Quédate conmigo #2

Día 12

Día 1

"No me puedo creer que haya pasado esto"

"Todo va a ir bien"

"No saben si va a recuperarse cien por cien"

"Se dio un golpe muy fuerte en la cabeza"

Oigo a alguien sollozar. No sé quién es, pero, quiero decirle que estoy bien. No veo nada. Siento que estoy como en un lugar muy muy oscuro, siento mi cuerpo liviano, pero estoy paralizada y solo soy capaz de escuchar sin entender del todo lo que la gente dice ni distinguir quien lo hace.

Me vuelvo a dormir.

Día 4

"Elena... por favor, recupérate"— oigo a alguien que me llama, parece incluso que me toca, pero no sé si estoy soñando.

Me vuelvo a dormir.

Día 6

"Cuando se entere de lo de Alex..."— dice alguien sin parar de llorar.

"Sal de la habitación, Corina, a lo mejor puede oírte"

¿Qué?

Alex... ¿dónde estaba? No me acordaba de él. Estoy muy cansada. Me vuelvo a dormir.

Día 7

Alex. Estoy muy cansada. No soy capaz de pensar ni de imaginar nada, el negro reina en mi cabeza haciendo que solo quiera dormir una y otra vez. Estoy muy cansada...

¿Por qué no está ahí? Intento permanecer despierta, pero no me apetece. Solo me apetece dormir. Me lo permito.

Día 9

¿Qué había pasado?

Silencio. Había mucho silencio. Era incapaz de recordar qué había pasado. Por qué no estaba allí conmigo. ¿Dónde estaba yo? ¿Estaba en un hospital?

Silencio.

Día 11

Alguien toma mi mano, con delicadeza.

— Elena, tienes que salir de esta. — me suplica la que creo que es Corina. — Por favor, te necesito. – es la primera vez que reconozco una voz.

Intento apretar su mano, abrir los ojos, decir algo, pero no puedo. No puedo moverme, ni hablar.

"Todo esto es culpa mía" — decía alguien.

Otro alguien intentaba consolar esa voz que no paraba de llorar.

Y yo seguía sin poder moverme.

Día 12

"Estará bien"

"Los médicos dicen que está mejorando"

Soy consciente de mi respiración por primera vez. Y me arde el cuerpo entero con cada movimiento que hago, quiero parar de hacerlo, no soy capaz de respirar una vez más. Chillo por dentro de dolor y lo único que quiero hacer ahora es abrir los ojos, pero soy incapaz. Me pesa todo el cuerpo, todo me duele, sé que si me esfuerzo podré abrir los ojos, pero no puedo parar de pensar en el dolor que estoy sintiendo.

Vamos Elena, vamos. Puedes hacerlo.

El párpado me pesa una barbaridad, pero consigo abrir los ojos muy lentamente. Veo a Corina levantarse de un respingo de la silla que estaba a mi lado, corre hacia la puerta y le dice algo a alguien y luego vuelve a mi lado. El hecho de seguirla con la mirada hace que cierre los ojos agotada. Solo quiero volver unos días atrás donde no sentía nada y podía dormir tranquila. Ahora todo es demasiado.