Misterio

2.3K 70 30
                                    

Entramos a casa, tal como me la imagine, grande, hermosa, digna de ser habitada por unos Clowson, mis padres no eran para nada sencillos, al contrario, eran refinados y elegantes, en cierta parte me gustaba, además no me podía quejar, después de todo yo había salido igual a ambos.

-Esta bonita.

-¿La casa? Pregunto mamá.

-Si, la casa.

-No tienes nada que envidiar, la tuya es perfecta.

-No es mía má, es de todos.

¿Mi casa? Ahora qué le ocurría a mi madre, aunque pensándolo bien solo yo vivía en ella, así que sí, prácticamente era mía.

-Y papá? Pregunte.

-Esta por llegar.

Mamá me mostró el que seguramente sería mi dormitorio por unos meses o quizás años, me quedaban dos años para cumplir la mayoría de edad en mi país, finalmente a mi mayoría de edad podría hacer lo que quisiera, cosa que ya hacia cuando vivía sola, pero en fin, una vez cumpliera mis 18 años me devolvería a mi casa.

Era una habitación hermosa, quizá algunos metros cuadrados más grande que mi antigua habitación, una buena cama, linda laptop, aunque no hacia falta, traía la mía conmigo.

-A cenarrrrrrr. Una voz que no pude identificar soltó un ligero grito.

Al bajar me di cuenta que era la señora del servicio, Ángela, creo que así la llamaba mamá.

-Hola hija, tiempo sin verte. Dijo papá.

Cierto, tiempo sin vernos, de hecho papá ya tenía algunas canas que yo no recordaba haberle visto antes.

-Demasiado diría yo.

Papá se veía agotado, siempre tan dedicado al trabajo, eso era lo único que admiraba y a la vez odiaba de él prácticamente había perdido su "familia" por preferir su trabajo, irónico porque trabaja por su familia, pero a la vez no tenía familia.

Sin cruzar ninguna palabra me senté a

cenar, de cena tenían un exquisito plato de mariscos al carbón, arroz grito y una ligera ensalada, de tomar lo de siempre, gaseosa.

Debía admitir que mi calidad de vida en mi "nueva casa" mejoraría notablemente, pues era muchísimo más amplia, ya no tenía que preocuparme por la comida porque de eso se encargaría Ángela, sin mencionar que mamá tenía un entrenador que iba a casa todos los martes y jueves, así que me pondría en forma.

Termine de cenar y me retire de la mesa, subí a mi habitación y decidí ponerle un mensaje de texto a Cody.

"Hola, todo en el viaje salió bien, no me gusta no saber de ti, comunícate conmigo tan pronto puedas, no me olvides"

Te quiere, Ariana Clowson.

Enviar [x]

Lo envíe esperando que pronto me respondiera, no me gustaba para nada el hecho de que en todo el día no se hubiese preocupado por saber como había llegado, yo en su lugar estaría desesperado.

-Puedo pasar?

Era mi mamá en la puerta.

-Si. Respondí.

-Escucha hija, hay algunos asuntos de los que no estas enterada, sé que debo comentártelos, pero todo a su tiempo, por ahora venía a decirte que mañana vas a tener tu primer día de clase en la "Town's High School" lo del uniforme no te preocupes mañana lo tendrás listo en la mañana, puedes anotar todo en tu laptop, a esa escuela nadie lleva cuadernos, el horario es de 8:00 am a 14:30 pm, no es muy pesado, además considero que estas acostumbrada, Tonny te va a llevar por esta semana, luego tu aprenderás el camino e irás sola en el coche, de acuerdo?

De acuerdo? Qué más podía decir? Prácticamente ya me tenía una vida planeada aquí.

-Si má, necesito dormir, te veo mañana.

Mamá entendió y se retiró rápidamente.

Pero en realidad no quería dormir, prácticamente había dormido todo el viaje, sólo quería estar sola para llamar a Cody, no había respondido mi mensaje, llámenme paranoica, pero me estaba preocupando.

Nadie contesto, con suerte sabría algo de él mañana en la mañana.

Al despertar en la mañana me di cuenta de que tenía 6 llamadas perdidas de un número desconocido y 11 llamadas perdidas del número de Cody, se me paro el corazón, marque primero al número de Cody, pero nadie respondía, así que llame al número desconocido a ver quien era.

-Deje su mensaje después del tono.

Tinnnn

-Hola, soy Ariana Clowson, recibí algunas llamadas de ese número, no sé de quien es, si es algo importante llámeme cuando pueda.

Otro día sin saber nada de Cody.

La escuela era buena, de hecho había conocido muchas personas parecidas a mi, y por "parecidas a mi" me refería a personas que no tenían una familia.

Intercambie números con varios de nos compañeros para distraerme en la tarde.

De hecho había uno que me resultaba atractivo, era mi tipo, alto, ojos miel, cabello castaño claro, brazos tonificados y excelente sonrisa, no recordaba muy bien su nombre, pero si su apellido, Zecs, lo poco que pudimos hablar me comento que tenía raíces italianas, que de hecho su apellido era italiano.

Volví a casa, Tonny me recogió en un centro comercial, al cual había ido después de la escuela, había ido sola, a ver algo de ropa y a comerme un helado.

Tonny me agradaba, era uno de los hombres de confianza de mi padre, más de uno lo había traicionado y robado pero Tonny nunca, Tonny había sido fiel, es por eso que me agradaba que fuera él quien me transportara a todas partes.

Ya en casa sino mi teléfono, la llamada entrante era del número desconocido al cual le había puesto el embalaje de voz.

-Hola? Conteste mi teléfono celular.

-Hola hablas con Susi, la tía madrina de Cody.

¿Tía madrina? Algo andaba mal.

-Tengo algunas cosas por comentarte, pero primero siéntate, no sé cómo vayas a reaccionar.

16 añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora