Será cosa del destino. | Rubius y tú |

Capítulo 66. ¿Tan difícil es ser feliz?

Los rayos de sol me dieron directamente en mi ojo derecho, aunque las persianas estaban bajadas, había algunos pequeños huecos por los que aún entraba el sol. Me senté en el borde de la cama y me froté los ojos. Miré el reloj, las doce y veinticinco, me encantaban los domingos, aunque debo admitir que siempre preferí los sábados.

Me levanté de la cama y subí las persianas del todo, una fuerte luz inundó mi cuarto, y el desorden se pudo ver mejor. Bufé, siempre fui bastante desordenada. Hice mi cama con rapidez, lancé un par de peluches encima de esta y finalmente recogí la ropa del suelo.

Me metí al baño a peinarme y a lavarme la cara. Me recogí mi pelo en un moño mal hecho.

Me dirigí al salón, y me sorprendí al ver a Nora, en el sofá, con docenas de páginas de periódicos.

-Buenos días. - Sonreí al verla. - ¿Esto es algo que haces todas las mañanas? - Pregunté curiosa.

-Estoy buscando piso, pero no hay manera. He llamado a un par de personas, pero ya los habían alquilado. - Bufó.

-No te preocupes, puedes quedarte hasta que encuentres algo.

-Gracias. - Sonrió. 

Me senté a su lado, aparté todos los papeles, y la mayoría cayeron al suelo.

-A ver... - Suspiré y levante unos cuantos.

-No tienes que hacer esto, yo me encargo.

-Bueno, entre las dos acabaremos antes.

-Dios, mañana tengo que ir a trabajar. ¿Cómo se supone que lo haré?

-Yo también tengo que trabajar... te entiendo...

-Ya, pero, todos allí conocen a Sebastián. Me preguntarán cosas sobre él, no me apetece montar un numerito.

-No vayas, puedes quedarte aquí.

-¿Estás de broma? Necesito el dinero.

-Pues hija, ya no sé que decirte...

-Anoche me llamó. - Dijo de golpe, mirando a un punto fijo.

No me sorprendió mucho, Rubén la última vez me apareció borracho...

-¿Qué te dijo? - Pregunté.

-Trató de explicármelo, pero, no le puedo culpar... Esa relación ya no iba a ninguna parte.- Trató de sonreír.

-Bueno, venga, es domingo. ¡Salgamos esta noche! - Fue lo único que se me ocurrió.

-¿Qué? Mañana tengo que madrugar, y no estoy para salir...

-¡Vamos, te presentaré a mas youtubers! - Eso siempre funcionaba...

Se le iluminó la cara.

-¿Estás de coña? - Preguntó con una sonrisa.

-¿Tengo cara de estar de coña? 

-Pues no sé como es tu cara de estar de coña, hace poco que te conozco.

-No, no estoy de coña. Hablaré con Rubén, iremos a la discoteca.

Quería animarla, y si esa era la única manera, pues había que hacerlo. 

-Joder, ¿conoces a Alexby?

-Sí. - Sonreí.

-¿Y a Mangel?

-Sí. - Asentí. - A él lo conocí primero.

Y siguió diciéndome nombres y más nombres de youtubers, y he de decir que a la mayoría no los conocía.