Capítulo 23. No sé si podré aguantarlo más.

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Al ver la llamada perdida de Marcos mi corazón se aceleró. Llamé de vuelta, nada, no contestaba nadie. Tras intentarlo varias veces me rendí, pero no del todo, fui a mi habitación y me vestí deprisa. Era muy tarde pero me daba igual. Me peiné y me lavé la cara. Seguía con un leve mareo ya que había bebido bastante y esa emoción que sentía no me ayudaba. 

Bajé las escaleras corriendo, no había tiempo para ascensores. Ese subidón del momento había invadido mi cuerpo, corría muy rápido, y yo era malísima en educación fisíca, siempre me inventaba cosas para no correr. Y cuando corría me cansaba al instante, pero ese día no. 

Tras vario tiempo corriendo sentía que mis pulmones iban a estallar. El hospital estaba bastante lejos andando, ya que había ido varias veces con Rubén, así que corriendo suponía un gran esfuerzo y más después de una noche como esa. ''Vamos _____, por Marcos'' me dije a mi misma.

Cinco minutos después me pare, había llegado delante del hospital. Respiraba rápidamente mientras me secaba el sudor de la frente. Después subí las escaleras hacía su habitación, al abrirla, todo mi mundo se desmoronó. Todo seguía igual, completamente igual. Pero... ¿cómo era eso posible? 

Tras unos minutos María apareció detrás de mi con un café.

-¿_____, qué haces tú aquí? - Preguntó ella sorprendida.

-Es que... Marcos me había llamado y...

-Oh... - Suspiró. - Eh... eso es culpa mía. - Soltó.

-María, si es una broma no me hace gracia. Nunca nos hemos llevado del todo bien, pero esto...

-_____...- Me interrumpió- Es que me había dejado mi móvil en casa, y quería avisarte de que venía yo, para que descanses.

-Ah... vale. - Sonreí falsamente. - ¿Me disculpas un momento? - Salí de la habitación.

Me dirigí a un banco que había fuera del hospital, más bien al lado. Me senté. Unas lágrimas comenzaron a caer sobre mi cara, el frío me congelaba y yo llevaba tan solo una chaqueta, no me había dado tiempo a más. Me dio una especie de ataque de ansiedad, yo simplemente no sabía que hacer. Eran las tres de la mañana, no quería volver caminando. Saqué mi móvil del bolsillo, el número de Rubén me llamaba la atención. Decidí llamarlo.

-¿Sí? - Dijo tras contestar.

-Rubén... ¿estás ocupado? 

Rubén P.O.V.

La chica que me lleve a casa venía con sorpresa. Al parecer tenía novio, la había llamado justo cuando estábamos llegando a mi casa. Ella me soltó el discurso de que no sabía que hacía y que quería mucho a su novio y que no podía irse conmigo a mi casa. A mi me daba igual pero había perdido la noche.

Cuando me dirigía al salón sonó mi teléfono.

-¿Sí? - Contesté.

-Rubén... ¿estás ocupado? - Se oían sus sollozos, era _____.

-¿Qué pasa? ¿dónde estás? 

-En el hospital, es que no sabía a quien llamar.

-¿En el hospital? ¿qué pasa?

-¿Puedes venir a por mi? Por favor... 

-Cla-claro.

Me vestí rápidamente y me dirigí al hospital. No tardé casi nada, como había bebido pedí un taxi, lo que me parecía raro es que habían muchísimos taxis por la calle aunque eran casi las cuatro de la mañana, lo bueno de vivir en el centro...

Al llegar la vi, estaba sentada en un banco al lado del hospital. Me acerqué a ella.

-¿Qué diablos ha pasado? - Pregunté.

Sus ojos estaban rojos por llorar, y su cara igual, por el frío. Llevaba tan solo una chaqueta.

-¿Cuántas veces voy a tener que darte mi chaqueta? - La dije, quitándomela y poniéndosela por encima.

-Rubén, no puedo más. - Aquello me sorprendió. 

-¿Qué ha pasado?

Me lo ha contado todo. No sabía como podía con todo eso, a veces me parecía demasiado para alguien. No entendía como conseguía seguir adelante, yo sinceramente me habría derrumbado mucho antes. 

Volvimos a casa en el mismo taxi. Ella estaba un poco mejor, intenté animarla en varia ocasiones pero lo único que conseguía era una triste sonrisa falsa. Sus ojos volvían a su color poquito a poco, el rojo se iba. Y su piel también volvía a tener su color. 

Llegamos delante de nuestras respectivas puertas.

-Siento haberte hecho perder el tiempo. - Me dijo. - Es que no sabía a quien llamar.

-Tranquila. - Sonreí. - Siempre que necesites algo tienes un amigo.

-¿Por qué me ayudas tanto? - Preguntó ella.

-Eh...

-Es que no lo entiendo, siempre te traté mal. Al conocerte te había insultado y siempre te chillaba por todo, me fui de tu casa de mala manera sin darte explicación, no lo entiendo...

-Pues no lo sé, se te veía necesitada de un amigo. 

-No lo sabes tú bien. - Suspiró. - Echo tanto de menos a Marcos. 

-Lo sé. 

-Adiós Rubén, gracias. 

-Adiós.

Volví a mi piso. Eran las cuatro y media de la mañana. Yo estaba muerto de sueño, conseguí mantenerme despierto en el taxi aunque bostezaba todo el rato. Al venir desde fuera dentro de casa hacía mucho calor. Ya se notaba el invierno. Me metí debajo de la manta, mis pies estaban completamente congelados. No tardé en dormirme, estaba realmente cansado.

_____ P.O.V.

Seguía dándome vueltas la cabeza, me escocía la zona que estaba cerca de los ojos, por tanto frotarlos con las manos intentando secar las lágrimas. Mi cara estaba congelada. Me quité el abrigo de Rubén y me puse mi pijama. Me dolía todo, me sentía jodida y lo peor de todo es que no tenía sueño. De todas maneras era casi de día, el sol empezaba a salir poco a poco. Decidí ducharme. Mi cara daba asco, por llorar y por el maquillaje que llevaba. Aquella ducha me había sentado genial.

Lo cierto es que no sabía cuanto más podía aguantarlo todo, necesitaba a Tania. Siempre me había arrepentido por la pelea que tuve con ella, cada día la echaba más de menos. Era la única que conseguía hacerme sonreír, de hacerme pensar en otras cosas. Ella y Marcos, y no tenía a ninguno de los dos. Estaba sola, por primera vez en mi vida sabía lo que era estar sola y perdida de verdad.

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Hellow, ayer no pude subir porque me regalaron un ordenador nuevo y he tenido que pasarlo todo del antiguo al nuevo :D

Este lo he hecho un poquito dramático :D 

El maratón creo que será el jueves, pero no prometo nada ^^ intentaré ir escribiendo los capítulos para tenerlos y os aviso en el capítulo de mañana :D

Voten, comenten y corazones gays :3 <3<3

Será cosa del destino. | Rubius y tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora