32. Días tranquilos y un problema inesperado.

84.5K 3.6K 1K
                                    

Me estiro y siento mi cuerpo un poco adolorido, sonrío al recordar la noche anterior. Me giro para mirar a Lucian, quien está dormido sobre su estómago mirando hacia mi dirección y uno de sus brazos me rodea posesivamente, lo miro unos minutos más para después quitarme su brazo con cuidado. Tomo mi celular de la mesita de noche y veo la hora: 7 de la mañana, bostezando, me levanto y tomo mi pijama; antes de poder terminar de colocarlo, unas manos me atraen hacia abajo, provocando que me siente en su regazo.

―Buen día.― digo con una sonrisa mientras giro mi rostro para darle un casto beso en los labios.

―¿Por qué te vestías?― comenta antes de atrapar mi labio inferior entre sus dientes.― Es tan temprano.― acusa mientras sube su mano lentamente, acariciando levemente uno de mis senos.― Tan suave.―susurra contra mi cuello.―Tan hermosa.―besa mi hombro y me estremezco.

―Lucian...―hablo en forma de protesta y agrado.―Es muy temprano.

Siento como sonríe en mi piel.―Cariño, si estuviera en mis manos, te tendría todo el día en esta habitación.

―Lucian...― me acerco más hacia él.―Eliot podría entrar en cualquier momento.―y dicho esto, me levanto colocando del todo mi pijama.

Ríe y niega, salgo de la habitación y camino hacia la de mi hijo, abro con cuidado la puerta y lo veo dormir plácidamente encima de su almohada. Cierro con cuidado y vuelvo hacia mi habitación.

Abro la puerta y compruebo que Lucian no está en ella. Suspiro y cierro suavemente, unos brazos rodean mi cintura y siento como me atraen hacia el cuerpo totalmente desnudo.

―¿Piensas que me rendiré?― susurra contra mi oreja.

Comienza acariciar mi cintura, de arriba a abajo, besando mi cuello con vehemencia, me gira y comienza a besarme con más urgencia, más necesidad.

―¿No te sacias, verdad?―susurro contra sus labios en cuanto mi cuerpo toca el suave colchón.

―¿De ti? Jamás.―susurra mientras quita de su camino mi ropa.

Suavemente, abre mis piernas con sus rodillas; posicionándose entre ellas, une nuestras manos y me besa.


***


― Vístete.―Susurro contra su pecho, sonriendo.

Lucian me abraza más fuerte contra él.―¿Y si no quiero?―me río.―Arruinas nuestro momento romántico.― continúa.

―Eliot puede entrar en cualquier momento.― comento, acomodandome más para dormir.

―Debe estar dormido como una roca.

―Ya, pero siempre que se despierta, se pasa a la habitación para que le den amor.

―Justo ahora, soy yo el que necesita amor.― restriega su rostro contra mi cabello y mi hombro.

Vuelvo a reír, me giro levemente hacia él y acaricio de manera suave y pausada el contorno de su rostro.―Por favor.― susurro en cuanto abre sus ojos para mirarme con una mirada más oscura.

Sonríe y besa mis dedos que acarician el contorno de sus labios.―Aguafiestas.― a regañadientes, se levanta y recoge el pantalón de su pijama, se lo coloca, dejándolo caer sobre sus caderas y dejando a la vista su pecho desnudos y todos sus músculos bien trabajados. Mi respiración se corta y trato de mantener mi rostro sereno, pues se ha dado cuenta de que no lo he dejado de mirar.

―¿Me das el mío?― se detiene y niega, se gira y recoge mi pijama, camina hacia la cama y me lo entrega dejando un beso en mis labios.

Se acuesta a mi lado y yo coloco mi pijama, me acerco a él para ser abrazada nuevamente. Justo en ése momento, la puerta se abre y una pequeña cabeza calva se adentra, Eliot nos sonríe avergonzado.

Señora Delacroix (#1) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora