Sí, profesor [TERMINADA]

Capítulo 34: Disculpas

***El del Gif es Jack***

_______

¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

Supuse que la nota se refería a estos últimos bancos, así que me dirigí hacia allí, cruzando el parque infantil. Tal y como había escrito, fui a los árboles de la derecha, y entre ellos reconocí un banco con una silueta sentada de espaldas a mí.

Mientras me acercaba hacia ella, ésta giró su cabeza de manera que podía ver su rostro.

No me lo podía creer, él.

CAPÍTULO 34: DISCULPAS

―Antes de que me digas nada o te vayas, déjame hablar. Por favor ―Me dijo mientras se levantaba del banco y se dirigía hacia mí. Llevaba unos pantalones cortos tejanos, unas albarcas color beige en los pies, y una camisa desabrochada encima de una camiseta negra.

―Jack, no... ―Empecé a decir, pero me detuve. No tenía ganas de discutir con él, así que no dije nada más y me fui a sentar junto a él. Miré hacia delante y respiré profundamente para indicarle que si quería decirme algo, que empezara ya.

―A ver, sé que lo único que he hecho desde que llegó Lucas al Instituto es estropear vuestra relación ―Yo intenté decir algo, aunque no sabía bien del todo el qué―. No, no digas nada. Déjame acabar. Lucas me ha contado que estáis juntos desde ya hace mucho tiempo. Estos días no paraba de hablarme de ti y de decirme que te estaba perdiendo por culpa mía. Estaba muy celoso de mí. Así que he decidido no entrometerme más. Él llegó antes a tu vida así que te dejo el camino libre con Lucas. Te digo esto porque he visto que últimamente ya no estáis igual. Reconozco que cuando él llegó, yo me puse celoso porque os veía muy bien a los dos juntos. Pero ahora te veo a ti y veo que ya no estás igual. Yo lo único que quiero es que seas feliz, y si eres feliz con él, adelante. No voy a decirte que no siento nada por ti porque no sería cierto, pero si que te voy a decir que intentaré sacarte de mi cabeza, aunque no me sea fácil ―Hizo una pausa, yo no sabía qué decir―. Ahora ya puedes decirme todo lo que quieras decirme, no me enfadaré.

―Yo... ―Empecé, pero no sabía que debía decir. Mientras decía todo esto, él tenía la mirada fija en algún árbol de enfrente, yo me había quedado mirándolo sorprendida No me imaginaba que él dijera eso.

―Espera... ―Me dijo entonces, frotándose los pantalones―. Con los nervios me he olvidado de cosas que te quería decir... ―E hizo una risa nerviosa―. También quería decirte que lo siento mucho, lo siento por cómo me comporté cuando apareció Lucas en el Instituto ―Esto último me lo dijo mirándome a los ojos. Sus ojos parecían decir la verdad.

―No sé qué decir... ―Dije yo, realmente no sabía que decir. Se me hacía todo muy extraño―. Gracias ―Dije finalmente, aunque no supe exactamente por qué.

―¿Por qué me das las gracias? ―Preguntó sorprendido, con los ojos clavados en mí.

―No lo sé, supongo que por ser tan sincero conmigo ―Dije mirándome las manos, no lo quería mirar. Tenía vergüenza. Si ya se me hacía extraño tener un novio que era mi profesor de Lengua, aun se me hacía más extraño que el profesor de Geografía que conozco desde hace menos de un año, me estuviera pidiendo disculpas por entrometerse en mi vida―. Y por, según lo que dices, no entrometerte más en mi vida.

―Fui yo quien se metió en tu vida sin pedir permiso, así que creo que es justo irme y dejar que la reemprendas como estaba antes.

<<Ya no estará nunca como antes>> pensé, pero no se lo dije.

―Creo que lo mejor es que olvidemos todo lo que ha pasado ―Añadió―. A partir de ahora solo seré tu profesor de historia ―Era difícil creerlo si me miraba de ése modo. Mi corazón me decía que no podré tratarlo como si fuera mi profesor de geografía, que era imposible olvidar todo lo que había pasado.

―Vale ―Dije de todos modos―, profesor.

Nos quedamos unos segundos en silencio. Fueron solo unos segundos, pero a mí se me hicieron eternos. Yo tenía las manos en las rodillas y me miraba los zapatos.

―Bueno ―Dije para cortar el silencio, mientras me levantaba del banco―; me voy a casa, que mi madre me estará esperando para comer.

―Vale ―Dijo el mientras también se levantaba, lentamente, como si le dolieran las piernas―, adiós.

Me quedé un rato mirándolo, sin saber qué hacer. No sabía que debía hacer para despedirme. ¿Le tenía que dar dos besos?, ¿Darle la mano?, ¿O simplemente marcharme sin más?

Supongo que Jack tampoco sabía qué hacer, porque él también estaba de pie, delante de mí, sin decir nada. Se estaba tocando los dedos de las manos, mientras miraba en algún lugar del suelo. Miré sus manos; y después hacia la dirección en que él miraba, como si mirara hacia allí porque había una seta, una filera de hormigas o cualquier otra cosa digna de admirar. Pero no había nada. Solo había arena.

―Bueno ―Dije por fin, moviendo los brazos―, pues adiós ―Y moví la mano.

Él también me dijo adiós con la mano.

Me fui hacia el bosque, dejándolo solo enfrente del banco. Me fui con la cabeza mirando al suelo, pensando en todo lo que me había dicho Jack. No me lo esperaba de él, no me esperaba que él me dijera todo eso.

Jack podía ser de muchas maneras distintas. Hoy me había recordado al día de la playa, en esos momentos Jack era un chico amable, cariñoso y comprensivo. Pero también había visto la cara mala de Jack. Un Jack más egoísta, creído y egocéntrico.

Estaba pensando en eso cuando choque contra algo. Levanté la cabeza para mirar qué era, pensando que sería un árbol. Pero no era un árbol.

Era Lucas, nos había estado observando.

NOTA DEL AUTOR

¡Y aquí está otro capítulo! Lo prometido es deuda...

¡¡¡¡Espero que os guste amoooooreeees!!!!

RECORDAD DE VOTAR MUCHO MUCHO MUUUUUCHO :)