16 años

Sin palabras.

Seguí mi camino en el auto, trataba de majear con precaución, no me gustaba tocar temas que pusieran nerviosa e incómoda, y en menos de 3 horas ya habíamos tocado dos de ellos.

Todo el camino pensé en decirle a Kenny que soltara la lengua y me contara todo lo que había pasado con Cody, pero mi temo a enterarme de lo peor era más fuerte, nada raro en mí.

-Perdón. Dijo

-¿De qué?

-No quise incomodarte, pensé que...

-¡Ya no importa! Todo está bien

-Pero si algún día quieres hablar del tema, búscame.

Gire mi cabeza y seguí manejando, no sabía si quedarme callada o decirle todo lo que estaba sintiendo, que estaba desesperada por saber la verdad, pero que no quería sufrir, en parte quería mentirme a mí misma para sentirme mejor.

Cuando llegamos a casa mamá estaba sentada en su sofá favorito, parecía que llevaba tiempo esperando por algo, o alguien.

-Ariana, te necesito.

Dijo en voz alta, Kenny me miro, indicando que iba a seguir hasta mi habitación, asentí con la mirada y me senté justo en frente de mi madre.

-Tu padre estará en casa desde mañana en la mañana, cualquier comportamiento negativo puede afectar su salud y mandarlo de inmediato a la clínica, necesito que seas discreta, respetuosa y responsable, de acuerdo ?

-Claro que si ma lo seré, lo hare por él.

-Y... se me olvida decirte, tienes que entrar a estudiar, creo que en definitiva te quedaras viviendo aquí.

-Creo que la EA tiene cede aquí, estudiare con Kenny quizá.

-Mmmm, si,Kenny... De hecho... Él debe irse.

-Lo hará en unos días.

-No, no en unos días, debe irse ahora, tu papá viene a casa, no quiero nadie ajeno a la familia, dile a Angela que no almuerzo aquí, adiós.

Mamá no entendía el apoyo que en este momento me brindaba Kenny, era la única persona que por momentos me hacía olvidar del mundo y de mi cruel realidad.

Subí a mi habitación, no sabía cómo echar a Kenny de mi casa, era una situación un tanto incomoda.

-¿Qué dijo?

-¿Quién?

-Tu mamá

-Ahh, nada, papá mañana regresa.

-Me alegra.

-Sí, pero tú tendrás que irte.

-No hay problema, pero acompáñame a buscar una habitación, no tengo mucho dinero y será al menos por tres o cuatro días, una semana quizá, mientras entro al internado.

-No conozco lugares, pero está bien, por ahora vamos a almorzar.

-Muero de hambre.

Bajamos y Angela de nuevo no le quitaba la mirada de encima a Kenny, era chistoso como una mujer de esa clase social podía fijarse en un chico como Kenny, totalmente diferentes en todo el sentido de la palara.

-Gracias. Dijo Kenny fijando sus ojos en Angela.

-De nada. Respondió ella.

-Come rápido, tenemos que buscar la habitación para que te vayas.

Kenny no respondió.

-Podemos también ir a la cede de la EA, necesito estudiar allá.