16 años

Desgracia

Me mantuve en silencio por aproximadamente unos 20 eternos segundos.

-Puedes decirme que pasa?

-Ariana encontré tu número en el celular de Cody, y vi algunos mensajes, supe pique si buenos amigos y pensé que tenías que entérate de esto.

Cody desapareció.

Lo soltó así, sin anestesia.

Intente calmarme, no alterarme y poder hablar.

-¿Cuándo paso?

La pregunta era estúpida, lo había visto hace un día así que probablemente ese día había desaparecido, pero no supe que más decir.

-Ayer. Respondió.

-Salió de casa en la tarde y no ha regresado, tengo su teléfono celular porque lo dejo casa, así que no tenemos forma de ubicarlo.

Claro, ayer, el día de mi viaje, seguramente no había regresado a su casa después de salir del aeropuerto, pero ¿dónde y con quién podría estar? Esto si que me estaba preocupando.

-Ariana??? Imagino cómo debes estar, sólo quería decirte que si sabes algo me lo hagas saber, puedes llamar a esta número, no importa la hora.

-Ok, adiós.

Fue una reacción un tanto rara, pero en quede traumatizada.

-Hija, vamos a hablar de los asuntos que te comente anoche.

-Ya bajo má.

Baje a la sala donde estaba mi madre esperando por mi, estaba algo angustiada y desesperada a la vez.

-Adelante, cuéntame.

-Escucha hija, la razón por la cual te hice venir y abandonar tu vida es porque tenemos serios problemas.

Por mi mente solo pasaba que eran problemas de negocios, trabajo, o algo relacionado con el dinero.

-Continúa. Le dije.

-A tu papá le diagnosticaron cáncer.

Quede paralizada.

No sabía que decir, ni que hacer, estaba absolutamente sorprendida.

-¿Papá? Pero ¿Cóm...

-Si hija, tu papá, Antonhy Clowson, él.

Mamá lo decía tan fría, tal vez ya espesaba resignada.

-Es por eso que no lo ves casi en la casa, siempre esta en sus terapias, ya no va a su trabajo porque su cuerpo se manteniendo muy débil.

-¿Cuándo paso? Pregunte.

-Fue la semana pasada, pensé que podía recuperarse entonces no te dije cuando supe, luego dieron muy malas noticias y tuve que traerte aquí.

No dije nada, corrí a mi habitación.

TODO AL MISMO TIEMPO!!!

Me estaba volviendo loca.

No podía seguir con mi vida normal después de saber que perdía a dos hombres que había querido de verdad, nunca me había detenido a pensar que tal vez papá nunca estaba en casa porque se esforzaba por darnos lo mejor y no paraba de trabajar para que pudiéramos vivir bien, nunca me había detenido a pensar el esfuerzo que él había hecho por mi, me sentía egoísta al no corresponderle.

Baje y le conté a mamá lo que pasaba con Cody.

-Tenemos amigos que pueden buscarlo, ya sabes, la policía, soldados.

Lo cierto es que mi familia era bastante influyente en el país y tenían importantes y prestigiosas amistades.

-Necesito que se muevan ya, quiero darle tranquilidad a la familia de Cody y a mi misma también, necesito saber que esta bien.

-Hago un par de llamadas y te aseguro que tendrás noticias del chico esta misma noche. Me aseguro.

-Esta bien.

Subí a ni habitación y me acosté a llorar y a pensar.

Todo esto tenía que pasar para que reaccionara de una vez, siempre lo tuve todo y no valore nada, tal vez esto tenía que sucederme para cambiar mi perspectiva de la vida y cambiarme a mi.

Dormí aproximadamente 5 horas.

Luego mamá me despertó abruptamente.

-Escucha, en momentos llega tu padre, él cree que aún no sabes lo que sucede, así que actúa como si no supieras nada.

-¿Qué no haga nada? Mamá no sé cuanto dure papá, lo único que quiero es correr, abrazarlo y decirle lo mucho que lo quiero.

-No harías eso si no supieras lo que pasa verdad?

-No importa.

-Responde, lo harías?

-No. Dije

-Entonces no lo hagas ahora.

Mamá se marchó.

Sonó mi celular.

Era la tía de Cody.

-Hola.

-Hola Ariana, tengo noticias.

-Cuéntame.