Será cosa del destino. | Rubius y tú |

Capítulo 22. ''¿Sabes cuál es tu problema?''

Tras pasar la noche en mi casa Rubén se marchó a la suya, no sin llamarme antes como veinte veces Señorita bigotes. Yo me dormí.

*****

-¡Venga, por favooor! - Insistía Rubén.

-Que no quiero ir con vosotros a la discoteca, ¿te acuerda de la última vez?

-Ya... pero ahora te conozco más. Por favoor.

-Que no, que en la fiesta de Thous también me conocías y no me hiciste caso, que no quiero ir. Además, tengo que ir a ver a Marcos.

-Bueno... pero él no te verá así que no se enfadará. - Después se tapó la boca al oír lo que dijo. - Lo siento... Pero ven.

-¡Joder que pesado! ¿Si digo que voy me dejas en paz y te vas de mi casa y me dejas desayunar?

-Bueno... te dejo en paz. Pero no me voy que yo no he desayunado.

-Encima, vete a tu casa a desayunar.

-Que me da pereza. - Dijo, quitándome la tostada de la mano y dándole un bocado.

-Pues nada, sírvase usted mismo.- Suspiré. 

-Eso hago. - Contestó, con la boca llena.

-¡Qué no hables con la boca llena! 

No sé como lo había conseguido pero consiguió ese ''si'' que había buscado. A mi no me apetecía nada ir con ellos a la discoteca, ya que las veces anteriores no había ido muy bien pero en fin, ya no había marcha atrás. Además, podía ver a Mangel que hacía mucho que no le veía. 

*****

-¡Ya voy! - Chillé, caminando hacía la puerta.

-¿Ya estás? - Preguntó Rubén.

-No, espera, pasa. - Le dije. 

-¿Pero que cojones haces en pijama? - Chilló.

-Lo siento... ahora vengo, espera.

Me dirigí a mi habitación. Me puse un vestido blanco que me llegaba un poco por encima de las rodillas, unos tacones y una chaqueta por encima. Me peiné un poco y me maquillé.

-¡Ya estoy! - Dije, dirigíendome al salón, donde estaba Rubén.

-Vaya... - Soltó al verme.

-¿Gracias? - Pregunté.

-Eh... vamos.

Nos dirigimos al portal, donde estaba Mangel.

-¡Hola! - Chillé.

-¡_____! - Chilló de vuelta, y me abrazó elevandome unos centímetros del suelo. - Cuantoh tiempo sin verteh'. 

-Ya ves. - Contesté. - ¿Vamos?

-Claro.

En unos minutos estábamos delante de la discoteca, fuimos andando ya que no estaba muy lejos. Al entrar nos reunimos con los demás. A la mayoría ya les conocía.

-¡Hola _____! - Chilló Thous al verme.

-¡Hey!

Y así me saludé con todos. Ya no me aburría tanto, bailaba con casi todos y Rubén no se alejaba mucho de mi para no oirme al día siguiente decirle ''No me hiciste caso'' pero... empezaba a darme pena.

-Esa chica no deja de mirarte, ve a hablar con ella. - Le dije.

-¿Segura? 

-Claro... no tienes que pedirme permiso Rubén.