Capítulo 2: ¡No me lo puedo creer!

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¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

Él no dijo nada, me apartó cariñosamente y me miró a los ojos. Yo lo miré sin comprender: me iría lejos de Aviego, no nos veríamos en un año, ¿y él no decía nada y me apartaba?. Entonces se dispuso a hablar:

―Tengo una sorpresa para ti.


CAPÍTULO 2: ¡NO ME LO PUEDO CREER!

Lucas me miraba sonriente pero no decía nada más.

<<Yy... >> le dije con la mirada, mirándolo con ojos inquisidores. Él se separó un poco de mi mientras cogía mis manos cariñosamente entre las suyas y me daba pequeñas caricias con los dedos. Volvió a levantar la cabeza y nuevamente me miró a los ojos con una sonrisa.

―Dentro de tres semanas yo también me mudo a Barcelona... ―Empezó a decir, pero yo no le dejé terminar la frase, ¡no me lo podía creer!

―¡No me digas! ―Exclamé muy contenta. Esa era, sin lugar a duda, la mejor noticia que podía haberme dado. Nos fuimos a sentar a un pequeño banco del parque y me lo explicó todo:

Lucas llevaba todo el verano buscando algún trabajo (era dos años mayor que yo), y al fin había encontrado uno. Su trabajo sería ser profesor en una escuela de Barcelona, no se acordaba del nombre. A diferencia de yo, que viviría en una casa con jardín a las afueras de la ciudad, él había encontrado un pequeño apartamiento dónde vivir en la calle Gran de Gràcia, cerca del centro de la ciudad. No estaríamos en el mismo barrio, pero por lo menos nos podríamos ver, y eso me hacía muy feliz...

Estuvimos casi una hora hablando. Lucas consiguió que me olvidara del pequeño detalle de que me tenía que mudar a otra ciudad. Sabía que estaría cerca de él, pero en ese momento, con la emoción de la noticia, no era consciente de que sería lejos de mis amigas.

Todo volvió a la normalidad cuando mi madre me llamó al teléfono. Ya estaba todo listo: la casa vacía y el coche lleno. El camión de las mudanzas también estaba, sólo faltaba yo. ¡Cómo iba a echar de menos a Lucas! Sólo iban a ser tres semanas, mucho mejor que un año...Pero aun así era mucho.

Era el momento, el momento de despedirme de mi chico durante un tiempo, ahora sí. Nos fundimos en un largo abrazo, un abrazo que lo decía todo.


Sí, profesor [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora