Capítulo 15 - Quiero intentarlo

1.1K 25 18
                                    

Nos sonreimos y empezamos a caminar, yo hacia él, y él hacia mi.

Quedamos de frente y sonreimos más ampliamente.

Estabamos parados, solo sonriendo como dos tontos, mirandonos a los ojos, hasta que rompí el silencio.

- Hola. - dije algo tímida.

- Hola. - dijo con una gran sonrisa.

Nos volvimos a quedar callados, el silencio se apoderaba de nosotros, pero era un silencio tan maravilloso que costaba querer romperlo.

No sabíamos que decir, ni como actuar, asique seguíamos ahí, sin decir nada, mirandonos y sonriendo, hasta que él me abrazó. Me abrazó tan fuerte como pudo, y me sentí dichosa; sentí que había tomado la desición correcta, que era él y no me equivoqué eligiendolo.

- Gracias por darme esta oportunidad, princesa. No te imaginas lo feliz que me haces. - dijo aún abrazandome.

- No estaba nada segura, pero ahora sé que tomé la desición correcta.

- Te quiero tanto... 

- Y yo a ti, Marcos.

***

La tenía entre mis brazos, y no quería soltarla, se sentía tan bien. 

- Te quiero tanto... - le dije aún abrazandola.

- Y yo a ti, Marcos.

Me estaba diciendo que me quería y yo estaba feliz. La chica por la que suspiraba cada noche antes de dormir, desde hacía dos 4 años, me estaba correspondiendo, me estaba diciendo que me quería y me escogía a mi.

No lo pude soportar más. Me separé de ella, la miré a los ojos, le cogí la cara y la besé. La besé tan delicadamente, derrochábamos amor. La estaba volviendo a besar, ¿se podía ser más feliz?

- Quiero que seas mi novia, Hari.

- Marcos... - se separó de mi y agachó la cabeza.

- ¿Qué pasa?

- Pues que aún Sergio no sabe nada. Ni de mis dudas, ni de mis sentimientos, ni de que quiero intentar algo contigo y dejarlo con él... - dijo algo avergonzada.

- Cuando se entere me colgará de una soga y dejará que muera dolorosamente. - dije algo asustado.

- ¡Marcos, no digas eso! - me regañó algo enfadada.

- Lo siento, perdoname... - y la volí a besar. Al principio no cedía, pero a los segundos ya me estaba correspondiendo. Cada beso era mejor al anterior.

- ¿Qué vamos a hacer? - preguntó cuando nos separamos.

- No lo sé, tendremos que hablar con él.

- ¿Tendremos? - dijo algo incrédula.

- Sí, ni pienses que te voy a dejar cargar con el muerto a ti sola. Ese tema lo solucionaremos los dos, pero hay otro que...

- Lucía, lo sé.

- ¿De verdad quieres estar con alguien que quizás vaya a ser padre?

- Claro que si. Te quiero a ti, y todo lo que te rodea. Si vas a tener un hijo, también lo querré a él, porque forma parte de ti.

- Eres increíble, bebé. - le dije dandole un tierno besito. - De todas maneras, no creo que esté embarazada.

- ¿Tú crees? 

- Solo quiere estar cerca de ti, de lo que te rodea, y así poder quitarte a Sergio. - hice una pausa - Tal vez cuando se entere de que estás conmigo, te deje en paz.

Afortunada CoincidenciaWhere stories live. Discover now