Capítulo 1

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Era una noche nevada. Yo era muy pequeña, estaba agarrada a la mano de mi padre, de repente una figura se apareció delante de nosotros. Mi padre se puso delante de mí con una pose sobreprotectora, se giró hacia mí, estaba gritándome algo  pero sonaba como un susurro. Jen, Jen, Jen.

Era Julia, estaba en clase y el profesor de lengua me miraba con el ceño fruncido mientras muchas compañeros de la clase se reían.

-Debo interpretar que esta clase le aburre, ¿no señorita Bloom?- dijo el profesor con cierto tono sarcástico.

-No es eso, es que yo…-empecé a decir.

-No tiene excusa- me interrumpió - salga de mi clase y así podrá echarse una siesta mientras yo hablo a los que están atentos y despiertos.

Salí de clase a regañadientes, no era justo, me mandaban de caza por la noche a capturar a un vampiro y me quedé hasta tarde despierta, y para colmo, se escapó y ni siquiera pudimos ver su rostro.

Sonó la campana, la primera en salir fue Julia y detrás de ella un montón  de gente.

-¿Otra mala noche?- me preguntó ella.

-No sabes cuánto.- le dije yo de mala gana.

De camino a la clase de matemáticas apareció Jack con su radiante sonrisa y su pelo rubio despeinado.

-¿A qué vienen esas caras?- preguntó.

-A la señorita la han vuelto a echar por dormir en clase.-  le dijo Julia señalándome.

-Tendrías que hacer como yo, si tenemos que hacer una cacería por la noche, te quedas en casa durmiendo.-

-¿Cazar?- preguntó Julia.

-Se refiere a un juego, como soy de las pocas chicas a las que le gusta jugar a la play3, se piensa que me paso toda la noche jugando a darles caza a personajes de un juego.- dije para encubrir al patoso de mi amigo

“Ten cuidado” le dije telepáticamente, capacidad que ambos habíamos heredado de los vampiros, “Perdón” me respondió él encogiéndose de hombros.

En el recreo estábamos sentadas, Julia y yo, en nuestro habitual banco cuando me preguntó.

-¿Conoces a alguien que tenga los ojos marrones y se vuelvan lilas? Porque  a mi novio, Sam, le pasó el otro día y me inquietó un poco.-

-Pues será un vampiro.- le dije indiferente.

-Jen ¿tú no has visto Crepúsculo o qué? los vampiros tienen ojos dorados o rojos, suponiendo que existieran, claro.-

No sabe cómo se equivocaba. Pero lo más probable es que fueran cosas de su imaginación o tiene un novio vampiro, aunque no pasaba nada mientras no le toque ni un solo pelo de su bonita cabecita rubia.

Las otras tres horas se pasaron volando. Julia salió corriendo para poder encontrarse con su novio. Salía hacia la puerta del instituto cuando oí a alguien detrás de mí gritando mi nombre. Me dí la vuelta y vi a Jack corriendo. Parecía bastante nervioso.

-He percibido…. su… olor.- me decía entre jadeos.

-Relájate un poco y, dime de qué estás hablando.-

Recupero el aliento y después dijo.

-He olido al vampiro de ayer, ha pasado por aquí cerca.- dice con su gran sentido del olfato,  heredado de los hombres-lobos.

-Muy bien, vamos a por él.-

Creé un hechizo, que nos cambió la ropa. Nos dieron armas y nos hicieron invisibles, tanto para el ojo humano, como para los “seres mágicos”.

Nuestros trajes eran sencillos. Mallas y camisetas negras, botas, también negras y una especie de pañuelo estilo ninja sobre la boca y la nariz. Son los mejores para moverse, saltar, correr…. Etc.

Llevábamos ya un rato caminando, habíamos llegado al centro comercial y nos lo habíamos recorrido de arriba a abajo y al final habíamos vuelto a salir.

-Estamos dando vueltas.- dije impacientándome.

-Es que hay un olor a limón junto a él que me confunde mucho.-

Eso no era bueno, quiere decir que estaba con alguien, probablemente una chica. Aunque no hay muchas chicas que usen perfume de limón, hasta que recordé algo. Algo que me hizo detenerme y  echarme a temblar. Hice aparecer mi móvil y marqué el primer nombre en mi lista. Jack me miraba con una ceja arqueada a modo de pregunta. Sonaron unos cuantos pitidos hasta que Julia lo cogió.

-Oye Julia, necesito preguntarte algo ¿te has puesto hoy ese perfume de limón que tienes?- pregunté

-Da la casualidad que sí, pero no entiendo porque me lo preguntas.- me respondió desde el otro lado de la línea.

Jack se quedó pensando un momento y después  puso una expresión de horror. Yo asentí para afirmar sus sospechas. Jack y yo nos habíamos dado cuenta de que la persona que iba con el vampiro, y a la que pretendía usar como cena, era a Julia.

-¿Habéis estado por el centro comercial?- le pregunté

-Si, pasamos por allí, pero nos fuimos enseguida.-

A través del teléfono se oía a alguien, el vampiro me imaginé, que se estaba impacientando.

-Julia, hazme un favor, por nada del mundo entres a un callejón ni nada por el estilo, por mucho que te tiente tu novio. Y vuelve a tu casa antes del anochecer, por favor.-

-Venga ya Jen, como voy a entrar a un callejón, y además mi madre solo me deja quedarme hasta las siete.- nos quedamos calladas.- Ahora que lo pienso ¿a qué viene todo esto Jen?, ¿por qué hoy de repente estás tan preocupada por que esté bien?-

-No es por nada Julia, de verdad, solo hazme caso, por favor.-

Ella colgó el teléfono. Empecé a caminar y luego a correr.

Hunters (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora