287
                                    

Sin editar


Lucian me observa y deja caer el teléfono con brusquedad, aquella era la señal de que había finalizado su llamada.

Me cruzo de brazos, esperando a que dijera algo, pero nada salía de sus labios.

Miro a Lucian y niego.―Dime que no es cierto.

―Elizabeth.― lo veo tragar duro.―Yo...

Y es su mirada la que lo delata.

―Confíe en ti.― susurré tragando aquel nudo que me impedía pensar con claridad.

―Tengo una explicación...

Niego.―Lucian, confíe en ti, me arriesgué contigo.― cierro la puerta tras de mí.―¡Dijiste que me amabas!― exclamé.

―Y eso es cierto.― trata de acercarse a mí.

―No te acerques...― me alejé.

―No quería dañarte, simplemente quería...

―Querías la herencia ¿No?― lo veo cerrar los ojos con fuerza.―Querías que tu abuelo te reconociera.

Su mirada azulada se posa en la mía.―Sabía que esto sucedería si te enterabas de esto.―niega.―No tengo excusas... no puedo justificarme...

―Por supuesto que no puedes, ¿Qué clase de hombre serías si lo hicieras?― continúo por él.

―Al menos, déjame contarte todo...― había algo en su mirada, una tristeza o tal vez era miedo, de cualquier manera, reflejaba una súplica.

―Ahora no puedo, Lucian.― niego.―No puedo escucharte porque realmente estoy decepcionada...― porque realmente quería que todo esto fuera una maldita mentira, ¿Cómo se perdona algo como esto?

Porque el verdadero problema no residía en él y todas sus malas decisiones. El verdadero problema era yo y volver a creer, a confiar en él... cómo pretendía ser perdonado, cuando me había prometido que todo estaría bien, cuando yo misma había entregado todo lo que pude por él, por nosotros...

―¿Ni siquiera piensas en darme el beneficio de la duda?― lo escuché hablar, observé mis manos por unos momentos, sabía que en algún momento debía hacerlo, debía escucharlo, pero simplemente no quería escuchar aquello, porque sabía lo que se avecinaba por experiencia propia y por un momento, quería tomar una decisión con la cabeza fría, no quería precipitarme a nada... simplemente quería pensar y tomar la mejor decisión por mi hijo... y por mí.

―Debo hacerlo ¿No? O sino, quién sería para juzgar...― hablé.―Pero justo ahora, no quiero porque lo que necesito es pensar en todo esto, necesito alejarme de ti por un tiempo...

―Elizabeth, no espera...― me detuvo justo antes de abrir la puerta.―No me puedes dejar ahora, no puedes huir...― su voz sonaba completamente desesperada, pero no había vuelta atrás, mi decisión estaba tomada.―Te amo, ¿Puedes entender eso?

Asiento sin mucha convicción.―Pero no confío en ti.― saqué su mano del pomo de la puerta.―Y una relación sin confianza...― dejé la frase sin terminar, suspendida en el aire, justo como nuestro matrimonio en estos momentos.

―Elizabeth...

―Dame tiempo para procesar esto...― me giro para mirarlo y se veía completamente derrotado.―Ahora, necesito el resto del día libre.― sonrío para tragar y evitar aquel nudo que pronto estallaría y necesitaba que fuera lejos de él.

Asiente, salgo de su oficina y lo veo por última vez al cerrar las puertas del ascensor.


***

Señora Delacroix (#1) COMPLETAWhere stories live. Discover now