Hunters (Terminada)

Capítulo 6

No fue imaginación mía, realmente, el chico que me pegó un balonazo esta mañana está ahora en mi clase.

-¿Y este es el tío que te hizo llegar tarde? Pues la verdad es que está buenísimo, y tú vienes corriendo a clase…- dice susurrándome mientras me da unos leves golpecitos con su codo.- Ya podrías haberte quedado un ratito.-

Le pegué una patada en la espinilla por debajo de la mesa.

Al termina la clase y salir, Christian se planta delante de mí.

-Sigues sin decirme cómo te llamas.- Y sonríe, vuelve a sonreír.-

-Ella se llama Jennifer, o Jen, yo me llamo Julia.- Suelta de repente Julia. Es una entrometida.-

Vi a Jack acercándose pero no consigue ni saludar, Julia le cogió del brazo y se lo llevó a otro lado.

-¿Tienes tu horario por ahí?- le pregunto.

-Creo que sí, déjame que lo busque…- se rebusca un poco los bolsillos y de uno de ellos saca un papel arrugado.- Aquí esta.

Lo hojeé durante un momento, la siguiente clase la teníamos juntos.

-Vamos, o llegaremos tarde.-

-¿Te puedo hacer una pregunta?- Me extraño, ya que me lo dijo muy serio.

- Tu amigo y tu estáis relacionados con hombres lobos, ¿verdad?

Por un momento palidecí, no puede ser que nos hubiera descubierto y en ese caso ¿quién es él?

-¿Qué? ¿Hombres lobos?... je no me vaciles, eso es…-

-No hace falta que me lo ocultes.- dice sonriendo, su sonrisa me derrite es como si no pudiera pensar correctamente.- Tú y él oléis a sangre y un poco a vampiros, pero… no tenéis pinta de vampiros.-

-¿Eres un hombre lobo?-

-¡Bingo! ¿Y tú eres una mujer lobo, si fuera así camuflas muy bien tu olor o…?-

-Hunter, soy un hunter.-

-¿En serio?- entonces se le iluminó la cara y, de repente, me abraza.- Genial, genial, genial, llevo mucho buscando vuestra base.-

-¿Nuestra base? ¿Para qué?- Y por fin me suelta.

-Obviamente pronto será la Luna Llena y necesitamos los controles de los Hunters.-

-Entiendo, después de clase te indicaré dónde es, pero ahora démonos prisa o llegaremos tarde.-

Aproveché que era la clase de Inglés para explicarle a Christian cómo moverse por los pasillos, dónde se situaban las clases que le tocaban… la profesora de Inglés no es que se enterara de mucho. Está medio sorda y solo manda ejercicios en clase, así que no hubo ningún problema.

Después de clase fuimos a enseñarle a Christian dónde tenía que ir dentro de unos días a que lo “controlaran”. También se nos unió Jack, no parecía que le cayera muy bien Christian.

“Oye Jen, y este tío, ¿qué se trae entre manos?” me dijo telepáticamente.

Yo me giré y  le miré algo extrañada.

“¿A qué te refieres?”

“Que si de verdad busca nuestra base, o solo intenta ligar contigo.”

Eso me sobresaltó. En primer lugar, ¿por qué le importaba Jack que estuviera intentando ligar conmigo o no? En segundo lugar, ¿a qué vino la pregunta tan de repente?

-¿Y cómo quieres que lo sepa?- aunque eso, sin querer, lo dije en voz alta.

-Pero si no hemos dicho nada.- me dijo Christian.

Me sonrojé al ver mi metedura de pata. Jack se rió un poco, pero solo fue un momento, después volvió a ponerse serio.

“En serio Jen, no me fio de ese tío”

“¿Y por qué no te fías de el?”

-¿Falta mucho para llegar?- preguntó, de repente, Christian.

-No, no mucho.- respondió Jack.- Es más, ya hemos llegado.

Christian empezó a mirar alrededor y nos hechó una mirada de... “estaréis de broma, ¿no?”

Nuestra base, a simple vista, es una casa antigua de color rosa, con un pequeño jardín de rosas rojas, donde vive una ancianita con muchos gatos.

Al abrirnos, teníamos que darle la mano la anciana, ya que su mano, en realidad, es un implante que analiza nuestras huellas para identificarnos.

-Él viene con nosotros. Es nuevo en la ciudad, así que no tendrás sus datos.- Le expliqué a la mujer.

-Pues le haré un archivo ahora.-

Christian todavía no salía de su asombro por cómo era nuestro cuartel. Al terminar, nos adentramos en la casita y desde debajo de una alfombra abrimos una trampilla. Parece que Christian se tranquilizó un poco al ver que la casita de la anciana no era el cuartel.

-Bien, ahora te explicaremos cómo va esto, cuando lleguemos abajo nos encontraremos un ascensor, allí tendrás que apoyar tu mano en el lector de huellas y sentirás un pequeño pinchazo. No te preocupes, es para ver qué tipo de ser eres, y así te pondrán en la pantalla las áreas a las que tienes acceso.- le expliqué a Christian.- ¿Lo has entendido?

-Bueno… más o menos.- dijo dudando un poco.- Pero vamos allá.

Y llegamos por fin hasta el final de las escaleras y ante nosotros apareció el gran ascensor.